𝒀𝒊𝒌𝒂𝒐 🎋

🎋𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏. 𝐄𝐥 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐭𝐚𝐫🎋

Tres años después  

El rostro del nuevo cuerpo de su Shizun lo recibió con una paz y tranquilidad que parecía que estuviera dormido. Luo BingHe no podía evitar preguntarse por qué en el pasado no había apreciado mejor la belleza de Shen QingQiu. O, más bien, ¿en qué momento la belleza de Shen QingQiu había eclipsado a la de sus cientos de esposas?

Regresando a días anteriores, Luo BingHe podía sentir una tensión palpable en el aire cada vez que paseaba por los pasillos de su fortaleza. Sus esposas habían dejado de ser de interés para él desde hacía tiempo. Tras la profunda investigación que había llevado a cabo sobre Xin Mo, había logrado "domar" a la espada para que no nublara su juicio. El precio que había pagado por esto fue su propio corazón. Xin Mo extraía su poder de los deseos y emociones del corazón de su portador, y así lograba que su dueño perdiera la cordura poco a poco.

A cambio de entregar su corazón verdadero a la espada, Xin Mo dejó de inundar su mente con pensamientos intrusivos y perturbadores. Luo BingHe reemplazó su órgano original con un corazón artificial, extraído de un animal cuyo nombre ya no recordaba, pero que era lo suficientemente parecido para cumplir con su función vital. Este corazón artificial carecía de los deseos y emociones que solían corroer su mente, permitiéndole mantener su claridad mental.

El proceso de sustitución no fue fácil. El dolor que experimentó durante la operación fue intenso y casi insoportable. Durante un largo período, se vio obligado a moverse con cautela, ya que el nuevo corazón necesitaba tiempo para adaptarse a su cuerpo y él mismo debía ajustarse a este nuevo órgano. Cada paso que daba y cada movimiento que hacía le recordaban el sacrificio que había realizado.

A pesar del sufrimiento y de las dificultades iniciales, Luo BingHe no podía negar que el sacrificio había valido la pena. La adaptación fue un proceso arduo, pero ahora podía disfrutar de una mente más tranquila y despejada, libre de las perturbaciones y tentaciones que antes lo asediaban. El sacrificio había traído consigo un alivio duradero, y el precio que pagó parecía insignificante en comparación con la paz mental que había ganado.

—¿Has escuchado? ¡Luo BingHe pasa sus noches con las esposas del ala sur!

Volviendo a lo esencial, las esposas de Luo BingHe discutían entre ellas por su atención.

La voz de otra mujer respondió indignada:

—¡Eso es una mentira! Él solo visita el ala norte. ¡Nosotras sabemos la verdad!

Mientras tanto, en la realidad, Luo BingHe pasaba las noches velando el cuerpo de su maestro, inmerso en sus propios y malignos pensamientos. Las disputas entre sus esposas no tenían relación con la verdad de sus acciones.

Para ese momento de su vida era imposible deshacerse del harén, había demasiadas alianzas formadas por matrimonios con aliados fuertes como para tirarlas a la basura ¿por qué nadie le advirtió que estaba recogiendo esposas como si fuera basura? ¡Ah, sí! En realidad, sí le advirtieron y él asesinó a todos los que le llevaban la contra.

Simplemente pasó de largo de donde todas las mujeres se encontraban y llegó a la habitación donde mantenía el cuerpo de su Shizun.

¡Hoy es el gran día!, lleva el cuerpo al Mausoleo Sagrado y traelo de vuelta a la vida.

Casi podía sentir el calor volviendo al frío cuerpo, ver esos hermosos ojos esmeralda mirándolo otra vez, no importaba si era con miedo o con desprecio, sólo quería verlo de nuevo. 

En la habitación, el ambiente estaba cargado de una mezcla de humedad y tierra. El semi demonio, con el corazón acelerado y las manos temblorosas de anticipación, se acercó al lugar donde se encontraba el cuerpo con una expresión de profunda emoción y reverencia.

Observo el cuerpo reposando en su interior, cuidadosamente preservado durante tres largos años. La imagen era casi sacra; envuelto en una suave capa de seda blanca que reflejaba una tenue luz dorada, acentuando su calma y serenidad.

A medida que el rostro de Shen QingQiu se revelaba después de retirar la fina tela, BingHe sintió un nudo en la garganta. La belleza del cuerpo era tan evidente que casi parecía irreal. Cada rasgo estaba perfectamente conservado, desde la suave curva de los labios hasta la forma serena de los ojos cerrados. El rostro parecía en paz, como si estuviera en un sueño profundo y reparador.

El semi demonio deslizó una mano sobre el rostro del cuerpo, sintiendo la suavidad de la piel que había mantenido su juventud y belleza intactas. El contacto le produjo una sensación cálida, como si la vida estuviera a punto de regresar a aquel cuerpo dormido. La emoción en su pecho se desbordó. Luo BingHe no pudo evitar sonreír, sabiendo que estaba a punto de darle una nueva oportunidad a esta vida que había estado esperando con tanta ansia.

La atmósfera en la habitación parecía vibrar con una energía renovada, como si la misma esencia del lugar esperara el momento de la resurrección. Con una mezcla de fervor y ambición, comenzó el ritual con la certeza de que el momento que había esperado por tanto tiempo finalmente había llegado.

Depositó el cuerpo sobre una plataforma de piedra dentro del Mausoleo Sagrado, colocándolo con sumo cuidado, había conseguido que los sastres realizaran una replica exacta de las túnicas color verde y blanco del antiguo Señor del Pico Qin y ahora vestido con ropas de sus años de gloria la Antigua Espada Xiu Ya estaba listo para regresar a la vida según los deseos del Emperador.

Usando algo de su propio qi y Xin Mo la plataforma de piedra comenzó a vibrar según lo indicado por los antiguos sabios demoníacos, solo bastarían algunos segundos para llevar a cabo la tarea.

...

Y así como la primera vez, Luo BingHe sintió el fracaso abofeteandolo en la cara.

No sólo el Mausoleo no funcionó, si no que cuando consultó con los viejos hechiceros y demonios que habían visto con sus ojos como se realizaba el ritual, estos le informaron a Luo BingHe la razón por la que no había funcionado.

El alma de Shen QingQiu no quería regresar.

O bien, había sido destruida, o, mejor dicho: el propio Shen QingQiu había destruido su alma para no poder ni siquiera reencarnar. Luo BingHe era consciente de la tortura que había generado en él, pero ¿llegar a ese punto?, el hombre estaba loco, pero el propio BingHe estaba aún más desquiciado si había terminado haciendo todos esos preparativos solo para fracasar.

En ese momento, BingHe salió al páramo cercano y asesinó todo lo que se le cruzaba en su camino. La expresión de furia en su rostro era indescriptible, pero, al igual que antes, nadie se atrevió a detenerlo. Le tomó varios meses más, esta vez con la ayuda de algunos de sus aliados, encontrar una "nueva solución".

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La existencia de pergaminos que trataban sobre el alma afirmaba que, al encontrar los recuerdos de una persona y "trasplantarlos" a un cuerpo, no necesariamente el original, el alma se "asociaría" con ese nuevo "recipiente", permitiendo así traer de regreso a la persona a través del Mausoleo.

Así, Luo BingHe comenzó el proceso de revivir los recuerdos de su Shizun, utilizando la sangre del nuevo cuerpo y la espada Xin Mo. Según los textos antiguos, se recomendaba revivir los recuerdos uno por uno, dejando un intervalo de dos o más días entre cada recuerdo para evitar la sobrecarga emocional en quien realizaba el proceso. Sin embargo, el Emperador no deseaba perder más tiempo. Así que, durante casi una semana, trabajó sin descanso hasta completar la tarea, inmerso en su determinación de terminar el ritual de manera eficiente.