❝The Stripper❞ 『•MinSung•』

13: ❝Regalo, paseo y conversación.❞

Han JiSung

Revisé todos sus compromisos y no encontré nada, MinHo se quedaría en la empresa todo el día. ¿Podría empeorar mi mala suerte? La noche pasada fue un tanto problemática, nunca en mis planes pensé que estaría al lado de SoMin.

Después del casi beso con MinHo, salí un poco distraído del lugar.

—¿Está todo bien, JiSung? — escuché la voz de la chica a mi lado.

—Sí, claro. Solo tengo un poco de dolor de cabeza. ¿Puedes llevarme a casa? — recibí una mirada molesta, sé que ella esperaba más aquella noche, pero con MinHo a pocos metros de mí, era prácticamente imposible pensar en SoMin.

Encogí los hombros y tomé el abrigo que había llevado por si acaso.

—Claro, vamos. Te llevo a casa — miré por última vez la mesa donde estaba MinHo antes, pero no lo vi por ahí.

¿Ya se había ido o se había ido con alguien más? ChangBin tampoco estaba allí, probablemente ya no estaban aquí.

El camino de vuelta fue en completo silencio. Se notaba a kilómetros que aquella noche había sido un fracaso, aunque no del todo. SeungMin y JiSoo salieron ganando aquel día, ya que Christhoper y Rosé se mostraron como buenos partidos, mientras que SoMin se molestó y se quejó desde el momento en que puso sus ojos en MinHo.

¿Será que ella sentía algo diferente hacia nosotros?

—Hemos llegado — dijo deteniendo el auto frente a mi edificio.

—Gracias por la noche, me gustó — mentí, o bueno, no del todo. Ver a MinHo había sido maravilloso.

—¿Te gustó? Creo que fue algo irritante, pero puedes entenderme, ¿verdad? Algo en mí no le gusta ese hombre.

—¿MinHo? No entiendo, es una buena persona.

—Contigo, ¿no es así? Lo que me parece muy extraño, él solo es un hombre inútil y arrogante.

—No, lo digo porque apenas lo conocemos. Además, no deberías hablar de él así.

—No tengo miedo de él, JiSung. Apenas llegó y estropeó todo. ¿Recuerdas las horas absurdas que pasaste trabajando en la hoja de balances?

—SoMin, de verdad, estoy muriendo de dolor de cabeza y no quiero hablar de trabajo ahora — hablé irritado.

—Discúlpame, fui una tonta. Sé que la noche no fue de las mejores, pero podemos mejorarla — miré sus ojos, que por cierto eran lindos, pero no eran los que yo quería mirar ahora.

Bajé la cabeza, pensando en la forma más educada de decirle que por hoy ya había sido suficiente. Sin embargo, noté cómo se acercó más a mí, tocando levemente mi barbilla, haciéndome mirarla nuevamente.

—Eres muy guapo, JiSung.

—Gracias, pero me tengo que ir. Nos vemos mañana — salí del carro sin más.

—Te quiero en mi oficina en dos minutos — escuché la voz de MinHo, haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera.

Levanté la vista y lo vi entrar a su oficina. Estaba rezando para que no recordara nada de la noche anterior. Agarré mi agenda y ajusté mis lentes en mi rostro mientras caminaba lentamente hacia su oficina.

—Señor Lee — se movió para quedar frente a mí, mirándome con sus ojos cafés brillantes. Me sentía débil cada vez que lo miraba.

Me di cuenta de que su mirada recorrió todo mi cuerpo, haciendo que tragara saliva y noté su expresión tensa. Cerró los ojos con fuerza, negando con la cabeza.