🌨️Capítulo 17❄️

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Las calles de Yokohama, iluminadas por las luces navideñas, parecían salidas de un cuento, cada rincón adornado con guirnaldas brillantes, farolillos de colores y arboles que resplandecían con miles de luces parpadeantes.

No había nada como el ambiente navideño en la ciudad, la atmósfera era cálida, incluso a pesar del frió que nos rodeaba, el aire lleno de risas y conversaciones, mientras la gente pasaba disfrutando de la temporada festiva.

Fyodor y yo después de los exámenes decidimos salir a pasear, y así pudiera ver lo bonita que era la navidad con sus luces y esa magia de convertir lo mundano en algo especial, y estaba decidido a hacer estas navidades inolvidables.

Caminamos por las calles adoquinadas del centro de la ciudad y aunque había muchas personas alrededor, sentía que solo estábamos nosotros dos

Fyodor llevaba un abrigo oscuro con su ushanka gris que contrastaba bastante con el ambiente festivo que nos rodeaba, pero daba igual, porque verlo con su gorro ruso con la nieve cayendo a su alrededor lo hacía lucir como si estuviera en su elemento.

Aunque para mí Fyodor siempre se veía perfecto sin importar lo que llevase puesto

Yo por otro lado no pude resistir la tentación de ponerme algo más festivo, con mi gorro de santa Claus ridículamente grande, una bufanda roja que parecía más un mantel navideño que una prenda de vestir.

Fyodor solo sonrió y no dijo nada, pero su diversión en sus ojos cada vez que miraba mi atuendo era suficiente, ya que había aprendido a apreciar mi excentricidad y locura en algún punto hasta parecía disfrutarla.

-Es un poco extraño, ¿No crees?.- dijo Fyodor rompiendo el silencio mientras observaba las luces colgadas de los edificios.- todas estás luces, este alboroto...para celebrar unos días.

Me giré hacia el, sonriendo mientras nuestras pisadas resonaban en la acera

-Ah, pero ahí está la magia querido Feyda, no es solo unos días, es una temporada entera, la anticipación, la emoción de lo que vendrá, la navidad no es solo el 24 y 25 de diciembre es todo lo que sucede antes, las luces, canciones, el frió que te obliga a acurrucarte mas en la persona que amas...- le guiñe un ojo al decir esto ultimo y Fyodor me miro con una sonrisa de diversión y resignación que me encantaba verle.

-Suena como si hubieras estado ensayando esa respuesta.- dijo sonriendo mientras caminaba más cerca de mi, no me importaba el frió esa cercanía me hizo sentir mas cálido.

Me reí suavemente, encogiéndome de hombros

-Tal vez lo he hecho, pero eso no lo hace menos cierto, ¿No sientes por un momento que todo está bien cuando ves algo tan bonito como esto?.- señale hacia el frente, donde un árbol enorme de navidad estaba decorado con luces doradas y plateadas dominando la plaza principal

Fyodor se detuvo por un segundo, su mirada siguió la dirección de mi dedo, el brillo de las luces se reflejaba en sus ojos violetas y pense que podía ver algo mas en su expresión

Una especie de nostalgia o tal vez incluso tristeza, pero tan rápido como lo noté se desvaneció volviendo a su expresión habitual.

-Es bonito, lo admito.- murmuró su tono más suave.- aunque sigo pensando que toda esta parafernalia es....excesivo.

-¿Excesivo?.- me burle alzando una ceja.- ¡Eso es porque no te dejaste llevar por el espíritu navideño! Tiene sentido dos-kun.- le tome de la mano sin dudarlo, entrelazando nuestros dedos guiándolo hacia una de las calles más iluminadas.

Fyodor no se resistió, de hecho, parecía relajarse bajo mi toque, como si caminar de la mano por las calles de Yokohama iluminadas por las luces navideñas fuera algo natural y para mí lo era desde que vine aquí.

Strings That BlindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora