Extra

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View tenía una mirada muy... especial.

Su madre huía de sus luceritos negros refugiándose en la pantalla de la televisión, centrado en las animaciones que se veían pasar mientras que su cachorra sospechaba de todos sus movimientos desde los brazos de Freen. La pelea entre madre e hija había empezado la noche anterior por la madrugada, Marissa estaba en su segunda comida nocturna en el pecho de Freen, quien estaba atenta para no dormirse y cuidar de su cachorra hasta que terminase, cuando fue el turno de View, la pequeño de meses se topó con Becky acostada a un lado de la omega, toqueteando los senos de su madre.

Becky no pensó que aquella acción molestara a la menor, de hecho no imaginaba que pudiera clasificar aquella función como algo malo.

—View está conspirando contra mí.

—Déjala en paz.

—Está preparada para vomitarme encima en cuanto me toque sacarle los gases, sé que va a comer más de la cuenta para llenar ese pañal y se va a aguantar las ganas de hacer pipí únicamente para mearse encima de mi cuando le cambie ese pañal...

—Eres tú la que está dejando ver a mi cachorra como una posesiva y vengativa... —Murmuró Freen recostando a la bebito para darle besitos pequeñitos y suaves en sus mejillas, la bebé le regresó una sonrisa bonita enseñándole sus encías rosaditas.

Becky alzó una ceja en dirección a sus dos bebés restantes, parecía ser la única que notaba cómo su propia primogénita tomaba ventaja de sus dotes de ternura para poner a Freen de su parte y lucrar con los pechos de la omega. Era una bebé muy inteligente.

—Ayer... —Dijo entre dientes pasando la lengua por sus colmillos mientras se volvía hacia ella algo desinteresada— ¿Te incomodé? —Preguntó y finalmente Freen le regresó la mirada.

—¿Uhm?

—Digo... —Farfulló fijándose en cómo View se acomodaba en el antebrazo de la tailandesa para comenzar a comer— Te desperté y ya sabes... —Era fácil captar sus emociones la mayoría de las veces, pero era divertido para Freen ver cómo el carmín iba apoderándose de sus mejillas pálidas.

—Eres una pervertida cuando estamos en la cama pero luego te avergüenza hablarlo fuera de las sábanas... —Freen le dijo riendo y pilló a la alfa negar con vehemencia— Ya lo hemos hablado, quieres practicar la somnofilia y yo me dejo, amor.

Becky bufó entre molesta y humillada, tenía dos pares de ojos clavados en su dermis y juraba que sus balbuceos entonaban indignación. La única que parecía no importarle el lío entre su hermana y su madre era a BMine, la chiquilla era la más hiperactivo y llorona de las tres pero aun así ignoraba a Becky y a Freen. A ella no le beneficiaba enfadarse con su madre, era ella la que le sacaba los gases y hacía de sus noches un tierno sueño con sus nanas nocturnas, así que enfadarse con ella no serviría de nada.

Marissa era más como Becky, seguía al resto y en este caso su voto en todo esto era nulo.

—Lo dices como si fuese la única que tiene fetiches. Deja de hablar de eso enfrente de ellas, sé que no entienden nada pero no quiero que la primera palabra de las niñas sea "somnofilia", "lactofilia" y esas cosas... —Susurró lo más bajito que pudo al final, estaba segura de que View tenía sus ojos azabaches clavados en ella y que cualquier movimiento de su parte sería la excusa perfecta para romper el llanto que estaba aguantando.

Freen finalmente le dio la razón hasta cierto punto, no porque quisiese que sus tres tesoritos fuesen por allí predicando sus ocurrencias sexuales, sino porque ver a su Alfa abochornada y tímida era como un espectáculo poco común, esa faceta que le avergonzaba de sí misma pero que únicamente podía mostrar con Freen pues era la excepción siempre.

—¿Sabes por qué me enamoré de ti? —Preguntó de la nada la omega, apartó la mirada para separar su pezón de los labios de su bebé y esta se quedó viéndole desde allí con un puchero pequeñito y adorable, casi chantajeándole para que la mimase.

—Hay un millón de razones, empezando porque soy la alfa más hermosa, respetuosa, cariñosa, bondadosa, gentil, amorosa, simpática, alegre, amigable-

—Estás diciendo sinónimos de lo mismo, idiota. —Freen le lanzó una mala mirada y acto seguido bufó con una suave sonrisa— No me parecías tan hermosa, te creíste que era menor y me trataste mal, eres cariñosa solo cuando estamos solas, la bondad la traes de adorno, tampoco eres gentil con los desconocidos, no eres amorosa sino empalagosa, lo contrario de simpática, estás alegre únicamente cuando te alimentas bien y lo amigable no sé de dónde te lo inventaste.

—Freenky-

—Me fijé en ti cuando escuché los rumores...

Becky estaba indignada.

—Te salvas del divorcio porque dividimos los bienes —Masculló fingiendo dolor en el pecho, hasta se agarró el corazón— ¿Cómo pudiste hacerme eso?

—Becbec, teníamos diecisiete años, yo era virgen y tú una tonta, es obvio.

—¡Para mí no lo fue!

—Porque no soltarías tan fácilmente... —Susurró pues de pronto le pareció importante mantener la postura por sus cachorras— Me enamoré y...

—Yo me enamoré primero.

—Pero yo me enamoré más fuerte. —Musitó antes de acomodar a View en sus brazos— Ahora hazte cargo de las niñas mientras me doy un baño.

The bunny bites ┊ Freenbecky omegaverse┊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora