😶‍🌫️Prólogo 😶‍🌫️

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El salón de la fiesta era un mar de luces de neón parpadeantes y el vibrante ritmo del pop llenaba el aire con una energía casi eléctrica.

Las luces giratorias lanzaban destellos en múltiples colores, reflejando los movimientos frenéticos de los estudiantes que se movian al ritmo de la música.

La pista de baile está abarrotada de cuerpos que se movian en un torbellino de emocion y entusiasmo, cada uno inmerso en su favor contagio, las risas, los gritos y el sonido de las conversaciones se entremezclaban que parecía una burbuja de alegría desbordante.

Nikolai Gogol, el alma de la fiesta era el centro de la atención, su presencia era imposible de ignorar, vestía una camisa blanca con los botones sueltos debido a la euforia del momento, esta brillaba bajo las luces de neón y sus movimientos eran una mezcla perfecta de confianza y carisma.

Cada giro, cada paso parecía estar perfectamente sincronizado con la música, sus amigos lo rodeaban, aplaudiendo y animándolo, mientras el se movía con una energía inagotable que parecía transformar la atmósfera a su alrededor.

Su risa era clara y contagiosa, como una chispa de alegría que se esparcía entre la multitud.

Sin embargo, en medio de este bullicio alegre, había un rincón del salón que contrastaba marcadamente con el resto, allí en la penumbra, Fyodor se encontraba apartado, casi oculto entre las sombras.

Su figura estaba envuelta en una atmósfera de desinterés absoluto y sus ojos fríos y calculadores observaban la escena con una expresión de aburrimiento y desdén.

La música y la animación parecían no tocarlo en absoluto y su postura rígida y distante era un testimonio silencioso de su desaprobación.

Nikolai, desde el centro del salón había notado a Fyodor casi desde el principio, al final de cuentas el le animo a que se apuntará, pero la visión de su amigo apartado había comenzado a inquietarlo.

A pesar de la alegría que lo rodeaba, la presencia de Fyodor, desentonaba con el ambiente, comenzó a empañar su propio ánimo, pues el quería que Fyodor fuera como cuando se juntaban en la biblioteca.

Con una determinación que solo alguien con la energía de Nikolai podría tener, se abrió paso a través de la multitud, las risas y gritos de los demás estudiantes se desvanecieron en su mente mientras se dirigía hacia Fyodor.

El sonido del ahora merengue se convertía en un zumbido de fondo y la música y el bullicio parecían desvanecerse mientras se acercaba a su amigo.

El contraste entre la efervescencia del entorno y la seriedad de Fyodor era palpable, y Nikolai sintió que debía hacer algo para romper esa barrera de aislamiento

Al llegar a la esquina del salón donde Fyodor se había apartado, Nikolai exhaló un suspiro, su sonrisa se amplio mientras miraba a Fyodor intentando irradiar la misma alegría y entusiasmo que había llevado bailando.

-¡Feyda!.- exclamó Nikolai con una risa alegre, como si su llegada fuera la más natural del mundo.- Venga animate, baila un poco y deja de ser una sombra, ¿Bailas conmigo?

Fyodor levantó lentamente la vista, sus ojos carmesí encontrándose con los de Nikolai, su expresión demostraba molestia y desden como si la presencia de Nikolai fuera una interrupción horrible.

La frialdad en sus ojos y la actitud distante se destacaban entre todos bailando y bebiendo hasta no parar

-No estoy interesado, de hecho me voy.- dijo Fyodor su voz plana y distante,

Empezó a caminar alejándose del bullicio y saliendo por la salida principal, donde un Nikolai confundido por su actitud a trompicones pudo llegar a fuera donde veía a Fyodor bajar las escaleras de la facultad.

Strings That BlindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora