El momento en donde nos perdimos NishikataXTakagi

Capítulo 8: El Día Blanco y la Excursión

Capítulo 8: El Día Blanco y la Excursión

El Día Blanco, 14 de marzo, había llegado. Era el día en que los chicos devolvían el gesto del San Valentín dando chocolates a las chicas que les habían regalado chocolates un mes antes. Para Nishikata, era también una oportunidad de intentar enmendar las cosas con Takagi.

Nishikata había pasado las últimas semanas pensando en cómo pedirle perdón a Takagi de una manera especial. Decidió que el Día Blanco era el momento perfecto para hacerlo. Había comprado un chocolate especial y había escrito una carta sincera para acompañarlo.

—Hoy es el día —se dijo a sí mismo mientras se miraba al espejo. Se aseguró de que el chocolate estuviera perfectamente envuelto y guardado en su mochila antes de dirigirse a la escuela.

Mientras tanto, en otros rincones de la escuela, los preparativos para el Día Blanco se llevaban a cabo con diferentes grados de emoción y nerviosismo.

Hojo y Hamaguchi se encontraron en el jardín de la escuela, un lugar tranquilo y apartado del bullicio de los pasillos.

—Hojo, quería darte esto... —dijo Hamaguchi, sacando un pequeño paquete de chocolate blanco. Su rostro se sonrojó ligeramente mientras extendía el brazo.

Hojo sonrió con suavidad y aceptó el chocolate.

—Gracias, Hamaguchi. Es muy dulce de tu parte —respondió Hojo, sintiendo un leve sonrojo en sus mejillas.

En el aula, Mano y Nakai se sentaron juntos durante el recreo. Nakai parecía un poco nervioso, pero finalmente sacó el chocolate que había comprado.

—Mano, esto es para ti. Gracias por el chocolate de San Valentín —dijo Nakai, entregándole el paquete.

Mano lo recibió con una sonrisa cálida.

—Gracias, Nakai. Espero que te haya gustado el que te di —respondió Mano, su voz llena de amabilidad.

Mientras, Sumire, por otro lado, estaba en la biblioteca, su lugar favorito. Un chico nuevo en la clase, que siempre le había parecido amable y simpático, se le acercó con un paquete de chocolate.

—Sumire, esto es para ti. Gracias por el chocolate en San Valentín —dijo el chico, su voz un poco tímida pero llena de sinceridad.

Sumire lo recibió con sorpresa y una sonrisa brillante.

—Gracias, es muy lindo de tu parte —respondió Sumire, su corazón latiendo un poco más rápido de lo habitual.

Finalmente, llegó el momento que Nishikata había estado esperando y temiendo. Encontró a Takagi en el pasillo, cerca de su casillero.

—Takagi, ¿puedo hablar contigo un momento? —preguntó Nishikata, su corazón latiendo con fuerza.

Takagi lo miró con una mezcla de curiosidad y precaución, pero asintió.

—Claro, Nishikata. ¿Qué pasa? —respondió, esperando lo que él tenía que decir.

Nishikata respiró hondo y sacó el chocolate y la carta de su mochila.

—Quería darte esto... por el Día Blanco. Y también quiero pedirte perdón de nuevo. Siento mucho lo que pasó. Espero que puedas perdonarme algún día —dijo, extendiéndole el paquete.

Takagi miró el chocolate y luego a Nishikata, su expresión era difícil de leer. Tomó el paquete lentamente y lo sostuvo entre sus manos.

—Gracias, Nishikata. Aprecio el gesto. Pero... las cosas no son tan simples —dijo Takagi, su voz suave pero firme.