❝The Stripper❞ 『•MinSung•』

44: ❝Secretos.❞

Lee MinHo

Miré a JiSung por octava vez en menos de quince minutos y parecía estar sumergido en sus pensamientos.

Frente a mí, el Director Comercial explicaba sus nuevas propuestas para el inicio del próximo año, con el objetivo de posicionar a Industrias Lee como el mejor bienes raíces de todo el continente. La idea era increíblemente emocionante, sin embargo, ver a JiSung tan ausente me dejaba perdido.

Desde que regresamos de New York, él se encontraba así, y por alguna razón desconocida decidió no compartirlo, simplemente mencionó que estaba cansado y estresado. Conocía bien los efectos de un día agotador, ya que por mi trabajo era algo que experimentaba con frecuencia. Por ende, opté por respetar su espacio y darle tiempo.

—Dejaré todos los reportes para que los analicen con calma — habló el hombre mientras ajustaba su traje.

—Por supuesto, es una excelente idea.

—Cuando tenga una respuesta, ya sea positiva o negativa, me encantará saberlo, señor.

—No se preocupe, el Joven Han se encargará de la programación de nuestra próxima reunión para realizar cualquier ajuste necesario.

—Perfecto, con su permiso, señor Lee — el hombre se puso de pie y se dirigió hacia la salida.

JiSung se levantó lentamente y me miró, ajustando sus pequeños lentes sobre su rostro.

—Tan pronto como analices los reportes házmelo saber, yo lo llamaré — dijo pacientemente.

—Por supuesto.

—¿Necesita algo? — tomé una respiración profunda y me puse de pie.

Me dirigí hacia el mostrador de bebidas, recibiendo una mirada de reproche de JiSung, quien se detuvo en el momento en que me serví un poco de café. Últimamente, él había estado controlando mi consumo de whisky, considerándolo excesivo y permitiéndome tomar solo en ocasiones especiales.

—Salud — dije con una sonrisa, levantando la taza de café. Él sonrió y se acercó.

—Solo quiero cuidar por ti — dijo con calma. Coloqué la taza sobre el mostrador donde me apoyé lentamente. JiSung se acercó, permitiéndome rodear su cintura con mis brazos, y así lo hice—. MinHo... — susurró, mirando hacia la puerta.

Lo estreché en un abrazo reconfortante, sintiendo su respiración profunda y cómo se relajaba en mis brazos. Permanecimos así durante varios minutos, y debo admitir que fue maravilloso.

—¿Qué te parece si nos tomamos la tarde libre? — me miró con los ojos entrecerrados y sonrió.

—¿Has notado que tenemos miles de cosas que hacer, cariño?

—Lo sé, pero WooBin es el manager, aunque esté un poco perdido, puede arreglárselas él solo por una tarde.

—No estoy seguro, MinHo, hay algunas cosas que solo tú puedes resolver.

—Nada que no pueda esperar hasta mañana, Sung — se mordió el labio, mostrando una expresión pensativa.

Él se veía maravilloso esa mañana, que no era diferente de los otros días, por supuesto. Hoy iba totalmente vestido de negro, lo cual lucía muy bien en él, debo confesar. Tenía pantalones ajustados que resaltaban las sinuosas curvas de su cuerpo, un suéter negro de cuello alto con mangas largas, y su cabello estaba ligeramente desordenado.

—Vamos, podemos irnos de aquí e ir a Le Café a comprar unas cosas y después quedarnos en mi casa, solo viendo una película.

—¿Itinerario de pareja?