La migraña es horrible, Mon podía confirmarlo e incluso volver a la universidad solo para hacer una tesis de la migraña y sus treinta mil defectos.
En poco tiempo le darían de alta, supuestamente también debería estar recostada y sin hacer mucho esfuerzo porque aún debía recuperar fuerzas.
Lástima que eso sea imposible con ese problema; su migraña constante.
― Te juro que ella me lo pidió. ― Todo empezó desde que Kirk llegó.
Ella estaba con sus pequeñas, cuando por fin logró que Yuki entrara a su habitación, se acercara sigilosamente a Sam y le quitara a Aylin. Ahora ella tampoco le quería dar a Sun. Fue muy cómico teniendo en cuenta que Sam comenzó a hacer un berrinche porque seguramente ella le estaba pidiendo el divorcio al no querer darle a sus hijas.
Luego, para el bien de Sam, alguien llamó a la puerta. Kirk entró sin esperar la confirmación, saludando a su hermana con todo el amor que tenía, saludando a sus sobrinas y por último, pidiendo ver a Dahwan. Ni siquiera saludó a Sam.
Sin embargo, las enfermeras no los dejaron pasar, diciendo que Dahwan era muy frágil y que podía enfermarse. Mon solo recuerda estar jugando con una Sun inquieta y una Aylin dormida, cuando Kirk llegó con Sam completamente molesta, repitiendo que si ella quería, su hospital se iba abajo.
Al principio, Kirk le dijo que fue porque no la dejaron entrar, pero con el paso de los días, Mon comenzó a notar que cada vez que alguien relacionaba a Dahwan con el sinónimo frágil, Sam sacaba a relucir sus grandes cantidades de dinero y lo fácil que sería para ella despedirlos a todos y quemar el hospital.
Lo iba a dejar pasar, pero hace exactamente dos días, Sam comenzó a comportarse de forma infantil y caprichosa, como si no quisiera que alguien se quede lo que ella ya tomó.
― ¿Qué ocurre contigo?
― Nada. Solo estoy pensando.
― Tirarle la puerta en la cara a mi hermano no es pensar. ― Sam solo se encogió de hombros.
― Me desconcentraba.
Ese comportamiento se repitió demasiado en tan poco tiempo, y Mon no sabía cuánto más podía soportar el llanto de sus hijas, el dolor de sus pechos, el comportamiento de Sam, las quejas de Kirk, los regaños de las enfermeras y el tono hostil y burlón del doctor.
Era horrible.
― No entiendo, Sam nunca te trató mal.
― Supongo que debe estar en negación.
― ¿Negación de qué?
― Mon, me llevaré a Dahwan.
― Que gracioso. ― Si Kirk se hubiese reído con ella, habría sacado su propia conclusión donde Sam la dejaría tirada porque seguramente ya tenía a alguien más, pero Kirk no se rió.
Era la primera vez que lo veía tan serio.
― ¿Por qué es gracioso? Sam me lo pidió antes de llegar.
― Sí, y tú le dijiste que no la querías.
― Cambié de opinión. Tal vez tener una hija me ayudaría mucho.
― Tener un hijo no es un juego.
― Lo sé.
― No, no lo sabes. ― Entonces, el llanto de Aylin la distrajo. Si se hubiese quedado mirando fijamente a su hermano tal y como lo estaba haciendo, habría logrado atraparlo sonriendo y agradeciendo mientras miraba el techo. ― ¿Por qué derrepente te interesa Dahwan?
― Es muy linda, además de ser muy chiquita. No tiene familia, así que la adoptaré, la llevaré a casa y-
― Dahwan tiene dos madres y una de ellas soy yo. ― Tal vez, solo tal vez comenzaba comprender comportamiento de Sam. ― No puedes rechazarla y luego llegar como si nada a querer llevártela.
― ¿No me la darás?
― No te sientas mal, pero no te confiaría a ninguna de mis hijas incluso si me disparas.
― Oh... ― La punzada de culpa la golpeó cuando su hermano bajó la mirada. ― Comprendo, yo solo quería-
― Molestar a mi esposa sabiendo que debe descansar. ― Sam entró con alguien entre sus brazos, pero cuando Kirk la miró, se aferró más a ello. ― Se suponía que debías regresar por la mañana, ¿Qué haces aquí?
― ¿Es Dahwan?
― No, es Sun.
― Sun está durmiendo y Mon tiene a Aylin.
― Entonces son los papeles de tu empresa para tirarla abajo.
― ¡Fuiste tú quien me dio a Dahwan en bandeja de plata!
― Y tú dijiste que no, ¿Por qué ahora quieres adoptarla? ― Kirk parecía ofendido y dolido. Ni siquiera se atrevió a responder, solo salió y cerró la puerta con algo de fuerza.
El ambiente dentro de esas cuatro paredes era tenso, el matrimonio estaba considerando seriamente la adopción de la pequeña.
Afuera era todo lo contrario.
― ¡Lo hice, Lada! ― Kirk se lanzó hacia su amiga. ― ¡Ya no tendré que convencer a nadie! ¡Sam y Mon se la quedan!
― Me sorprende lo lejos que haz llegado solo para no tener una hija.
― Perdón por querer ser libre.
Dio unos aplausos más antes de correr hacia una máquina expendedora cercana. Ahora podía disfrutar de su libertad sin ningún tipo de responsabilidades.
Que hermosa era la vida cuando no tienes hijos.
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¡𝗞𝗵𝗎m 𝗦𝖺𝗆!
Фанфик― ¡¿Esto lo firmó Cleopatra o porque es tan caro?! ― Si no puedes pagarlo entonces aléjate de mi hija. ― ¡Khum Sam!