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—Damián no puedes seguir así —Giovanni me regañó por enésima vez

—¿Seguir cómo? —pregunte mientras tomaba mi café

—Te la vives con resaca, no entras a clases, solo vienes, ni siquiera sé a qué vienes —se quejó al final

—Los demás días, vine a hacerte compañía, hoy vine a firmar mi baja definitiva —solté sin pena

—¿Cómo que tu baja definitiva? ¿Te saldrás de tu carrera? —dejo de lado todo lo que estaba haciendo

—Ni siquiera me gusta mi carrera, la escogí al azar por mi hermano, además, no es como si fuera a ejercerla, estoy atado a otro trabajo —explique bastante vago

El solo se quedó callado, aunque asintió y siguió con lo suyo, iba a decir algo pero la llamada de León salto en la pantalla.

—¿Qué pasa? —pregunte una vez levante el teléfono

—Vieron a Amelie cerca del bar, según Luke iba con un hombre que se dedica a vender y distribuir armas —explico rápido

—¿Y cómo sabe Luke todo eso? —esa pregunta despertó el interés de Giovanni y volteo a verme

—Damián, eso no importa, Aaron corrió tras ella, estoy esperando junto al bar con algunos meseros

—Bien, iré para allá —colgué y volteé a ver al chico a mi lado

—¿Es del trabajo?

—Algo así, ¿Aun tienes clases?

—No te preocupes, puedo irme solo

—Está bien, te llamo luego —terminé y me fui corriendo.

Al llegar, León estaba con otros bailarines esperando en la esquina del bar

—¿Sucedió algo?

—Solo disparos, no sabemos si nuestros o de Amelie

—¿Quiénes fueron?

—Luke y Aaron, ambos tienen armas —mencionó rápido

—Carlo, préstame tu arma —ordené a uno de los meseros, quien asintió y me dio el arma

Corrí por el callejón, alcance a ver como se iba una camioneta negra y de inmediato vi a Luke y Aaron quejarse de algo entre ellos y caminar hasta el callejón.

—¿Están bien? —pregunte al instante

—Si, estamos bien

—Que alivio

—Si era Amelie, iba con otros hombres, Luke reconoció a uno pero los demás no sabemos quiénes son, pero no son aliados de Myers, los habríamos reconocido —explico Aaron de manera breve.

—No importa, al menos sabemos que ella está bien —le tranquilice y caminamos hasta el bar nuevamente.

—¿Cómo están? —pregunto León preocupado

—Bien, no pasó nada

—Uno de los hombres nos intentó disparar, pero alcanzamos a ver como Amelie lo detenía y se iba —explicó Luke, yo devolví el arma y entre con mis hermanos al bar, para comenzar a arreglar todo para abrir

Mientras Aaron hacia el Mise en Place, yo me quede en la barra hablando con él, faltaba alrededor de dos horas para poder abrir el bar

—No sé qué planea tu hermana —Aaron se quejó mientras ordenaba botellas en la estantería de atrás.

—También es tuya

—No lo sé, ¿Lo es? Me vio allí atrás y me ignoró completamente —suspiro volteándome a ver

VendettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora