Strings That Blind

🌟Extra🌟

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Recomiendo escuchar la canción: see you again- charlie puth y wiz Khalifa.
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Tercera persona

La luz del sol se filtraba a través de las persianas en la oficina de Chuuya, lanzando rayos dorados sobre los papeles esparcidos en su escritorio

Chuuya Nakahara, ahora un hombre maduro y experimentado, de 32 años estaba sentado en su silla, sumido en el trabajo que parecía nunca acabar

Los años habían dejado huella en el pero su presencia seguía siendo imponente y carismática como fue en el pasado, su cabello rojo estaba un poco más desordenado con el paso del tiempo cayendo sobre su frente mientras se concentraba en el informe.

-Chibi, ¿No te parece que estás trabajando demasiado?.- la voz de Dazai Osamu, su esposo, resonó en la oficina.

Dazai con su característica sonrisa traviesa, se apoyo en la puerta con la mirada fija en Chuuya, llevaba un traje elegante acorde a la ocasión pero su actitud relajada contrastaba con la seriedad del trabajo.

-No es por gusto, bastardo.- respondió Chuuya sin mirarle.- hay mucho que tengo que arreglar antes de salir, hoy sabes que es un día importante

Dazai se acercó y se inclinó sobre el escritorio observando el mar de papeles que ocupaba la mayor parte del espacioz su mirada cálida aunque sus bromas seguían intactas.

-Y taaan importante que has estado trabajando hasta el ultimo segundo, ¿Un descansito?, después de todo yoy vamos a hacer algo que llevamos esperando años enano.

Chuuya dejo escapar un suspiro, finalmente apartando la mirada del informe, se enderezó y miró a su esposo con cansancio y ceño fruncido

Los años habían traído consigo nuevas responsabilidades, pero también una profunda satisfacción en su vida personal

-Bien, ya terminé lo que podía, vamos a...buscar a los niños.- Chuuya se levantó estirando los músculos tensos de su cuerpo, su sonrisa llena de nerviosismo.

Dazai le pasó una mano por la espalda y dándole un suave beso en la frente lo acompaño hacia la sala, mientras salían del edificio, hablaban como siempre

A pesar de los años, y haberse casado hacia cinco, su relación seguía siendo tan dinámica y llena de vida como el primer día que se conocieron en la universidad

-¿Como te sientes?.- pregunto Dazai curioso, sabía que para Chuuya adoptar era algo significativo.

-Es una mezcla de emociones...- respondió chuuya.- estoy emocionado pero nervioso, adoptar es...una gran responsabilidad, pero estoy listo.

Tras el trayecto hacia el orfanato a las afueras de Yokohama estaba impregnada de una atmósfera de emoción y esperanza donde las paredes estaban coloridas y fotos de los niños.

Dazai y Chuuya estaban de pie en la sala principal, rodeados por la alegre murmuración de otras familias que también estaban allí para conocer a los niños disponibles

Chuuya con ojos observadores y su actitud protectora, se mantenía cerca de Dazai mientras recorrían la sala, la emoción reflejándose en sus miradas cuando pasaban de un grupo de niños a otros

Fue en ese momento cuando Chuuya vio a dos niños en una esquina más alejada de la sala y del resto, solos, uno de ellos era un niño de cabello blanco con un aura de alegría juguetona mientras que el otro niño de cabello negro reflejaba seriedad, y se notaba muy maduro para su edad.

Ambos en una esquina, hablando entre ellos en voz baja, ajenos al resto, estando en su propio mundo

Chuuya sintiendo una conexión instantánea al recordar a sus queridos amigos difuntos llamó a Dazai y le susurro al oído