― No puedo creerlo. ― Mon trataba de no morir por el frío y por las ganas de tirarle otra botella en la cabeza a su esposa.
― ¡Te lo dije! ¡Khun Sam jamás pierde! ―
― Sí, tampoco perdió en lo que me preguntó ni bien ingresó. ―
― ¿Perdón? ― Mon seguía sin entender los comentarios que las mujeres a sus costados decían.
― Te explico, Mon. Esta pequeña cosita que se ve aquí no era porque iba a ser hombre. Esta pequeña estaba tapando a su hermana. ―
― ¿Hermana? A ver, a ver, acababas de decir "no es hombre, es una niña", ¿Y ahora me dices "estaba tapando a su hermana"? ―
― ¡Son gemelas, mi dulce nubecita! ― Sam volvió a tirarse sobre ella.
― ¡Quítate que aún no se me pasa que te hayas comido mi cerdo crujiente! ―
― Se nos hacía tarde para venir aquí. Solo te ayudé, ¿Por qué te estás quejando? Llegamos a tiempo gracias a mí. ― Antes de que Mon volviera a golpearla en la cabeza, brincó a protegerse detrás de la doctora.
― Bueno, lo que importa es que están sanitas y están creciendo muy bien. ― Bajó la camiseta de Mon para tapar su pancita. Las bebés comenzaban a patear por el frío del gel. ― Se nota que se alimentan bien, eh. ―
― ¡Yep! ¡Khun Sam siempre alimentará a su pequeño marshmello de fresa y a sus manzanitas también! ― Sam estaba emocionada.
Ya cuatro meses de embarazo. Una verdadera batalla donde estaba luchando por sobrevivir, pero ahora saber que eran dos pequeñas le daba una pista del porqué su esposa estaba de tan mal humor todos los días.
― Gracias, doctora. ―
― Basta de formalidades, Mon. Somos familia después de todo. ― La mujer en la camilla asintió.
― Muchas gracias, A-Nueng. ―
― ¡De nada! ―
― Sigues siendo tan risueña como siempre. Ya veo porque mi hermana no se cansa de presumirte. ―
― Gracias, Sam. ― Volvió a su escritorio para escribir la receta de las vitaminas que Mon debía consumir durante los siguientes meses.
― ¿Cómo está tu pequeña? Su cumpleaños está cerca, ¿Podemos ir? ―
― Creo que la pregunta ofende. Son más que bienvenidas a nuestro hogar. ― Firmó la receta y puso el sello antes de mirar a la pareja. ― Y respondiendo a tu pregunta, Charoen se encuentra de maravilla. Está creciendo bastante bien. ―
― Está a nada de cumplir su primer añito, ¿No? ―
― Sí, y de hecho Nueng es la más emocionada por ello. Trato de decirle que no es necesario invitar hasta a los antepasados de la Reina Isabel, pero ella insiste en que debe ser la fiesta más grande y hermosa de la historia. ―
ESTÁS LEYENDO
¡𝗞𝗵𝗎m 𝗦𝖺𝗆!
Fanfiction― ¡¿Esto lo firmó Cleopatra o porque es tan caro?! ― Si no puedes pagarlo entonces aléjate de mi hija. ― ¡Khum Sam!