𝘾𝘼𝙇𝙇 𝙄𝙏 𝙒𝙃𝘼𝙏 𝙔𝙊𝙐 𝙒𝘼𝙉𝙏 - miguel cazarez mora.

18. begin again

𝟵 𝙙𝙚 𝙟𝙪𝙣𝙞𝙤 𝙙𝙚 𝟮𝟬𝟮𝟯

Al final terminamos tres semanas en Italia, duramos mucho tiempo ya que queríamos hacer demasiados planes juntos, y a los lugares que íbamos se volvían cada vez mejores. Ya era junio y teníamos que volver, también Miguel se tenía que ir a Arizona para remontar sus clases, al igual que yo, pero yo me había inscrito en una escuela de Carolina del Norte, con Becca y Jacob, ellos también estaban terminando el transcurso escolar.

Resulta que ayer vi que le llegaron unos mensajes a Miguel, de una chica, pero no le reclamé nada,  el mensaje  "cuando vuelvas nos podemos ver?" , no se que le habrá dicho el para que ella le diga eso y desde ayer estoy rara con él y lo notó, pero no me ha preguntado nada.

– te juro que no me quiero ir – me dijo Miguel con una cara triste.

– ni modo, nos toca.

– cuando me gradue tenemos que volver, me encantó Italia.

– te graduas el año que viene.

– y cuál es el problema? o no piensas estar conmigo el año que viene?

– yo no estoy diciendo eso – lo miré mal.

– entonces?

– nada – le dije con indiferencia.

– ok – se me quedó mirando un rato, ya que yo seguía empacando, el ya había terminado – se puede saber que tienes? desde ayer te noto rara y no te pregunté nada porque supuse que era por el hecho de que ya nos íbamos, pero me doy cuanta que no.

– no tengo nada Miguel.

– no te creo, dime.

– ya te dije que no tengo nada.

– te vas a poner así?

– así como?

– así como estás ahora, no me quieres ni hablar.

– te estoy hablando – lo volví a mirar mal.

– y me miras feo, es la segunda vez.

– te estoy mirando normal.

– si para tí eso es normal, no me imagino cuando de verdad me mires feo.

Lo ignore, no iba a seguir discutiendo con el
y menos por una chica, ni siquiera se si son amigos, pero les juro que me dan unos celos de solo saber.

– quieres que te ayude?

– no, yo puedo sola.

– está bien.

Salió del cuarto, dejó la puerta abierta por lo que la fuí a cerrar, pero como tenía rabia la cerré muy duró, que sonó. Y no me interesa lo que vaya a pensar.

Después terminé de empacar y mi papá me llamó porque ya nos iba a llevar al aeropuerto, eran las 8 de la noche y el vuelo salía a las 9:30. Bajé con mis maletas, ya Miguel había bajado las de él.

– hija por qué tiraste la puerta? – me dijo mi mamá cuándo Miguel y mi papá se fueron a guardar las maletas.

– cuándo? – finjí demencia.

– no te hagas que yo escuché.

– ahh, es que la iba a cerrar y se me fué sin culpa.

– ay hijita, te conozco tan bien... dime qué pasó con Miguel?

– mamá, nada... de verdad.

– no te creo, cuando sonó la puerta el bajó.

– pues porqué quiso.