Capítulo 15

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El sol brillaba intensamente sobre Londres mientras se acercaba el día tan esperado: la boda de Colin y Penélope. La ciudad estaba en su apogeo estival, con flores floreciendo en cada esquina y una sensación de renovación en el aire. La mansión Featherington estaba en pleno bullicio, adornada con hermosos arreglos florales y decoraciones elegantes. La emoción y la anticipación eran palpables, no solo en la mansión, sino en toda la alta sociedad que esperaba con ansias el evento.

En la mañana de la boda, Penélope estaba en su habitación, rodeada de damas de honor que la ayudaban a prepararse. El aroma a jazmín y rosas llenaba el aire mientras el personal trabajaba para asegurarse de que todo estuviera perfecto. Penélope, aunque un poco nerviosa, estaba radiante en su vestido de novia. La tela de seda blanca se ajustaba perfectamente a su figura, y el encaje detallado en el corpiño resaltaba su elegancia. Su cabello estaba recogido en un sofisticado moño, adornado con perlas que capturaban la luz.

Eloise, con los ojos llenos de lágrimas de felicidad, ayudaba a su hermana con el velo.

—¡Penélope, te ves absolutamente maravillosa! No puedo creer que este día haya llegado finalmente.

Penélope sonrió, sintiendo la calidez de las palabras de su hermana.

—Gracias, Eloise. No podría haber llegado hasta aquí sin tu apoyo. Estoy tan agradecida por tenerte a mi lado.

La madre de Penélope, Lady Featherington, entró en la habitación con una expresión de orgullo y emoción. Abrazó a su hija con ternura.

—Estás deslumbrante, Penélope. Estoy tan feliz por ti y Colin. Este es un día que hemos esperado con mucho amor y alegría.

Penélope se sintió abrumada por la emoción y la gratitud mientras se preparaba para el gran momento. Cada detalle de la boda había sido cuidadosamente planeado para reflejar el amor y el compromiso de la pareja.

A medida que se acercaba la hora de la ceremonia, los invitados comenzaron a llegar a la iglesia. La catedral estaba decorada con elegancia, con arreglos florales en tonos de blanco y marfil, y velas encendidas que daban un resplandor cálido al ambiente. Las notas de la música clásica llenaban el aire, creando una atmósfera mágica y solemne.

Colin, vestido con un impecable traje negro y una corbata de seda, estaba esperando en el altar. Sus ojos estaban fijos en el pasillo, y su corazón latía con una mezcla de ansiedad y anticipación. Sus amigos más cercanos y familiares estaban a su lado, compartiendo su entusiasmo por el evento.

Finalmente, las puertas de la catedral se abrieron, y la procesión comenzó. Las damas de honor y los padrinos avanzaron con elegancia, seguidos por Penélope, que apareció en todo su esplendor. Colin la miró, su corazón se aceleró al ver a la mujer que amaba acercarse hacia él. Su rostro se iluminó con una sonrisa de alegría mientras Penélope caminaba hacia el altar, su belleza y gracia capturando la atención de todos los presentes.

Cuando Penélope llegó al altar, Colin la recibió con una mirada llena de amor y admiración. El oficiante comenzó la ceremonia, y las palabras de compromiso resonaron en la catedral, creando una sensación de solemnidad y esperanza.

—Colin, ¿aceptas a Penélope como tu legítima esposa, para amarla y respetarla en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe?

Colin miró a Penélope con una intensidad inquebrantable.

—Sí, acepto.

El oficiante se volvió hacia Penélope.

—¿Penélope, aceptas a Colin como tu legítimo esposo, para amarlo y respetarlo en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe?

Penélope, con los ojos llenos de lágrimas de felicidad, asintió con firmeza.

—Sí, acepto.

Las alianzas fueron intercambiadas, y con un beso, Colin y Penélope sellaron su compromiso. La catedral estalló en aplausos y vítores mientras los nuevos esposos se dirigían por el pasillo, ahora oficialmente unidos en matrimonio.

La recepción posterior se celebró en el elegante salón de la mansión Featherington, transformado en un lugar de ensueño. Las mesas estaban adornadas con hermosos arreglos florales y velas, y el aire estaba lleno de la risa y el bullicio de los invitados. La música alegre de la orquesta creaba una atmósfera festiva mientras los asistentes disfrutaban de la deliciosa comida y la compañía.

Penélope y Colin se movieron con gracia por la pista de baile, compartiendo su primer baile como marido y mujer. Sus movimientos eran suaves y sincronizados, reflejando la profunda conexión que compartían. La mirada de Colin hacia Penélope estaba llena de amor y admiración, mientras ella le correspondía con una sonrisa llena de felicidad.

A medida que la noche avanzaba, el ambiente se volvía más relajado y festivo. Los invitados se unieron en la pista de baile, celebrando con alegría el matrimonio de Colin y Penélope. Los fuegos artificiales iluminaron el cielo nocturno, creando un espectáculo deslumbrante que reflejaba la magia del momento.

En un rincón tranquilo del salón, Penélope y Colin se retiraron para disfrutar de un momento a solas. Miraron alrededor, observando a sus seres queridos y sintiendo la satisfacción de haber compartido este día tan especial con ellos.

—No puedo creer que ya estamos casados —dijo Penélope con una sonrisa.

Colin la abrazó, su expresión llena de amor.

—Es un sueño hecho realidad. Estoy tan feliz de pasar el resto de mi vida contigo, Penélope. Eres mi todo.

Penélope se acurrucó contra él, sintiendo la calidez de su amor. La boda había sido perfecta, y ahora estaban listos para comenzar una nueva etapa en sus vidas juntos.

La noche continuó con alegría y celebración, y la boda de Colin y Penélope se convirtió en un recuerdo inolvidable para todos los presentes. La promesa de un futuro juntos estaba ahora sellada con amor y esperanza, y la pareja estaba lista para enfrentar lo que viniera con la certeza de que se tenían el uno al otro.

Mientras la fiesta se desvanecía y los invitados comenzaban a retirarse, Colin y Penélope se encontraron en el jardín, bajo un cielo estrellado. La brisa nocturna era suave, y las luces de los jardines creaban un ambiente romántico.

Colin tomó la mano de Penélope y la miró a los ojos.

—No importa lo que pase, siempre estaré aquí contigo. Este es solo el comienzo de una vida maravillosa juntos.

Penélope sonrió, sintiendo la certeza de su amor en cada palabra.

—Sí, Colin. Juntos, podemos enfrentar cualquier cosa. Estoy emocionada por lo que el futuro nos depara.

Con una última mirada a las estrellas, Colin y Penélope se dirigieron hacia su futuro con el corazón lleno de amor y esperanza. Su historia estaba apenas comenzando, y el viaje que tenían por delante estaba lleno de promesas y sueños compartidos. La boda había sido el primer capítulo de una vida llena de aventuras y felicidad, y estaban listos para vivir cada momento con pasión y devoción.

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Besoss💋💋💋

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