♤XI

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Izuku y Shouto llevaban aproximadamente dos meses de ser pareja, pero desde hace un tiempo comenzaron a verse con menos frecuencia, pues Izuku "Salía más con sus amigos" o eso es lo que decía.

Shouto no podi evitar sentir una punzada de intranquilidad. Le alegraba que Izuku pasara más tiempo con sus amigos, pues sabía cuánto valoraba esas amistades. Sin embargo, su instinto de alfa se sentía inquieto al no tenerlo cerca.

Y hace un tiempo un nuevo alfa se unio a la Academia de caballeros, Tomura Shizuma, quien formo una extraña amistad con shoto y otros aspirantes a caballeros.

De igual forma eso era lo de menos en ese momento, pues Shoto iva camino a la repostería, por que ese día Izuku la pasaría junto Uraraka redecorando su casa de árbol, y Shouto aprovecharía para pasar tiempo con su suegra.

Shouto se dirigió a la repostería de la familia Midoriya tratando de aplacar sus inseguridades. Había aprendido a confiar plenamente en Izuku, por lo que esos pensamientos no hacían más que minar su tranquilidad.

Al llegar, saludó cordialmente a Inko, quien ya lo recibía como a un hijo más.

-Buenas tardes, querida Inko-san -dijo con respeto-. Venía a ver si requería ayuda con alguna tarea.

Pero en ese momento noto algo muy curioso, y era que Uraraka estava comprando Mochis.

Los ojos de Shouto se abrieron ligeramente por la sorpresa. Si Uraraka estaba allí comprando mochis, eso significaba que no estaba con Izuku después de todo.

-Buenas tardes, Shouto-kun -saludó Inko con una sonrisa cálida, sin percatarse de su turbación-. Pasa, justo terminaba de hornear una tarta de Limón.

-Gracias -asintió él tratando de disimular su confusión. Aprovechó para dirigirse a Uraraka antes de que se fuera-. Disculpa, Uraraka... ¿No estabas esta tarde con Izuku? Me pareció que dijeron que redecorarían su casa de árbol.

La expresión de Uraraka también denotó desconcierto.

-Ah no, lo siento Shouto -se disculpó rascándose la mejilla-. Últimamente no he pasado mucho tiempo con Deku, he estado muy ocupado. ¿No está contigo hoy?

El corazón de Shouto se aceleró ante esa inquietante respuesta. Algo no calzaba.

-No, me dijo que estaría contigo... -murmuró para sí, sintiendo que debía encontrar a Izuku cuanto antes.

-Últimamente llega muy cansado-Menciono Inko-pense que pasaba mucho tiempo contigo, pero si quieres puedes esperarlo en su hábitacion asta que regrese-

El mal presentimiento de Shouto se intensificó ante el comentario de Inko. ¿Por qué Izuku llegaba tan cansado si no estaba con sus amigos? Y más importante aún, ¿dónde estaba en ese momento?

-Con su permiso, subiré a esperarlo -dijo haciendo una leve reverencia, tratando de disimular su nerviosismo-. Si regresa, por favor avíseme. Y gracias por su hospitalidad, Inko-san.

Subió apresurado a la habitación de Izuku. Recorrió el lugar con la mirada, tratando de encontrar alguna pista. Conocía a su omega, sabía que era desordenado pero no tanto. Todo lucía demasiado en orden.

Al no hallar nada relevante, Shouto se dejó caer sentado al borde de la cama, con la mirada perdida. Los celos comenzaban a abrumarlo.

"Confío en ti, Izuku...pero tu comportamiento me confunde. ¿Dónde estás realmente?" pensó tratando de aplacar la tormenta en su interior.

Shouto sintió que le faltaba el aire. Todo comenzaba a cobrar sentido de forma horrible.

Izuku no había estado con amigos ni Uraraka. Sus supuestos cansancios no eran normales. Algo le estaba ocultando.

◌Remonpai◌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora