Desde que era pequeño Aemond siempre había guardado un recelo especial por los Alfas, antes de su presentación como Omega, había rezado a los dioses por ser un Beta para no sufrir la tortura de ser reclamado por un Alfa y evitar ser mordido, tampoco quería ser un Alfa y ser partícipe de esa barbarie que hacían a los omegas.
Entre sueños recuerda una noche en la que un alarido de dolor de su madre los asustó a él y sus hermanos, después recuerda haber visto a su madre tirada en suelo escurriendo sangre llorando por el dolor con apenas un paño para cubrirlo mientras su padre solo observaba con algo de culpa a la mujer que sufría de un dolor terrible. Tiempo después supo que esa noche había marcado a su madre después de tantos años de matrimonio, la quería y respetaba y guardaba un cariño especial por ella por el tiempo que habían pasado juntos y por los hijos que tenían en común, pero nunca la amo, no verdaderamente.
No era algo inusual, mucha gente arreglaba matrimonios por conveniencia todo el tiempo y sus padres habían sido comprometidos desde que eran apenas unos niños recién presentados, lo cierto era que sabía que su padre había amado a otra mujer que había muerto hace muchos años pero que su fantasma nunca dejó a su padre. Y su madre Alicent, había sido una buena compañera, aunque también notaba que su corazón guardaba un anhelo por amar y ser amada con la misma intensidad.
En un inicio Alicent y Viserys habían acordado no intercambiar mordidas de unión, ninguno estaba cómodo con esa práctica, pero cuando noticias llegaron sobre un grupo de salvajes aterrorizando a los pueblos, los rumores de esos salvajes reclamando omegas sin marca y mujeres betas, llevándoselos como esclavos de placer, fue que Alicent y Viserys decidieron que este último la marcara.
Había sido una noche espantosa pues inicialmente habían planeado que ambos beberían un té que los ayudaría a relajarse y hacerlos más perceptivos a las feromonas del otro, pero no pudo ser así, ese día en la mañana había llegado un chico muy malherido al pueblo anunciando que los salvajes estaban muy cerca, habían atacado una pequeña villa no muy lejos de ahí por lo tardarían solo un par de días en llegar a su hogar.
Con eso en mente, sus padres recogieron todas sus pertenencias y las subieron en una carreta, prepararon a sus hijos y antes de salir, Viserys mordió a su madre, aún con Alicent llorosa y cuatro niños asustados, Viserys subió a todos a la carreta, ató a sus caballos y huyeron del pueblo junto con algunos pobladores que también habían decido huir de sus hogares, se internaron en lo profundo de los bosques para evitar ser encontrados por los salvajes.
Después de esa noche, no recuerda mucho más de lo que alguna vez fue su hogar, recuerda que anduvieron por caminos solitarios adentrándose en lo profundo del bosque mientras su madre los calmaba y les decía que todo estaría bien, su hermano menor Daeron era todavía muy pequeño y solo lloraba con miedo, Helaena fue la única que pudo calmar sus llantos y le prometió a Daeron que llegarían a un hermoso lugar.
Cuando llegaron a una parte muy oculta del bosque decidieron asentarse ahí, cerca del lugar pasaba un riachuelo de aguas dulces y frescas que hacían de la tierra un buen lugar para sembrar, los pocos pobladores que habían escapado decidieron hacer su nuevo hogar ahí, sabían que ya no podrían volver, sus padres también iniciaron a construir su nuevo hogar poco a poco, su padre era un constructor por lo que varios de sus vecinos lo llamaron para ayudarlos a construir sus hogares, no tenían mucho y en realidad el dinero ya no servía de casi nada pues los comerciantes no pasaban por esas zonas, así que intercambiaban algunas cosas, semillas, animales, telas o lo que les fuera de utilidad y así pasó el tiempo.
Su madre tuvo una horrenda cicatriz en su cuello que por años la ocultó bajo su hermosa cabellera rizada, pero él y sus hermanos la habían logrado ver en un par de ocasiones y era dolorosa de mirar. Ella se dedicaba a las labores domésticas y enseñaba a leer y escribir a los pobladores, era de las poquísimas personas que sabían hacerlo por lo que ella era quien decidió darse esa tarea. Su padre era un hombre bonachón de carácter amable y que proveía a su hogar cubriendo todas sus necesidades.
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Jacemond Fest 2024
FanfictionColección de One Shots para el evento de Jacemond 2024 cada día tiene una temática distinta