Los proxys siempre la vigilaban sin que ella se diera cuenta pero todo cambio al convertirse en Ladybug, haciendo relucir sus habilidades y poniéndose más atenta a lo que ocurría a su alrededor, haciendo que empezara a notar aquellos "detalles", en...
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El tenue brillo de aquella luz que entraba por un ventiluz, el olor a humedad, el frío y una sensación abrumadora fue lo primero que recibió aquella joven al despertar.
Su cabeza trabajaba sin cesar para saber donde estaba, pero nada, simplemente no podía encontrar respuestas lógicas.
Lentamente, aquella joven de mirada azulada se levantó de aquella suave cama de la cual si fuese otro el contexto ella se quedaría allí hasta morir. Al levantarse noto aquellas gruesas y largas cadenas que tenía en las muñecas apresandola a la pared del lugar. Con dificultad movió sus manos, siendo el peso de las cadenas demasiado para ella.
---Kh---Se quejo levemente ante el pequeño ardor que le ocasionó mover sus manos, estas estaban magulladas y con varios arañazos.
Perdón...
¿Y esa voz? Ella sentía que la conocía pero no recordaba de quien era.
---Si sigues así solo te lastimaras más---Dijo una fría voz, ella volteo rápidamente con el rostro pálido del miedo.
---S...---Ni siquiera pudo pronunciar el nombre del ser que estaba delante de ella. Le temía.
---Te estas lastimando a ti misma, deja de hacerlo, es una orden---Su frialdad solo hizo que la joven comenzará a temblar levemente de miedo, su cabeza pensaba en miles de escenarios donde aquel monstruo la torturaba hasta la muerte. Esto último pareció disgustar al ser---Deja de pensar en pelotudeces---La gran mano del ente se posiciono en la frente de la joven.
La joven trago en seco, ¿volvería a lastimarla como aquella vez?
---Respira---Y tras esto último aquella joven cayó inconsciente en los brazos del ente.
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---Duerme---El tono suave en la voz del ente no paso desapercibido por la joven que estaba comenzando a despertar. Esta vez estaba en otra habitación.
La menor retrocedió en la cama hasta tocar el respaldar de esta. Escondió su cabeza entre sus piernas.
---Te ves patética---Dijo casi en burla aquel ser. Al ver que la joven no se movía y seguía en la misma posición volvió a hablar. Se teletransportó al lado de la joven y puso de manera casi suave su gran mano en la cabeza de la menor tratando de dar algún tipo de consuelo.
Marinette ni lo miró.
---Si sigues rechazando tu naturaleza será peor para ti---Comentó de la nada---Simplemente sufrirás en consecuencia.
La joven levantó levemente su cabeza hasta ver el "rostro" de aquel ser. Sus ojos azulados lo miraban con un brillo que el ente ya conocía; aquel brillo solo demostraba la inocencia en la menor, aunque también dejaba ver el terror que el ente le causaba a su propia hija.
---Como mi hija; tu propia naturaleza te hará autrodestruirte en consecuencia a su rechazo---El ser se sentó en la cama mientras aún acariciaba los cabellos de la joven---Sin embargo, si la aceptas lograrás controlarla, y por lo tanto, utilizarla para lo que se te plazca.
Los labios de la menor comenzaron a temblar.
---N-no quiero matar---Dijo con apenas un hilo de voz.
---¿Acaso yo te dije que tenías que hacerlo?---La voz seria del ente resonó en la mente de la adolescente.
Y aquella pregunta la dejo pensando.
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