❝The Stripper❞ 『•MinSung•』

51: ❝Ajuste de cuentas.❞

Abrí mis ojos lentamente, sintiendo el dolor en mi cabeza. Me giré de un lado a otro en la cama, buscando el cuerpo de mi chico, pero estaba vacía. Gruñí palabras incoherentes tan pronto como mis ojos vieron la claridad que venía desde la ventana.

¿Dónde está JiSung? Jesucristo.

Me senté en la cama, frotándome los ojos ligeramente. La noche de ayer fue más emocionante de lo usual. No recordaba mucho, pero sabía que en medio de todos los borrachos, yo era el que estaba mejor. Solo tuve la ayuda de JiSoo, que por cierto era la única sobria, para ayudarme a sostener a todos esos chicos.

¡Dios!

—¿Qué estuvieron haciendo? — preguntó SeungMin tan pronto puso sus ojos en nosotros cuatro.

Se había quedado en la mesa con JiSoo y Eric, que estaba acurrucado en los brazos de un hermoso rubio. Felix dejó salir una graciosa y ruidosa risa, los efectos se hicieron presentes en el hombre.

—No quieres saberlo.

SeungMin amplió sus ojos y abrió la boca.

—¿Sexo grupal? ¿Y no me llamaron? — dijo emocionado y algo borracho. JiSung ya me había hablado del apetito sexual de SeungMin.

—Ni siquiera para compartir, huh — fue el turno de Eric de hablar—. Te extraño, JiSung — completó, guiñándole a mi novio.

Lo observé de manera seria. El maldito hombre de negocios siempre se aseguraba de coquetearle a mi chico. Todo para provocarme, y como siempre, no pude controlarme.

—¿Puedes callarte? — exclamé con ira.

—MinHo... mantén la calma — me susurró JiSung.

—Él me provoca — resoplé con ira.

JiSung dejó salir una sonrisa inocente, se giró para verme y me hizo mirar sus intensos ojos mieles.

—Soy tuyo, te lo demostré, ¿o no?

Dejé salir una sonrisa relajada y besé sus labios muy despacio, girándome hacia Eric para mostrarle mi expresión victoriosa. Él rodó los ojos y tomó al rubio de su lado.

—Se ven destrozados. ¿Lo hicieron juntos?—preguntó el amigo de JiSung con mucha curiosidad.

—¡Por el amor de Dios, SeungMin! — exclamó JiSoo — Estaban bailando.

—Casi eso — dejó salir ChangBin.

—Seo, cállate — hablé, empujándolo.

—¿Nos vamos? — susurró JiSung.

—Sí, vamos, mi amor.

—¡No, no, no! ¡Vamos a beber! — dijo Felix alzando su vaso a lo alto.

Y bebimos, mucho. Hasta el punto de no poder estar de pie. Han pasado muchos años desde que no salía así y me divertía mucho.

Salí de la cama lentamente y fui al baño. Con cada paso hacia el baño, podía escuchar el sonido de la ducha. Dejé salir una risa suave y tan pronto como abrí la puerta, pude ver el maravilloso cuerpo de mi novio. Estaba concentrado en la ducha caliente. Las gotas de agua hacían que el cristal de la ducha fuese algo borroso, pero podía ver fácilmente sus hermosas curvas.

—Linda vista — dije.

JiSung dio un salto y se giró hacia mí.

—¡Dios! Me asustaste.

Sonreí y me acerqué, abriendo la puerta de la ducha para mirar claramente.

—Dios no, amor, MinHo—bromeé, robando un beso de sus labios.