•9•

56 10 12
                                    

El día de la visita de Edgar a la comisaría había llegado, Byron se había encargado de darle una dosis de antídoto suficiente para hacerlo ver fuerte, nadie tendría por que dudar de sus habilidades como sanador si veían a Edgar en tan buena forma, además tenía confianza en que aún si el chico quedaba completamente curado aun así seguiría a su lado, todo lo que necesitaba era que su plan saliera a la perfección.

En el camino Edgar sujetaba discretamente la manga de Byron, no había considerado lo inseguro que se sentía ahora pasando entre los demás brawlers, la más mínima mirada en su dirección le daba un escalofrío, y es que una cosa era salir herido en las competencias donde sabías que estabas bien pero una vez fuera del campo de batalla es peligroso, el jóven sabía que estaba siendo paranoico pero no quería arriesgarse, mantenía su bufanda extendida a sus lados como queriendo cubrirse un poco, aún cuando Shelly era su escolta tenía ese mal presentimiento.

Al pasar frente a la taberna Barley se poso en la puerta cambiando el letrero de cerrado a abierto dando una mirada de reojo a Byron indicando que su parte había salido bien, a su vez del otro lado Piper caminaba junto a Rico abriendo su paraguas al estar lado a lado, indicador de que era un hecho que todo estaba preparado y al momento de posar la vista en la comisaría comenzó lo peor.

Una explosión al costado de la comisaría alertó a todos los brawlers, Shelly corrió hacia la escena, -Byron ocultate con Edgar, los buscaré después de esto-, en el impulso el sanador tomo la mano de Edgar distrayendolo a él y llevándolo hasta la taberna de Barley dónde el cantinero ya los esperaba acogiendo a quienes pasaban para después bloquear la entrada junto a Darryl, Byron cubria a Edgar en un abrazo comprobando que estaría bien, se podía oir como Shelly y Colt luchaban fuera contra quién sabe cuántos criminales que escaparon.

Tras varios minutos todo se calmó y Shelly junto a Colt herido entraron a la fuerza, -Byron, Pam, ayúdenme con Colt- la fuerte chica lo recostó en el suelo mientras ambos sanadores trataban sus heridas, -¿Qué sucedió allá afuera Shelly?-, preguntó finalmente Edgar algo nervioso, tras un suspiro Shelly habló, -La banda de Belle la logró liberar... pero no estaban solos y creo que hemos confirmado que ellos fueron tus atacantes Edgar-, tras esto le mostró a Byron una mancha distintiva en el chaleco de Colt, -Esos raros del pantano estaban siendo arrastrados por ellos, sabes lo que significa Byron?-, Shelly lo miró sería.

Esto era perfecto, -Tanto Willow como Angelo se han visto defendiendose con venenos provenientes de plantas, si Edgar no presentaba heridas pudo ser cosa de Willow!-, exclamó Shelly diciendo lo obvio, Edgar se aferró al brazo de Byron con fuerza quien tenia una expresión de sorpresa tan grande en la cara que cualquiera pensaría que era real, -Aún necesito mas información, ninguno de los pantanosos estaba por voluntad propia pero hasta que capturemos a esos bandidos, se recomienda que todos viajen en grupos-, Shelly aclaro mientras escaneaba el lugar con la mirada.

Edgar no podía creer todo el lío que había resultado ahí, en su cabeza solo rondaba el ¿Porqué?, Byron le acaricio el cabello para llamar su atención y con una sonrisa para tratar de tranquilizarlo le dijo lo que necesitaba oír, -No dejaré que nada ni nadie te haga daño en cuanto esté aquí-, entre el bullicio de Brawlers ya nadie les prestaba atención, cada quien estaba distraído con sus propias ideas y para el joven solo eran el y Byron en ese precioso momento, sus ojos brillaron y su cerebro se apagó por un segundo y cuando volvió en sí se dió cuenta de lo que estaba haciendo.

Byron se sorprendió al ver que Edgar se había lanzado a besarlo, una grata sorpresa por supuesto, llevaba tiempo imaginando como sería, como se sentiría, era más de lo que había podido fantasear, Edgar se alejo un poco avergonzado, fue un impulso, -Lo lamento Byron, yo solo...-, antes de que el joven acabará fue atraído a un abrazo por parte del sanador, uno que según Edgar era el mejor abrazo que habia recibido en mucho tiempo.

Piper veía la escena con una sonrisa triunfante, sonrisa que también dirigió a Barley a forma de felicitación, quien diría que la información de un bartender junto a unos explosivos discretos serían todo lo que haría falta para ayudar a su compañero.

Tras lo sucedido Byron y Edgar caminaban hacia la casa del mayor, el joven se aferraba a la mano de su compañero con una sonrisa que cubria con su bufanda, la misma bufanda que ya no reaccionó a la cercanía de Byron, pues si Edgar se sentía tan bien entonces no había peligro, al llegar Edgar se adelantó mientras el sanador recogía su correo, una particular carta al fondo de todo, la abrió y comenzó a leer con una sonrisa de burla, "Eres un maldito Byron, ruega porque no te vuelva a encontrar sucia serpiente ni a tu mocoso o les daré un verdadero motivo para dejarme encerrada", rompió la carta con una leve risa y la arrojo al viento entrando después a la casa donde lo esperaba Edgar.

|🐍|🐍|🐍|🐍|🐍|🐍|🐍|🐍|

Quiero hacer otra historia pero no sé de qué

[Kalmia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora