♤XXII

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Un delicioso aroma a pan recién horneado despertó a Izuku de su placido sueño. Se estiró perezosamente en la cama, sintiendo una renovada energía, propia de un nuevo año de vida.

Salió de su cuarto siguiendo el aroma. En la cocina encontró a su madre decorando una varicosa tarta de limon, su favorita.

-¡Feliz cumpleaños, hijo! -saludó Inko con una radiante sonrisa.

Izuku sonrió ampliamente, contagiado de dicha. Abrazó a su madre con afecto.

-Gracias, mamá. Huele delicioso -elogió el pecoso.

-Espero que disfrutes tu pastel, cariño. Ve a cambiarte, pronto vendrán tus amigos -anunció Inko.

Izuku asintió entusiasmado. Rápidamente se dirigió a su habitación para ponerse ropa cómoda y fragante. Quería recibir a sus amigos luciendo lo mejor posible en su día.

Mientras se cambiaba, no pudo evitar divagar sobre las sorpresas que le aguardaban. Esperaba ver pronto a Shouto, su amado alfa. Le emocionaba pasar este día tan especial juntos.

También pensó en Kaminari y los demás. Sabía que le traerían presentes, aunque lo que más deseaba era disfrutar de su compañía. Eran los mejores amigos que un omega podía pedir.

Una vez listo, bajó ansioso. El aroma a pastel se intensificaba, haciendo crujir su estómago. La puerta sonó entonces, indicando que los invitados comenzaban a llegar.

Izuku corrió a abrir, lista su sonrisa para recibir a quien fuera. Esperaba que esta celebración fuera inolvidable.

El primero en llegar fue Shouto, tal como Izuku había esperado. Tras él vio un hermoso ramo de flores multicolores, acorde a la alegre ocasión.

-Feliz cumpleaños, Izuku -saludó el alfa con suavidad, tendiéndole el obsequio.

-Shouto, son preciosas -exclamó el pecoso omega embelesado. Aspiró la fragancia de los capullos-. Muchas gracias.

Sin poder contenerse más, Izuku se puso de puntas para depositar un casto beso en los labios de su amado. Shouto correspondió el gesto con ternura.

-Pasen, por favor -invitó Izuku, llevando las flores a la sala. Su madre ya aguardaba.

Inko saludó calurosamente a Shouto. Izuku se regocijaba de ver a su familia y pareja juntos en este día. La celebración prometía ser inolvidable.

-Es un placer estar aquí, señora Midoriya -saludó Shouto cortésmente a la madre de Izuku.

Ella le sonrió cálidamente. Se notaba lo mucho que apreciaba que su hijo hubiera encontrado a alguien como el heterocromático.

Mientras Inko terminaba los últimos detalles en la cocina, Shouto e Izuku conversaban animadamente en la sala. El alfa miraba con adoración la emoción en el rostro de su amado omega.

-Ojalá te gusten los regalos que te traerán los demás -comentó Shouto acariciando su mejilla.

-Con estar aquí y celebrar contigo es suficiente -respondió Izuku, apretando su mano en gesto cariñoso.

-Izu, mi padre quieres conocerte -Comento el bicolor, pero su rostro no tenia pisca de alegria-

-¿acepto nuestra relacion?-Cuestiono el pecoso con una leve sonrisa esperanzada-

-Este suspiro levemente-En parte si...no tiene problema con ser hombres los dos-Comento, colocando una mano en la mejilla de su amado-Izu, no lo tomes a mal...pero no acepta nuestra relacion por tu clase social-

Al escuchar eso, Izuku no pudo evitar sentir algo de tristeza y pesar. Aunque venía de familia humilde, deseaba ganarse el respeto y aceptación de los Todoroki.

◌Remonpai◌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora