❝The Stripper❞ 『•MinSung•』

10: ❝Le café.❞

Lee MinHo

Oí el ruido estridente del despertador junto a mi cama. ¿Tengo que trabajar un domingo? Sí, en una hora JiSung estaría esperándome en Le Café.

Me estiré mientras recordaba la noche pasada, una amplia sonrisa se dibujó en mi rostro. Las imágenes de Peter inundaron mis pensamientos. ¿Cómo puede él hacerme sentir tanto?

Recuerdo claramente la placentera sensación al tocarlo. Me excitaba al imaginar cómo sería ser poseído por él. Su aire de superioridad se enfrentaba al mío, lo que solo aumentaba mi deseo por él.

Deja de pensar en él, MinHo, me dije mientras me levantaba de la cama y me dirigía al baño.

Minutos después, ya estaba listo. Llevaba una sencilla camisa blanca, pantalones negros y zapatos del mismo color. No tardé mucho en encontrar estacionamiento a cuatro cuadras de mi departamento, cerca de Le Café, uno de los cafés que frecuento desde hace años en Miami. Parece sacado de París, con su arquitectura antigua pero bien conservada. Enfrente, había numerosas mesas para los clientes que disfrutan del aire libre. Entré en el acogedor establecimiento, afortunadamente no estaba lleno.

El lugar tenía un ambiente agradable, con muebles de madera y accesorios llamativos, además de un enorme balcón. En las paredes se exhibían varias imágenes de París, mapas y armarios llenos de libros. Es como tener un pedacito de París en Miami.

—MinHo, querido — me saludó el hombre canoso acercándose.

—Buenos días, Won — le respondí con una sonrisa.

—¿Tan temprano por aquí? ¿A qué debo el honor?

—Necesito un lugar tranquilo para trabajar, y este fue mi primera opción.

El hombre con una barriga grande y un inconfundible acento francés dijo: —Perfecto, ¿está esperando a alguien? Tengo una mesa en la parte de atrás, allí es muy tranquilo y le garantizo que nadie lo molestará.

—Sí, eso sería maravilloso. Estoy esperando a mi secretario.

—Creo que él está aquí, vi a un chico muy guapo caminando por aquí, y estoy seguro de que nunca lo he visto antes.

—¿Dónde está?

—En el balcón, sabes, tenemos una gran vista del parque de enfrente — continuó el hombre con un tono divertido.

—Absolutamente, Won, envía a alguien para atendernos, ¿de acuerdo? —el hombre me sonrió y me llevó a la mesa donde JiSung podría estar, y no estaba equivocado, era él. Estaba concentrado leyendo un libro en sus manos. Tan pronto como me vio, se levantó rápidamente de su silla con una sonrisa.

—Buenos días, señor Lee.

JiSung lucía diferente a otros días, vestía unos jeans claros que resaltaban las líneas de sus hermosas piernas, además de un gran suéter verde. Su cabello no estaba peinado hacia arriba como de costumbre, los mechones azules estaban ligeramente ondulados, enmarcando su rostro. Llevaba unas sencillas gafas que le daban un aspecto encantador como siempre.

—Buenos días, Joven Han.

—Permítanme llevarlos a una mesa más reservada — dijo Won mientras nos guiaba hacia el final del café, donde había una mesa solitaria cerca de la enorme ventana de cristal.

—¿Qué les sirvo?

—Lo de siempre, Won — respondí mientras me sentaba en la mesa.

—Creo que voy a necesitar el menú — dijo JiSung sonriendo.

—Permettez moi de vous aider allé (permíteme ayudarte) — le dijo Won educadamente mientras le entregaba el menú.

—Debes probar los croissants de aquí, son los mejores de Miami, y el chocolate caliente es aún mejor.