― Espera... ¿De verdad funcionó? ¿No me estás tomando el pelo? ―
― No. ―
― Entonces... ―
― Sam, el método fue todo un éxito. Estoy embarazada. ― Sam casi se cae de espaldas por la emoción.
¿Cuánto tiempo había pasado? Incluso si solo habían pasado meses, Sam lo sentía como años de tortura y sufrimiento, más al saber que siempre que encontraban un donante, resultaba ser alguien poco interesado y terminaba abandonando todo.
― ¿De verdad? ― Estaba temblando, ¿Al fin había funcionado? ¿No era otra broma?
Mon se acercó para tomar sus manos
― Sammy, mi amor, al fin lo logramos. ― La emoción era mucha para un ser tan sensible como su Doraemon rosita. ― Seremos madres, Sam. ― Le extendió el sobre que el doctor le había dado por la mañana. ― En unos meses tendremos a un mini Sam corriendo por la casa. ― Eso fue suficiente para desmayarse.
― ¿Estás cómoda? ¿Quieres un té? ¿Un café? ¿Pongo otra almohada? ―
― Sam, estoy bien, tranquila. ―
― Uh. ―
Sam llevaba todo el día mimandola de miles formas, incluso la obligó a acurrucarse juntas para "darle calor al bebé".
― Está bien, se que te emociona, pero apenas tengo dos semanas. No se morirá si duermo mirando al techo por ocho horas. ―
― Ahora qué estás embarazada deberías dormir diez. ―
― ¿Qué? ¡No! ― Mon se sentó sobre la cama, tratando de verse fuerte ante su esposa. ― ¿Por qué debería dormir más? Quiero ir al trabajo. ―
― No. No irás. ―
― ¿No? ¡Yo me doy mis propias reglas, y si quiero ir a trabajar iré! ¡Soy una adulta independiente! ―
[...]
― Si sucede algo avísale a Martha. Ella te cuidará mientras estoy fuera. ―
― Sí, sí, como sea. Ojalá te quedes sin gasolina y te regreses en bus. ― Mon hizo un gesto de desinterés con la mano. ― Y no vuelvas con las manos vacías o duermes afuera. ― Sam comenzó a reír mientras se acercaba a darle un beso de despedida.
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¡𝗞𝗵𝗎m 𝗦𝖺𝗆!
Fanfic― ¡¿Esto lo firmó Cleopatra o porque es tan caro?! ― Si no puedes pagarlo entonces aléjate de mi hija. ― ¡Khum Sam!