El verano había llegado a su fin, y con él, la luna llena de septiembre bañaba Londres en un resplandor suave y dorado. La vida en la mansión Featherington había regresado a una rutina tranquila después de la boda de Colin y Penélope, aunque el eco de las celebraciones seguía resonando en cada rincón de la casa. Los nuevos esposos se habían mudado a su hogar en la mansión Bridgerton, un lugar que, aunque grande y elegante, parecía pequeño en comparación con el amor que sentían el uno por el otro.
Penélope había adaptado rápidamente su nuevo hogar, imbuyendo cada habitación con su estilo y calidez. La mansión, que antes había sido una joya de la arquitectura pero un poco fría, ahora se sentía acogedora y llena de vida. Los jardineros estaban ocupados cultivando un hermoso jardín de rosas, mientras los criados se aseguraban de que todo estuviera perfecto para los nuevos habitantes. Penélope y Colin disfrutaban cada momento de su nueva vida juntos, explorando los rincones más íntimos de su hogar y compartiendo sus sueños y planes para el futuro.
Una mañana clara de septiembre, Penélope se encontraba en el jardín, revisando las nuevas flores que habían florecido con el cambio de estación. Las rosas estaban en su máximo esplendor, sus pétalos brillando bajo el sol matutino. Penélope, con una falda de lino azul claro y una blusa blanca, se movía entre las flores, con una expresión de felicidad en su rostro.
Colin se acercó a ella, envuelto en una chaqueta ligera, con una sonrisa que reflejaba su profunda admiración por su esposa. Se inclinó para darle un beso en la mejilla antes de unirse a ella en la tarea de admirar el jardín.
—Estás más hermosa cada día, Penélope —dijo Colin, mirando a su esposa con ternura.
Penélope le devolvió la sonrisa y le tomó la mano.
—Gracias, Colin. Me encanta este jardín. Es un pequeño rincón de felicidad en nuestro hogar.
Colin asintió, su mirada fija en las flores mientras caminaban juntos.
—Es un reflejo perfecto de nuestra vida ahora. Hermoso, lleno de promesas y de esperanza para el futuro.
La mañana transcurrió en una mezcla de conversación y trabajo ligero en el jardín. Penélope estaba especialmente emocionada por una sorpresa que había estado planeando para Colin: una cena íntima en el jardín para celebrar el primer mes de su matrimonio. La idea de crear un entorno especial para ellos dos era una manera de celebrar su amor y reforzar su conexión.
A medida que el sol comenzaba a ponerse, el jardín se transformó en un escenario encantador. Las luces de hadas colgaban de los árboles, creando una atmósfera mágica, y las mesas estaban decoradas con velas y flores frescas. Los platos y cubiertos estaban dispuestos con elegancia, y un suave instrumental llenaba el aire, proporcionando la banda sonora perfecta para la ocasión.
Colin, al ver la transformación del jardín, se detuvo en seco con una expresión de asombro.
—Penélope, esto es… simplemente maravilloso. No tengo palabras para describir lo que siento.
Penélope se acercó a él y tomó su mano.
—Quería hacer algo especial para nosotros. Celebrar el primer mes de nuestro matrimonio de una manera que sea tan especial como tú para mí.
Se sentaron a la mesa y disfrutaron de una cena exquisita, que Penélope había preparado con la ayuda de los cocineros. Los platos eran una combinación perfecta de sabores y texturas, cada bocado cuidadosamente preparado para satisfacer los gustos de Colin. Durante la cena, hablaron sobre sus planes futuros, sus esperanzas y sueños, y sobre cómo se sentían en su nueva vida juntos.
El momento culminante de la noche llegó cuando Penélope se levantó para sacar un pequeño regalo. Lo entregó a Colin con una sonrisa nerviosa.
—Tengo algo para ti. Espero que te guste.
Colin desató el envoltorio y descubrió una hermosa pluma antigua en una caja de madera. La pluma estaba decorada con intrincados detalles en oro, y Colin se sorprendió por la delicadeza del regalo.
—Es preciosa, Penélope. ¿Qué significa?
Penélope sonrió y se inclinó para responder en voz baja.
—Quiero que uses esta pluma para escribir nuestras historias, nuestros recuerdos, y todo lo que compartimos juntos. Es una forma de capturar cada momento especial de nuestra vida.
Colin la miró con emoción, sintiendo el peso del significado detrás del regalo. La pluma se convirtió en un símbolo tangible de su compromiso y amor, una herramienta para inmortalizar su vida juntos.
Mientras la noche se adentraba en la oscuridad, los dos disfrutaron de una danza bajo las estrellas, rodeados por la tranquilidad del jardín iluminado. La música era suave, y el aire estaba lleno de un sentido de paz y felicidad.
De repente, Penélope se quedó en silencio, una expresión pensativa en su rostro. Colin notó el cambio y la miró con curiosidad.
—¿Qué pasa, Penélope? ¿Hay algo en lo que pienses?
Penélope se giró hacia él, con una mezcla de emoción y nerviosismo.
—Colin, hay algo importante que necesito decirte. Es algo que he estado guardando para este momento.
Colin la miró con atención, sintiendo una mezcla de anticipación y preocupación.
—¿Qué ocurre?
Penélope tomó una respiración profunda y se preparó para compartir la noticia que había estado guardando. Su mano se posó en su estómago con una ternura que reflejaba la importancia de sus palabras.
—Colin, estoy… estoy esperando un bebé. Vamos a ser padres.
Colin se quedó paralizado por un momento, procesando la noticia. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras la realidad de la noticia comenzaba a asentarse. Finalmente, se acercó a Penélope, rodeándola con sus brazos en un abrazo lleno de amor y sorpresa.
—Penélope, esto es… increíble. No puedo creer que vamos a ser padres. Estoy tan emocionado y feliz por este nuevo capítulo en nuestras vidas.
Penélope se acurrucó contra él, sintiendo la calidez de su abrazo. La noticia había sido recibida con amor y entusiasmo, y el futuro parecía aún más brillante con la promesa de su bebé.
La noche continuó con una sensación de alegría renovada. La celebración en el jardín se convirtió en una noche de reflexión y agradecimiento, con la certeza de que su amor estaba a punto de crecer aún más. La promesa de ser padres llenaba sus corazones de esperanza y emoción, mientras miraban hacia el futuro con optimismo.
La noticia del embarazo de Penélope no tardó en extenderse por la alta sociedad, y el anuncio fue recibido con gran alegría por amigos y familiares. La noticia trajo consigo una ola de felicitaciones y buenos deseos, y la pareja comenzó a prepararse para la llegada de su primer hijo con entusiasmo y amor.
Con el final de la noche, Penélope y Colin regresaron a su hogar, sabiendo que el futuro les deparaba una aventura maravillosa. La boda, el primer mes de matrimonio, y el esperado bebé eran solo el comienzo de una vida llena de amor y felicidad. Y mientras la luna llena iluminaba el cielo, ellos se abrazaron, listos para enfrentar juntos lo que el futuro les tenía reservado.
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Besoss💋💋💋
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Aires de Cambio
Fanfic"Aires de Cambio" es una novela cautivadora sobre la auto-redención, la amistad rota y la búsqueda de amor en una sociedad llena de expectativas y secretos. A través de desafíos y confrontaciones, Penélope descubre que el verdadero cambio no solo ra...