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Gael se llevó una mano a la nariz y gimió en voz baja cuando sintió que la sangre se le metía a la boca.
—Hijo de puta —ella se quejó mientras escupía la sangre y le devolvía el golpe al norteño con la empuñadura de su espada— ¿Acaso no te enseñaron que no debes golpear a las princesas?
—Tu no eres una princesa, eres la zorra de el infeliz de Cregan Stark.
Antes de que Gael pudiera volver a golpearlo, Ser Erryk vino por detrás y le enterró la espada en la garganta y la saco con facilidad, salpicandola aún más de sangre.
—Que irrespetuoso —murmuro el caballero con cansancio mientras Gael le sonreía y le daba una palmada en el hombro al pasar a su lado.
—Recupera el aliento —Gael le sugirió con diversión mientras empujaban con el pie la espada del norteño que antes la había golpeado— buscaré a Cregan.
La princesa no tuvo que esforzarse mucho para lograrlo. La conmoción y los rastros de sangre la llevaron hacia donde se encontraba su mejor amigo. Jon y Frederik ( buenos amigos de Cregan) asintieron en su dirección cuando ella paso a su lado. Los dos muchachos, tenían apresado a los tres hijos de Brandon Stark.
Cregan en su lugar tenía acorralado a su tío, apuntandolo con la espada ancestral de su familia, hielo.
Gael lo miro en silencio. Cuando el padre de Cregan murió no mucho después de que su hermano menor lo hiciera, su tío se hizo cargo de Invernalia mientras el crecia, pero ahora Cregan tenía diez y seis años, y su tío se había negado a devolverle el señorío y el poder de su casa.
Las cosas que la gente hacia por poder eran terribles, ¿Pero luchar contra su propia familia? Imperdonable.
Cregan aunque se había vuelto severo con el paso de los años, aún amaba a su familia pero nunca perdonaba la traicion, era un hombre de palabra, no pasaría la espada por sus cuellos pero era probable que los enviará al muro.
Gael espero su decisión en silencio. La decisión que sea que su mejor amigo tomará ella lo respetaría y respaldaria. Aunque era joven, Cregan era muy respetado por los demás, por lo que la revuelta para recuperar su señorío no fue tan escandalosa. Su tío tenía un poco de apoyo, pero no el suficiente para derrocar a su sobrino. Gael misma estaba dispuesta a empujarlo frente a su dragón si Cregan se lo pedía.
Cuando Cregan envío un cuervo a el Valle en busca de su ayuda ni siquiera lo dudo, el era un hombre orgulloso que le gustaba resolver sus problemas por su cuenta, pero si así lo hubiese deseado, Gael hubiera hablado con su padre y la disputa sería severamente castiga. Pero los norteños tenían sus propias costumbres.
—Seran encerrados en las mazmorras mientras pienso en su destino.
El tio escupió a los pies de su sobrino mientras un hombre lo tomaba bruscamente del hombro y lo sacaba de la habitación al igual que a sus hijos.