I'M THE MAFIA

Jisoo

Eran las 4 de la mañana cuando Rosé me despertó ya que escuchaba unos gritos dentro de la casa.

-Lisa, despierta, alguien está gritando- dijo.

-Que pasa?-

-Se escucha a alguien gritar, mierda!!- dijo.

-Que pasa amor?-

-Es Jennie-

Nos paramos rápido de la cama para ir a la habitación de Jennie, cuando llegamos abrimos la puerta y efectivamente era ella la que gritaba.

-Creo que tiene una pesadilla- dije.

Me acerqué a ella para despertarla pero cuando le agarre sus manos y se despertó me dió un golpe bajo.

-Auch!- dije para después tirarme al suelo.

-Oh por Dios, Lisa, perdóname no lo quise hacer-

-Amor!!, estás bien?-

-Si, no se preocupen solo me dió un golpe bajo pero ya se está pasando- dije jadeando por el dolor.

-Jen estás bien?- preguntó Rosé.

-Si, solo fue una de las pesadillas- dijo agarrándose la cabeza.

-Otra vez?- Jennie asintió.

-Como que otra vez?- pregunté.

-Cuando te fuiste, Jennie me comentó que desde que murió su madre ha estado teniendo varias pesadillas donde le pasan muchas cosas dolorosas a ella-

Me subí a la cama para abrazar a Jennie, Rosé se sentó del otro lado para estar cerca de Jennie.

-Tranquila, te ayudaremos con eso- dije.

-Alguna vez pensaron en quitarse la vida?- preguntó.

-Si- contestó Rosé.

-Una vez- dije.

-Como lograron quitarse ese pensamiento?-

-Con ayuda de Lisa, gracias a ella veo la vida de forma diferente- dijo viéndome a los ojos.

-Y tu Lisa?-

-Pues digamos que a cada rato hacia mis cosas ilegales y como mi historial no es muy bueno que digamos pues no me importó-

-Voy a optar por la opción de Rosé- las tres reímos.

-Ya estás más tranquila?- pregunté.

-Si- contestó.

-Bueno, vamos a seguir durmiendo- dije.

Me iba a levantar de la cama pero Jennie no me lo permitió.

-Se pueden quedar conmigo?-

-Claro linda- dijo Rosé.

-Si te hace sentir mejor por mi está bien-

Nos acomodamos en la cama, Rosé del lado derecho, Jennie en medio y yo del lado izquierdo, Jennie abrazo a Rosé para que yo la abrazara a ella, minutos después las tres nos quedamos dormidas.
Cuando me desperté me dí cuenta de que Rosé ya no estaba en la cama, me iba a levantar pero Jennie se dió la vuelta quedando su cara cerca de la mía así que me quedé un rato más.
Me perdí en la cara de Jennie, parece un bebé cuando duerme, poco a poco sus ojos se fueron abriendo y conectaron con los míos, quería apartar mi vista pero por alguna razón no podía.

-Hola- dijo.

-Dormiste bien?- le pregunté.

-Despues de la pesadilla, si-