🥈Ganadora del segundo lugar en premios Ethereal Awards, categoría drama
Yoongi y Jimin eran un matrimonio feliz que, fue en deterioro, debido a las múltiples peleas e inseguridades ocasionadas por ellos mismos en los últimos tiempos.
A pesar de lo...
-te ves hermoso, mi amor -susurró Jimin cuando vió a Yoongi vestido en su traje elegante. Finalmente había llegado el día donde se entregarían al altar.
La madre de Yoongi no dejaba de soltar lágrimas de felicidad de ver a su hijo casarse con el amor de su vida, mientras la madre de Jimin mantenía una cara seria y fastidiada.
Yoongi notó de inmediato que su futura suegra no estaba tan contenta por su unión, pero no le tomó importancia.
Después de unos minutos donde el juez inició la ceremonia de casamiento, lograron contraer matrimonio. Yoongi soltó algunas lágrimas de felicidad y besó a su, ahora marido, con muchas fuerzas.
La fiesta estaba siendo un total éxito, los invitados se la pasaban bebiendo y bailando por todo el salón.
Un pequeño sonido con la copa anunció la llamada de hacer un brindis. Se trataba de la madre de Jimin quien, quería decir unas palabras al matrimonio.
-su atención, por favor -habló aquella señora de ligeras canas blancas -propongo un brindis por el matrimonio de mi hijo Park Jimin, les deseo mucha felicidad. Estoy segura que eso siempre será porque mi hijo es un gran hombre que lucha por lo que quiere, además él si tiene un trabajo estable que los ayudará a sobrevivir... salud.
Jimin brindó con una enorme sonrisa y Yoongi la mantuvo congelada, Hoseok de inmediato se dió cuenta y decidió acercarse cuando la fiesta se lo permitiera.
-¿Oíste lo que dijo? Acaba de menospreciar mi trabajo, como si mantener la cafetería fuera tan sencillo -comentó Yoongi totalmente indignado.
-no dejes que te saque de tus casillas, ella sabe hacerte enojar, no le des el lujo de verte enojado el día de tu boda. Disfruta este momento -comentó Hoseok tomándolo de los hombros.
Su amigo tenía razón, era su boda y debería disfrutarla al máximo.
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-te amo Park... -susurró Yoongi y mordió su labio inferior cuando Jimin bajó sus besos sobre su pecho desnudo en aquella cama de sábanas blancas. Sus manos apretaron en puño al sentir a su marido invadirlo, causando una increíble sensación de placer.
-y yo a ti mi amor... -susurró Jimin en su cuello para dar paso a aquellas embestidas que lograban liberar todo tipo de sensaciones placenteras.
Su luna de miel fue maravillosa para ambos, habían realizado un viaje a Italia donde permanecieron en un hotel cercano a la playa y visitaron parte de la ciudad. Las olas de mar y la luz de la luna fueron testigo de la intensidad con la que esa noche, su primera noche de matrimonio, se entregaban hasta lograr satisfacer sus cuerpos.
Sabían que el matrimonio no sería algo sencillo, pero lograron sobrellevar todas las situaciones que pudieran causarles conflicto durante los primeros años. No había motivo para desconfiar del contrario.
