🎋 𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟔. 𝐇𝐢𝐞𝐫𝐛𝐚 𝐌𝐚𝐥𝐚 𝐈𝐈🎋

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Mobei-Jun esperaba paciente al final del largo pasillo que conducía a las habitaciones de los nobles y por las que debía pasar BingHe para llegar a sus dormitorios.


Con una sonrisa cansada y las ropas manchadas de sangre, Luo abrió los brazos en señal de triunfo mientras se dirigía hacia el otro.


—¿Feliz?, ya no hay más soplones entre los nuestros, o al menos si los había ya no querrán ser parte de ello. Ahora, solo hay que deshacernos de las escorias en las fronteras y más tarde que temprano todo volverá a ser igual que antes -. El demonio de hielo solo miró de arriba a abajo a su superior sin emoción alguna.


—Entonces, ¿Vas a continuar con tus experimentos para tratar de revivir a tu maestro?


La sonrisa del otro desapareció, incluso si eran aliados, seguía siendo su Emperador y esa falta de respeto merecía la muerte pero... Mobei-Jun le servía más vivo que muerto, eso y además lo consideraba una especie de amigo, al menos lo más cercano que había tenido hasta entonces.


—No entiendo tu preocupación. No es como si me fuese a derrotar o algo por el estilo —. Sacudió algo de suciedad de la túnica en sus hombros, restando importancia a las palabras del otro. —Ya me había enfrentado a él antes, y sus habilidades estaban muy por debajo de las mías. Incluso si logrará traerlo de regreso, volvería a ser un prisionero bajo mi poder.


—Te está haciendo cometer locuras... más de las que sueles hacer normalmente. Estás descuidando tus deberes reales, tanto así que incluso espías se infiltraron hasta tu corte. Seguramente algunos de tus seguidores en las fronteras están ayudando a esos cultivadores a esconderse y tus propias esposas argumentan que tu influenza disminuye mientras más tiempo pasas encerrado.


No había sido tanto tiempo el que había estado dentro del Mausoleo tratando de averiguar cómo regresar a la vida a Shen QingQiu. Primero, leyó todo manuscrito encontrado por sus nobles y exploradores acerca de la reencarnación, después fue a buscar la semilla para cultivar un nuevo cuerpo para su maestro, finalmente, encontró un ritual que aseguraba que reviviendo los recuerdos de una persona sería capaz de traer su alma de regreso. No pudo haber pasado tanto tiempo, después de todo, salía de vez en cuando para imponer su presencia en su propio palacio.


—...¿Algún estimado?


—Diez meses, quizás ocho si consideras que salías algunos días cada mes para las reuniones y celebraciones.


—... Es más tiempo del que esperaba.


El gruñido que salió de la boca de Mobei-Jun aseguraba que no estaba de humor para las bromas de BingHe, así que éste último con voz juguetona trató de tranquilizarlo para terminar la conversación e ir a descansar finalmente.


—Si tanto te preocupa el hecho de que vayan a invadirnos unos cuantos revoltosos, tienes todo mi permiso para deshacerte de ellos de la forma en la que mejor te plazca. Puedes llevarte a mi ejército o parte si así lo requieres, lo único que te exijo es que la próxima vez que aparezcas por aquí me traigas buenas noticias —. Tenía una sonrisa relajada, encogiéndose de hombros mientras dejaba caer sus brazos a los costados, su postura casual reflejando una completa falta de inquietud. —Y... la cabeza de alguno de ellos para exhibirla. De ahí en más, no necesitas absolutamente nada de mi parte, y sí, regresaré al Mausoleo pero esta vez no saldré sin él.

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