𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐎𝐒 | Zip x Edward | FPE

02

Oliver recorría furioso por los pasillos tras ver la publicación de la cuenta. Nunca se había imaginado que su novia fuera homosexual, aunque sabía que discutir con ella no sería muy buena idea. En ese momento, solamente deseaba matar a Claire.

—¿Por qué le estamos siguiendo? —preguntó Edward curioso a su amiga, Zip—. Él ya se calmará solo.

—Creo que deberíamos hablar con él —dijo Zip, queriendo añadir algo más, pero la cuenta había publicado algo nuevo, interrumpiéndola. Zip abrió la publicación y vio una imagen de ella enseñando a fumar a Chip, su hermano menor—. Mierda.

—¿Qué pasa, Zip?—Zip le enseña la imagen como respuesta, ella estaba temblando.— No creo que es muy grave, no hay nada de vergonzoso, deberías de estar orgullosa.

—¡No es eso! Podrían expulsarme del colegio, ¡o incluso llevarme a la cárcel! —exclamó con sorpresa y preocupación.

—Oliver también trajo drogas y no le paso nada.—evocó

—Tampoco es eso, ¡Traía un encendedor! ¡Y estamos es una escuela de papel!—respondió con aún más nervios.

—No creo que se den cuenta, no saben ni lo que es un móvil—respondió con mucha confianza.

Zip no parecía estar muy convencida de su respuesta, seguía teniendo su expresión de preocupada por lo que le podría pasar. Pero por ahora, su única opción era pensar eso.

—Como ya habrán notado, hay una cuenta misteriosa publicando secretos de toda la escuela, tanto de alumnos como de profesores —anunció Miss Grace, interrumpiendo la clase—. Hemos intentado eliminar la cuenta sin éxito. Algunos estudiantes ya se han visto afectados por esto, por lo que intentaremos actuar lo antes posible. Si tienen alguna pista o idea de quién podría ser el culpable, no duden en comunicárnoslo.

Toda la clase comenzó a hablar sobre el tema.—"Hemos intentado eliminar la cuenta sin éxito"—repitió Oliver con tono burlón y dramático.— cuando me entere de quien es el culpable lo voy a quemar sin importar quien es.

—Eso no es suficiente.—añadió Zip con el mismo tono que Oliver— Deberíamos ponerlo en un campo de concentración n4z1.

—Tampoco es para tanto.—dijo Edward, con tono burlón

—Eso porque aún no publico nada sobre ti, tarde o temprano lo hará.—Bubble se acercó al trío, y les hablo, especialmente a Edward.

—Edward, ¿te diste cuenta de la nueva publicación?—dijo mientras enseñaba una imagen donde salía Edward durmiendo, mientras estaba abrazado fuertemente a un cojín con la imagen de Zip.

—...—Edward miró hacia sus amigos, Oliver parecía estar a punto de morirse de risa, mientras que Zip tenía las mejillas ruborizadas—Esto no es lo que parece...

—...—Zip miro a Edward con la cara sorprendida.

—¡La imagen está editada! —la preocupación y los nervios de Edward eran evidentes—. ¡Esa ni siquiera es mi habitación, lo sabéis perfectamente!

Zip volvió a posar la mirada en la imagen que Bubble seguía mostrando, y se fijó que la cama, no era la misma cama que ella recordaba cuando fue a la casa de Edward. Ella se tranquilizó un poco, pero aún estaba sonrojada.

Oliver estaba luchando por no reírse, con la ayuda de sus dos manos tapando su boca, sabía que era falsa, pero le seguía resultando gracioso. Parecía como si ya se hubiera olvidado sobre lo que hizo Alice solo por la imagen que acaba de ver. A Edward no le gusto mucho ese gesto.

—Muérete.—Edward aún seguía teniendo la cara roja por vergüenza y enojo.— Espero que nadie se lo crea...

Un grupo de amigos estaban sentados en el patio de la escuela charlando tranquilamente.

—¿Quién creéis que es el culpable de la cuenta?—preguntó Ruby curiosa, pero nadie respondió. Riley molestaba a Robby, Robby estaba siendo molestado, y Skell estaba con su móvil como siempre.—¿Alguien me puede responder?

—Si ella para de molestarme, sí.—respondió Robby molesto.

Ruby simplemente los ignoro y se giró para ver a Skell, que seguía igual.—¿Y tú, Skell?

—...—Skell la miro por unos segundos, y luego su mirada volvió a su posición original, y dijo fríamente—No sé.

—¿Qué es lo que siempre ves en tu móvil?—preguntó Ruby algo molesta.—¿No serás tú el de la cuenta?

Skell hizo el mismo gesto que antes, solamente que esta vez la miro por más tiempo.—Tú piensa lo que quieras.

—Sospechoso...