El momento en donde nos perdimos NishikataXTakagi

Capítulo 11: Consejos y Decisiones

Capítulo 11: Consejos y Decisiones

En los días que siguieron al accidente de Nishikata, sus padres llegaron al hospital, alarmados por la noticia. Su madre, siempre preocupada, lo abrazó con fuerza, mientras su padre mantenía una expresión seria pero comprensiva.

—Nishikata, estamos aquí para ti —dijo su madre, acariciándole el cabello.

—Gracias, mamá. Papá —respondió Nishikata, sintiendo una mezcla de alivio y vergüenza.

Su padre se sentó junto a la cama, mirándolo con ojos llenos de preocupación.

—Hijo, sé que has pasado por mucho últimamente. Quiero que sepas que siempre puedes contar con nosotros. No importa lo que esté pasando —dijo su padre, con un tono firme pero cariñoso.

Nishikata asintió, sintiéndose un poco más reconfortado por la presencia de sus padres.

Mientras tanto, sus amigos también vinieron a visitarlo. Hamaguchi, Nakai, y Takao llegaron primero, con expresiones serias pero llenas de solidaridad.

—Nishikata, nos enteramos de lo que pasó. ¿Cómo te sientes? —preguntó Hamaguchi, con una mezcla de preocupación y curiosidad.

—He estado mejor, pero gracias por venir —respondió Nishikata, forzando una sonrisa.

—No tienes que enfrentar esto solo. Estamos aquí para ti —dijo Takao, con una voz tranquilizadora.

Kimura y Mano llegaron poco después, seguidos por Sumire y el chico al que ella había dado chocolates, Yuto.

—Nishikata, nos preocupaste mucho. ¿Estás bien? —preguntó Mano, con una mirada de sincera preocupación.

—Sí, estaré bien. Gracias por venir todos —respondió Nishikata, sintiéndose abrumado por el apoyo de sus amigos.

Sumire se acercó y le dio un pequeño regalo.

—Es solo algo pequeño para animarte. Espero que te sientas mejor pronto —dijo, sonriendo.

Nishikata agradeció a Sumire y Yuto, sintiéndose un poco más optimista con la presencia de todos sus amigos.

Más tarde, cuando sus amigos se fueron, Nishikata se encontró solo con sus padres.

—Nishikata, sabemos que hay algo más que solo el accidente que te preocupa —dijo su madre suavemente—. ¿Qué está pasando?

Nishikata suspiró profundamente, sintiendo que no podía seguir ocultando sus sentimientos.

—Es complicado, mamá. Hay cosas que no entiendo y me siento confundido sobre Takagi y Kento... y también sobre Sakura —admitió, bajando la mirada.

Su padre lo miró con una expresión comprensiva.

—Las relaciones pueden ser complicadas, hijo. Pero lo más importante es ser honesto contigo mismo y con los demás. Si sientes que hay algo que no está bien, habla con ellos. La comunicación es clave —aconsejó su padre.

Su madre asintió, añadiendo:

—Y recuerda, Nishikata, que no estás solo. Nosotros y tus amigos estamos aquí para apoyarte en cada paso del camino.

Nishikata se sintió un poco más tranquilo después de hablar con sus padres, aunque sabía que aún tenía muchas decisiones difíciles por delante.

Con el paso de los días, Nishikata comenzó a recuperarse físicamente, aunque sus emociones seguían siendo un torbellino. Las visitas de sus amigos y familiares le dieron fuerzas, pero las dudas seguían acechándolo.