24 diciembre
La mañana llegó mucho más rápido de lo que esperaba, me desperté con una sensación agradable de calma, ya que hoy iba a ser un día muy especial
Parpadee varias veces, tratando de ajustar mis ojos a la luz suave que entraba por la ventana del dormitorio, sonreí suavemente
Me estire, esperando encontrar a Fyodor junto a mi, pero al extender el brazo solo encontré sábanas frías.
-¿Donde está?.- murmure para mí mismo revolviendome entre las mantas.
Me levanté de la cama algo confundido por la ausencia de Fyodor, ¿A donde habrá ido?, la casa estaba extrañamente silenciosa para un 24 de diciembre, pero pronto vi que no estaba solo.
El sonido de botones siendo pulsados frenéticamente y unas pequeñas risas se colaban dentro del salón, que extraño, ¿Que hora es?
Me acerqué curioso y al asomar la cabeza allí estaba Damián, el hermano pequeño de Fyodor completamente absorto en un vídeojuego, riéndose de manera despreocupada, parecía estar pasándolo en grande.
-¡Niko!.- exclamó cuando me vio con una enorme sonrisa en el rostro.- Fyodor y mamá salieron temprano a comprar la cena de esta noche, ¿Juegas?
Me reí feliz de ver la energía de Damián y sin dudarlo me dejé caer en el sofá junto a él, agarrando el segundo mano que había dejado a un lado.
-Veanos si puedes ganarme, te aviso soy un as en este juego.- dije con fanfarronería
Pasamos las siguientes horas enfrascados en la partida, la tensión del juego era emocionante pero lo mejor era ver a Damián tan feliz
Su risa era contagiosa y durante un momento todo lo demás se desvaneció, sumido en su alegría y en la despreocupación de todo para disfrutar el videojuego
Era un buen cambio después de días de planificación y la pequeña pelea que tuve hace un par de días con Fyodor sobre las carreras, pero con suerte se solucionó rápido.
-¡Te venci otra vez!.- exclamó Damián saltando de alegría.
-Tsk, ya verás que a la siguiente no será así.- y volvimos a empezar otra partida mientras nos reíamos hasta que derrepente puso pausa el juego y me miró
-Nikolai, ¿puedo decirte algo?.- empezó bajando su mirada intentando recoger valor.- Yo...estoy muy feliz de ver a mi hermano así de feliz y enamorado
Esas palabras me tomaron por sorpresa, Damián había sido entusiasmos y risas durante estos días, ahora mostraba una faceta más seria, lo miré a los ojos y enaque una ceja curioso
-¿Por qué dices eso?.- pregunté con tranquilidad
Damián tomó una respiración profunda y volvió a mirar con una mezcla de alivio y tristeza
-Se que seguramente mi hermano te lo contó, y se lo que sufrió en Rusia antes de huir aquí.- sus palabras fueron lentas, y mi corazón se apretó al oír eso.- Fyodor...sufrió todo lo que yo no tuve que pasar y le estoy agradecido por siempre
Me mordí el labio y no aparte la mirada de él, Fyodor nunca me había hablado de su pasado salvo de su hermano y madre, pero nunca me contó en detalle nada, así que no quería presionar.
-Nuestro padre...- Damián trago saliva nervioso.- maltrataba a Fyodor y a mamá pero a él lo hacía por no ser suficiente y que le gustaran los hombres, y el me protegía...siempre
Sentí un nudo formarse en mi estómago al escuchar eso, era difícil imaginar a Fyodor siendo alguien vulnerable e impotente ante que su padre le pegará solo porque le gusten los hombres.
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Strings That Blind
FanfictionEn el último año de universidad, la vida de Nikolai Gogol parecía un desfile interminable de fiestas, logros y miradas admirativas por ser tan conocido y popular en todos lados. Era el centro de atención en cada evento, el chico cuya sonrisa ilumina...