❝The Stripper❞ 『•MinSung•』

19: ❝El baile.❞

—¡Tienes que elegir, MinHo! ¡No trates de tener a todos los chicos del mundo! — dijo Allen, con las manos en las caderas, esperando una respuesta.

—Joder, ¿por qué sigues molestándome?

—¿Me dejaste para ir detrás de secretarios y strippers? ¿Es eso cierto?

—Mira lo que dices. ¡Te aseguro que soy mucho mejor que tú! — dijo JiSung, enfadado.

—¡Si no pudiste mantenerlo es porque no fuiste lo suficientemente bueno! — dijo Peter, siempre tan respondón.

¿Qué demonios tenía que hacer Allen con mi vida? Después de todo lo que hizo, sigue teniendo la audacia de dictar con quién debo y con quién no debo salir. Esto no podía ser real. Solo imagínate, estás sentado en una mesa donde enfrente tienes a tu ex y a dos hombres que te hacen perder la cabeza. Es de lo más loco, los tres esperando una respuesta que no sé dar.

¿JiSung, Peter o Allen? ¿A quién elegirías?

—Por favor, ¡nadie puede hablar así con alguno de ustedes tres! — estaba furioso, me levanté de la silla—. ¿Quién demonios les dio permiso de venir aquí para exigirme una respuesta? — los tres se quedaron callados, dándose miradas de advertencia entre ellos.

Podría reírme de la situación si no fuera tan trágica.

—¡Estoy esperando que mandes a los otros dos afuera! — el tono de enfado de Allen creció.

—¡Quiero que tú te vayas! —el chico me miró sin entender a qué me refería—. Allen, por favor. Tú y yo ya no tenemos nada, ¡ni siquiera sé por qué has vuelto!

En perfecta sincronización, JiSung y Peter dejaron escapar una sonrisa triunfante, dejándome sin aliento. ¡Mierda!

—¿Es esto lo que realmente quieres? ¿Echar de tu vida al único hombre que te valora?

Bendita ironía de la vida, Allen ha sido el chico que más me ha menospreciado en la vida, en el mal y buen sentido. Pero eso fue antes de haber vuelto a Miami y haber conocido a estos dos preciosos chicos que estaban en silencio.

—¿Valorar?—reí irónicamente—. Fuiste un error en mi vida, ahora, por favor, vete.

Si Allen tuviera el poder de matar con la mirada, probablemente hace mucho tiempo que ya no estaría en este mundo. Su mirada era pura ira y odio, pero no me afectaba en lo más mínimo. Hoy en día no me importaba ni un 1% de lo que solía importarme. Apartó sus ojos de mí para mirar a JiSung y luego a Peter, quien incluso llevaba una máscara en ese momento. ¿Algún día vería su rostro? ¿Llegaría a conocer quién es en realidad?

—Te vas a arrepentir de esto, Lee — dijo Allen, saliendo de la habitación y cerrando la puerta de un portazo.

Me volví a sentar en mi silla, cerré los ojos y traté de relajarme por unos minutos, liberándome del estrés. Sentí dos manos masajeando mis hombros de arriba abajo.

—Esto realmente se siente bien... — dije, dejando que mi cuerpo se relajara ante esas suaves manos.

—Así es como se debe cuidar de ti — oí la voz de JiSung, tan dulce y tranquila, lo que me hizo sonreír satisfecho.

—Yo sé exactamente lo que te gusta — ahora era Peter con su voz más rasposa y sensual.

Sentí su cálido aliento cerca de mi cuello, provocando un escalofrío que recorrió mi espalda. Espera, espera, las voces parecían similares, pero no había solo una, aún había dos.

Joder, MinHo, ¿en qué te has metido?

Abrí los ojos y me encontré con los dos apoyados en la mesa, con grandes sonrisas. Podía jurar que eran idénticos, no podía entender la diferencia entre JiSung y Peter, ambos tenían rasgos similares.