No he podido escribir algo en estos días (semanas). Trabajo desde casa y eso es difícil, además de que tengo otras ocupaciones (apenas voy a cumplir 20 y ya se está complicando la vida 🙂) (soy soltera y vivo con mis padres, pero no todo es sencillo). Así que, de mientras quiero darles el History time de como comenzó CNVAE (no tengo idea si ya se las conté por mis historias de Instagram), pero para los que no lo saben, pónganse cómodos.
~~~~
"El comienzo de mi segunda historia"
Ese fin de semana había salido de viaje. Nos fuimos con mis padres, y mi hermano cerca de Veracruz, como somos de la capital nos toma un poco más de una hora en llegar. Llevaba un vestido fresco muy lindo, y yo quería tomarme una foto por eso mismo además de que ya casi nos íbamos a ir y no había tomado casi ninguna, pero nadie de mi familia quiso, mi hermano en realidad, porque mis padres aunque cerca de nosotros estaban un algo ocupados.
Normalmente lo habría tomado con calma, pero me encontraba en mis días y me pongo sensible siempre en esas fechas, para lo que sea. Entonces, al ver que simplemente no quería hacerme ese favor, cuando yo sí, se me hizo un nudo en la garganta del coraje y me puse a llorar. Se lo conté a mi papá, que por cierto se rió por hacer "drama" y le dijo a mi hermano que me tomara las fotos. Al verlo que lo hacía de mala gana, tras habermelas tomado y que ninguna me gustara, ya no insistí.
Solo me subí al autobús en el que veníamos, me puse mis audífonos y reproduje mi playlist de Spotify. Mi mamá, iba sentada junto a mí, platicando con la señora de junto, o eso creo porque me había abrazado a mi mochila y con vista a la ventana e ignorando a todos. Digo, podrían haber tenido un poco de comprensión y no ser tan condescendientes.
O así lo veo yo, porque probablemente podría estar equivocada, pero me hicieron sentir mal.
De todas formas, no tardamos en salir y comenzar el camino de regreso. Ya con la música puesta y mi enojo atorado, además que había visto al chico que me llamaba la atención, simplemente cerré los ojos y traté de imaginarme que a alguien le importaba como me sentía. Justo en ese momento, la canción de Love Story de Indila comenzó a escucharse en mis audífonos y mi mente comenzó a imaginar rápidamente un escenario ficticio.
{♪}
Luces anaranjadas se miraban por todo el salón, me encontraba en un baile, y ahora llevaba un vestido esponjoso, con lindos encajes y corsé, pero me había apartado en un rincón con poca luz y algo solitario. Lágrimas caían por mi rostro, mientras me abrazaba a mi misma, cuando un hombre, un apuesto caballero, se aclaró la garganta detrás de mí, haciéndome girar.
—¿Por qué llora señorita?
—No es nada —traté de negar.
—Si la ha hecho llorar, entonces no es nada.
—Es una tontería... quería tomarme algunas fotografías pues esta noche me siento particularmente bonita y no siempre me siento de esta manera. Pero no he podido y me siento frustrada por ello.
—Entonces, señorita —me regaló una preciosísima sonrisa —Le encantará saber que no he podido quitarle la vista desde que note su presencia. Y me tomé la libertad, espero no ofenderla, de tomarle increíbles fotos en las que estoy seguro, sale aún más hermosa que en la anterior.
—¿Debería agradecerle? —me atreví a preguntar, a lo que él me regaló otra sonrisa arrebatadora.
—Me basta con que me conceda esta pieza y si me permite... —buscó coincidir su mirada con la mía —hacerla dibujar en su rostro una bella sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
Cuando Nos Volvamos A Encontrar
RomanceComprometerse es el único propósito para las jóvenes del antiguo Londres, pero no tanto para Rebecca. En realidad el tema del matrimonio es mencionado principalmente por su madre, quien insiste en conseguir el hombre adecuado para su hija, incluso s...