Vendetta

13

No creí que tuviera el valor suficiente para pararme frente a su casa. Posiblemente por última vez. Durante días dudé si venir o no, pero al final lo hice.

Toque el timbre y después de unos minutos ella abrió la puerta.

—¿Qué haces tú aquí? —la voz de Amhya era seria y sonaba bastante molesta.

—¿Podemos hablar? —pregunté un poquito asustado

Ella titubeo un poco sobre si dejarme pasar o no, pero al final lo hizo después de un "Pasa" bastante vago.

—¿Estás sola? —pregunte un poco dudoso

—Si, mis roomies no están

Yo asentí mientras la veía darme la espalda.

—¿No quedo todo claro ya? —pregunto ella mientras se sentaba en su sofá

—En realidad no, no conoces toda la historia —murmuré mientras me sentaba en el suelo frente a ella.

Su pequeño cachorro se subió sobre mí, debido a que ya me conocía.

—¿Qué historia puede tener un prostituto, joven, guapo, sin responsabilidades y que vive solo? —pregunto de manera irónica a lo que yo suspire un momento, no la culpo, yo pensaría igual.

—Mi papá es un delincuente, no trabajo en esto por gusto, de hecho si pudiera no lo haría, pero vivo en amenaza constante de muerte si lo dejo —solté de manera directa, sé que es mejor así

Amhya permaneció callada, vacilante bajo del sofá y se sentó frente a mí en el suelo, suspiré y continué.

—Mi padre, nos vendió a mí y a mis tres hermanos a un gánster cuando yo era un niño, sufrí de abusos y violaciones desde niño, no conozco otro mundo que no sea este, en cuanto mi jefe me vio con edad "suficiente" para prostituirme, me obligó a hacerlo —explique de manera breve, en realidad hay mucho que explicar pero es fácil hacerlo si lo usas palabras directas.

—¿Y las drogas?

—Mi jefe me pidió entregarlas, no soy drogadicto pero si he llegado a venderla, también he matado gente por órdenes de mi jefe, aunque no he hecho nada más que prostituirme en varios años

—Damián, si hacías todo esto, ¿Por qué quisiste intentar algo conmigo?

—Necesitaba algo que me hiciera sentir que soy un humano normal y no un objeto, Amhya, no tengo redes, no tengo amigos, mis únicos contactos en mi celular son mi jefe, mis hermanos y ustedes

—¿Ángel y yo? —preguntó y yo asentí

—Solo he tenido una relación en toda mi vida, y esa relación terminó muy mal

—¿Es el chico de medicina? —nuevamente asentí

—Su nombre es Giovanni —sonreí de inmediato al pensar en él —Después de él, creí que yo no sería capaz de mantener una relación, independientemente de si era romántica o no, creí que yo no merecía tener ese privilegio en mi vida —agache la mirada y acaricie al cachorro en mis piernas —Iba a suicidarme hace dos años —sonreí de manera muy amarga

Amhya abrió los ojos en sorpresa y puso sus manos sobre mis piernas. Yo quería llorar.

—Mis hermanos me encontraron con el arma en las manos y me detuvieron, después de pensarlo muchas veces, decidí seguir viviendo y ese mismo año, te conocí a ti, con esa sonrisa tan linda, esa amabilidad que te caracteriza, eras tan honesta como yo y demasiado atenta, al principio no sentí nada por ti, te veía como una persona buena entre un millón

En mi lugar, ella comenzó a llorar

—Cuando comencé a darme cuenta de que ya no podía verte como solo una amiga, me asusté y no intenté nada contigo aunque sabía que tu sentías lo mismo

—Por miedo

—Me daba miedo perder a la persona que me hacía no pensar en lo asquerosa que es mi vida, porque esa relación me dejo tan destrozado que de verdad, no quería volver a sentirme así otra vez, aunque, ahora que Giovanni ha vuelto a mi vida, me di cuenta de que

—Lo sigues amando —afirme nuevamente.

—¿Y por qué has venido a decirme todo esto?

—Después de vendernos, mi padre huyó del país y jamás volvimos a saber de él, a pesar de que por su culpa estamos en esta situación, pero, hace casi un año que él volvió —conté —Amhya te digo esto porque planeamos hacer algo de lo que no sabemos si saldremos con vida —ella se alejó de manera inconsciente

—¿Estás hablando enserio? ¿Van a matarlo?

—Podrías llamarlo más como una venganza —mencione un poco bajo

—¿Giovanni sabe sobre esto?

—Lo sabe, sin embargo, creo que entiende porque lo hago, Amhya, de verdad lamento desde lo más profundo de mi corazón haberte mentido de esa manera —tome sus manos mientras decía esto último.

—Perdóname tu a mí, por tratarte de esa manera sin saber todo esto —sus ojos me transmitían una sensación de arrepentimiento

—Amhya, si sobrevivo, ¿Puedes, podemos seguir siendo amigos?

—Claro que si Damián, seguiré siendo uno de esos pocos contactos en tu lista —sonrió

Me reí bajito

—Solo venía a decirte eso —murmure

—Gracias por explicarme todo, aunque no me lo merezca —negué con la cabeza

—Eres alguien que quiero conservar, puedes contarle a Ángel, quiero que él también lo sepa —mencione mientras me ponía de pie

—Si sobrevives, ven a verme, invitemos a Ángel y a Giovanni y emborrachémonos hasta que amanezca ¿De acuerdo? —dijo ella poniéndose de pie

—Pero tú no bebes

—Hare una excepción —yo sonreí

—Bien, es un trato —tomé mi casco y abrí la puerta

—Gracias otra vez —repitió Amhya

—Gracias a ti por escucharme —ella negó

—Por favor, cuídate mucho —Yo asentí y entonces me fui.

Cuando llegue a casa, mis hermanos y mi novio estaban ahí, con la comida hecha y con el televisor encendido. Era una vista hermosa, lo que antes era una caja vacía, ahora se sentía como un hogar.

Cenamos todos juntos viendo una película de comedia. Éramos cinco en esa pequeña mesa, Giovanni siendo tratado como alguien de la familia, y aunque se conocieron de una manera inesperada, ahora era uno más y amaba eso.

Por la noche, Amelie recibió la llamada de Jack y ella se fue a la terraza para contestar. Los demás nos quedamos adentro, esperando sus noticias y al poco tiempo ella volvió.

—¿Y bien? —preguntó Aaron

—Nos pondremos en marcha esta semana —informo ella mientras se sentaba a nuestro lado.

—¿Consiguió todo?

—Si, me veré con el mañana y nos podremos de acuerdo, así que deberían prepararse —mencionó mientras bebía de su café

Todos nos volteamos a ver un poco serios, preocupados tal vez, pero con miedo jamás.

Llevamos esperando esto toda nuestra vida.

Esta vez Vendetta tiene un sentido en nuestravida