El pasado que me atormenta.

Capítulo 6

Marie me presenta a Daniel Harris, quien es un chico simpático y agradable, ya ella se encargó de mostrarle la forma en como me gustan las cosas, así que él tiene algo de idea, ya hechas las presentaciones y habiendo hablado con Alex acerca de un consejo de "padrino-madrina de bodas", me despido de él y le digo a Daniel, que nos dirigimos a Everett Inc. Al llegar al parqueadero subterráneo, muestro mi nueva credencial a la mujer encargada de dar el paso, cordialmente me dice que es un placer, a lo que yo sonrío, aparco y me bajo del coche, con Daniel caminamos hasta los ascensores y pulsamos el piso 26, que según la asistente de Everett, es donde se hará la presentación.

-Si necesitas saber algo, por favor, pídeselo a Marie, no suelo ser muy paciente, entonces para que no se cree un mal ambiente entre ambos, mejor te contactas con ella, -le miro seriamente- la ventaja es que solo nos veremos dos veces a la semana, pero, necesito que lleves todo al día, porque a diferencia mía, tu vendrás todos los días, ¿lo sabías?

Le digo mientras le miro directamente, esto es lo que mamá diría, la Josephine jefa, y sí, tengo que serlo, no me gustan los malos entendidos con mis empleados, sino tener un ambiente claro y de respeto.

-Sí, señorita, ya Marie me pasó línea directa con ella para cualquier cosa, no se preocupe, aprendo rápido.

-Eso es bueno. -le sonrío.

Se abre la puerta del ascensor y caminamos por el piso hasta llegar a la sala de juntas, allí solo se encuentra la recepcionista de la entrada, a quien le pregunto si el señor Everett está en la oficina, me comenta que sí y nos lleva a ambos hasta su oficina.

Al llegar, ella habla con la asistente de Everett acerca de nuestras intenciones, a lo que su asistente llama por el teléfono y le comenta al gran jefe que hemos llegado, al rato sale Benjamín, como siempre, nuestras miradas se cruzan y el con su sonrisa a medio lado me hace sonrojar.

-Señorita Rossi- me tiende la mano, si será canalla- que bueno verla por aquí, espero que nuestra empresa le sea tan agradable como Empresas Nouvel.

-Muchas gracias, señor Everett. –digo siendo profesional y estirando mi mano para responderle el saludo, pero él en vez de apretarla, con su pulgar me hace una suave caricia y sonríe de nuevo al ver mi sorpresa. –Le presento al señor Daniel Harris, quien será mi asistente.

Se saludan, presentan y Everett nos lleva hasta la oficina de al lado donde está una placa con mi nombre, afuera un cubículo para Daniel, luego de mostrarnos nuestras oficinas, nos lleva hasta la sala de juntas de nuevo donde nos presenta a ambos como los nuevos integrantes de Everett Inc., que espera que nos den una cálida bienvenida y otras cosas más que dicen en este tipo de presentaciones.

Voy directo al punto, preguntándole quienes son los empleados a mi cargo, para luego, cuando termina la presentación, solicitar una reunión con ellos y organizar todas y cada una de las responsabilidades, así como también empezar a ver planos, coordinación de proyectos y demás que tenemos que hacer para adelantar lo que en sociedad con Empresas Nouvel, llevo a esta unión.

Ya repartidas las tareas, Everett me pide que tengamos una reunión en mi nueva oficina, porque necesita hablar conmigo y en parte mi abdomen brinca por las intenciones que pueda estar teniendo, pero él, disimula bien, pues su máscara de jefe, esa misma que puso el primer momento en que lo conocí, sigue presente en todo momento.

Sale hasta su oficina y yo quedo ultimando detalles con Daniel, mientras caminamos hasta la mía, reviso mi celular, veo una llamada perdida de mi padre, así que cuando entro le devuelvo la llamada, mi asistente ya queda ubicado en su cubículo y mientras hable con papá quiero ver que hacer para volver mía esa oficina.