Después de aquella noche bajo la luz de la luna y las estrellas, las cosas entre Nishikata y Takagi quedaron en un limbo incómodo. Ambos se distanciaron, dejando que sus caminos se separaran mientras intentaban lidiar con sus propios sentimientos.
Un mes después
La escuela estaba en plena actividad mientras los estudiantes se preparaban para terminar el último curso antes de la preparatoria. El ambiente estaba cargado de emoción, pero también de incertidumbre por lo que vendría después. Para Nishikata, esos días fueron un torbellino de pensamientos y emociones que no lograba ordenar.
En clase, mientras el profesor hablaba, Nishikata no podía evitar lanzarle miradas a Takagi. Ella parecía distraída, su mirada perdida en algún punto lejano, como si estuviera sumida en sus propios pensamientos. Era evidente que ambos estaban luchando por manejar lo que había sucedido.
Durante el almuerzo, Nishikata decidió sentarse solo, algo que sus amigos notaron de inmediato.
—Oye, Nishikata, ¿por qué no vienes con nosotros? —preguntó Hamaguchi, con un tono de preocupación.
—Estoy bien, solo necesito un poco de tiempo para mí mismo —respondió Nishikata, sin levantar la mirada.
Takao y Kimura intercambiaron miradas, preocupados por su amigo, pero decidieron no presionarlo. Sabían que algo había pasado entre él y Takagi, aunque no estaban seguros de qué exactamente.
Mientras tanto, con Takagi
Takagi se había acercado más a sus amigas, Mano y Sumire, aunque incluso ellas notaban que Takagi no era la misma de antes.
—Takagi, ¿estás bien? Te hemos visto algo apagada últimamente —comentó Mano, con un tono suave.
Takagi intentó sonreír, pero su sonrisa no llegó a sus ojos.
—Estoy bien. Solo... pensando en algunas cosas —respondió, tratando de sonar despreocupada.
Sumire, que era más observadora, notó el ligero temblor en la voz de Takagi.
—Si necesitas hablar de algo, sabes que estamos aquí para ti —dijo, ofreciendo su apoyo.
Takagi agradeció el gesto, pero sabía que había cosas que no podía compartir tan fácilmente. Hablar de Nishikata y los sentimientos confusos que tenía la hacía sentir aún más perdida.
Esa tarde, de regreso a casa, Nishikata se encerró en su cuarto. Se dejó caer en la cama, mirando al techo, tratando de entender qué era lo que realmente sentía. Sabía que quería a Takagi, pero el miedo a perderla y el peso de sus dudas lo tenían paralizado.
De repente, su teléfono vibró. Un mensaje.
Sakura: "Hola, Nishikata. ¿Cómo estás? He estado pensando en ti. ¿Puedo pasarme por tu casa?"
Nishikata suspiró. Sakura había estado más presente en su vida desde aquella conversación en el hospital, y aunque apreciaba su compañía, no estaba seguro de lo que sentía hacia ella.
Nishikata: "Claro, puedes venir."
No pasó mucho tiempo antes de que Sakura llegara. Entró a su habitación con una sonrisa suave, trayendo consigo un aire de calidez que Nishikata apreciaba en esos momentos.
—Te traje algo —dijo Sakura, entregándole una pequeña caja con dulces. —Pensé que esto podría animarte.
—Gracias, Sakura. —respondió Nishikata, aceptando el regalo.
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El momento en donde nos perdimos NishikataXTakagi
RandomTodo era normal en la vida de nuestros protagonistas hasta que paso aquello que cambio todo. Podrán salir a delante o todo se descontrolara. Todos los personajes son de Sōichirō Yamamoto y los uso para mi historia salvo dos personajes que son creado...