―¿Está segura que sigue viva? ― No, Tee no estaba segura.
― Por supuesto. Mon no es una máquina de golpes para dejarme sin amiga. ―
― Pero esta zona ya está muy alejada y delada. ―
― Uhm... Es desolada, pequeño. ―
― Delolada. ― Tee comenzó a reírse.
Sam podía esperar un poquito. Se puso de cuclillas y tomó con suavidad los brazos del niño.
― Repite conmigo, ¿Bien? ― El pequeño asintió.
― De... ―
― De. ―
― So... ―
― ¿So? ―
― Lada. ―
― Lada. ―
― ¡Exacto! Ahora juntos. ― Pero tendría que enseñarle que significaba juntos.
― Desolada. ―
― Hey, te dije juntos. ― Tomó con cariño la nariz del pequeño. ― Que tramposo eres. ―
― Esa es mi nariz. ― Aunque tratara de sonar serio, sus risas no le permitían ser lo suficientemente intimidante para recuperar lo que era suyo.
Tee no quería asegurar nada, pero el pequeño risueño frente a ella no parecía preocupado de que alguien vaya a buscarlo por su ausencia.
― Eres un niño muy energético y lleno de sentimiento, ¿Cómo te llamas? ―
― No lo sé. ― Las risas se acabaron.
― ¿No lo sabes? ―
― No. Un doctor dijo que mi mamá me dejó aquí ni bien nací porque no me quería. Dijo que la razón por la que no me sacaba a la calle era porque podía ir de chismoso si me encontraba un policía. ― Tee volvió a confirmar que ese hospital era una mierda.
Lastimosamente era el único que estaba abierto las 24 horas del día.
― Ese doctor no sabe absolutamente nada. ― El niño se encogió de hombros.
― Los demás doctores tienen prohibido ayudarme, pero la doctora Lada siempre está cerca mío. ― La alegría parecía haber vuelto a él. ― Me cuida, me trae ropa, me da comida y agua, ¡También me da vitaminas para que crezca sanito y fuerte! Ella también instaló una pequeña tina en su consultorio. Ahí me baña y me viste. ―
― Pero... ¿Por qué tu ropa está así si la doctora Lada te cuida? ―
― Cuando ella se va llega el doctor malo. Me visto así para que no regañe a la doctora. ―
― Entiendo... ― Tampoco lo entendía.
¿Por qué no lo adoptaba si lo cuidaba dentro del hospital?
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¡𝗞𝗵𝗎m 𝗦𝖺𝗆!
Fiksi Penggemar― ¡¿Esto lo firmó Cleopatra o porque es tan caro?! ― Si no puedes pagarlo entonces aléjate de mi hija. ― ¡Khum Sam!