♚REY OMEGA♚ [KNJ & KSJ]

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Los pasillos estaban despejados ante la orden del rey de darles privacidad a él y al rey Suga mientras llevaban a cabo su tratado.

Sin embargo, ante la furia del consejo al no ser requerido por el rey, enviaron a un sirviente a escuchar cada palabra que su majestad planteara.

No era más que un simple jovencito que corría el riesgo de que su cabeza rodara por el suelo si el rey lo describría. Si bien, estaba acorralado, pues si no lo mataba el rey, lo haría el consejo real. Así que no tenía más opción que convertirse en un traidor hacia la corona a cambio de vivir…

Pegó su oído a la puerta de aquel salón y escuchó con discreción cada palabra que decían los reyes.

—Hablando de ello, ¿Hay algo más que quieras a cambio?

—En realidad son dos cosas…

—¿Y cuáles son?

—La primera, es que desposes a mi hermana… Nuestros padres la presionan constantemente para que se case, sin embargo, ella se niega, ya que quiere encontrar a su Alfa destinado. Y de no ser así, sólo se casara con un buen Alfa y… no conozco un mejor Alfa que tú…

—A-ah… Me alaga ser la primera opción de la princesa del reino Shadow, sin embargo, no puedo llevar a cabo su petición…

—¿Por qué?

—Yo… he encontrado a mi destinado…

—¿Qué? ¡Por qué no me lo dijiste!

—Hace siete meses. Él fue quien escribió tu carta… así fue como lo conocí.

—¡Es estupendo, amigo! ¿Es de la realeza?

—No. Pero es el Omega más hermoso que haya visto en mi vida. Nuestros lobos aullaron desde el primer momento en que nos vimos… aunque bueno, tengo que admitir que estuve a punto de ejecutarlo.

—¡¿Por ser tu destinado?!

—No, por un error que cometió, sin embargo, la madre luna de inmediato me indicó que no podría dañarlo porque era mi destinado…

—Eso es excelente, NamJoon. Estoy muy feliz por ti…

—Gracias Suga… El único problema es que él se encuentra en el calabozo ahora mismo…

—¡Espera! ¡¿Qué?!

—Lo inculparon injustamente de robar las joyas de mi madre. Las encontraron en su habitación…

—¿Y tú crees que es capaz de hacer algo así?

—No, de ninguna manera. Él es un Omega dulce y puro de corazón. No pudo haberlo hecho… Alguien debió haber puesto las joyas de mi madre en su habitación para inculparlo.

—Debe ser horrible, ¿Hay algo en lo que te pueda ayudar?

—Gracias, amigo, pero por ahora estoy bien, si necesito algo te lo haré saber…

—Realmente espero que encuentres al responsable de esta atrocidad para poder estar con tu Omega…

—Gracias… lo mismo deseo. Por cierto, ¿Cuál es tu segunda condición?