Des[amor] Paul Lahote

20

Había pasado una semana desde la pequeña pelea entre Samantha y Paul. Y todo ha ido bien entre ellos dos. Sin embargo, algo le preocupaba a Samantha, ha sentido que la observan siempre, y a tenido sueños muy raros y oscuros.

No sabía si era algo malo, tampoco sabía si debi de contarle a Paul, tampoco quería preocuparlo.

Era de noche y Samantha estaba en su habitación, intentando dormir, ayer su mamá se había ido de viaje por asuntos de trabajo, así que no podía acudir a ella para pedirle consejos si decirle o no lo que pasaba a Paul.

-¿que debería hacer? -se preguntó a sí misma levantándose de la cama. Pero prefirió despejar su mente y se dirigió hacia la cocina para tomar un poco de agua. Sin embargo algo la distrajo cuando escuchó unos ruidos afuera de la casa. -hay alguien ahí? -dijo asomándose por la ventana y brincó del susto cuando un murciélago choca contra la ventana y cae al suelo. -mierda, me asusto. -decidio dirigirse nuevamente a su cuarto para sentirse más tranquila. Decidió sacar su teléfono para distraerse un poco pero no tenía señal. -que carajo sucede con la señal? -susurró. Pero comenzó a escuchar pasos desde afuera de su cuarto. Sentía mirando pero pensé que tal vez sería Jacob.

Se sentía tan asustada y decidió llamar a Paul.

-¿hola?

-¿Paul, me escuchas?

-muy poco, ¿estás bien?

-¿Puedes venir a mi cuarto? Tengo que contarte algo! Estoy muy asustada, ven rápido.

-voy enseguida Sammy.

Le colgó y en pocos minutos Paul estaba fuera de su ventana. Samantha le abrió rápidamente y entró.

-¿que sucedió? ¿Estás bien? -preguntó Paul.

-¡No sé! Esta semana me he estado sintiendo observada. Hoy pasó algo muy raro, ¡fui a la cocina a tomar un poco de agua y un murciélago se estrelló contra la ventana! Eso significa algo malo Paul! Tengo miedo.

-tranquila pequeña. -Paul la abraza. -tal vez no significa nada, tranquila, si quieres me puedo dormir contigo estos días hasta que te sientas más tranquila.

-Gracias. -ambos se acostaron en la cama y Samantha lo abraza y cierra los ojos y ahora comenzó a sentirse mucho más cómoda.

En la mañana siguiente Paul se encargó de contarle todo lo sucedido a la manada, sobre de que Samantha se ha sentido observada últimamente.

Así que desde ese día comenzaron a cuidarla y estar con ella 24/7.

Y Ya habían pasado tres días desde que la manada la seguía y Samantha ya estaba cansada. Ella estaba caminando por las tiendas junto a Paul y Jacob.

-chicos, ¿me pueden dejar de seguir por favor? !¡Quiero estar sola! ¡Solo por hoy!

-Samantha, hacemos esto para protegerte. -mencionó Jacob.

-¡¡por favor!!

-ya te dijimos que no Sammy. -respondió Paul.

-bueno. ¿Pero puedo ir al baño?

-si. Nosotros te esperamos afuera.

-¡Gracias! -dijo entrando a la tienda y se dirigió al baño y miró a su alrededor y vio que había una ventana bastante grande para poder escapar así que salió por ella. Miro a su alrededor y salió caminando lentamente hacia el bosque, obviamente mirando así atrás, y cuando estuvo lo suficientemente lejos se sentó en un tronco caído de un árbol y comenzó a dibujar en su libreta.

Se sentía tranquila, ya que no tenía a sus guardaespaldas ni se sentía observada por nadie.