🎋𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐. 𝐌𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐡𝐞𝐥𝐚𝐝𝐚🎋

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Las sesiones mensuales en la corte demoníaca en el Palacio Huan Huan servían para que los duques y generales reportasen las actividades más importantes que habían sucedido en el reino, que a su vez se dividían en las tierras de los cultivadores, humanos, y demonios. Algunas de las esposas del soberano Junshang tambíen se presentaban a dicha reunión, para ser más específicos, aquellas que habían sido entrenadas como cultivadoras o venían de linajes guerreros eran las que tenían reservado un lugar entre los de la corte.

Uno de los discípulos principales del Palacio Huan Hua era el encargado de dar inicio a la reunión, y cuando Luo BingHe se sentó en el magnífico trono por encima de sus súbditos, anunció:

—¡Soberano Jungshang! Nos reunimos una vez más ante usted para discutir lo que las tierras bajo su poder tienen para otorgarle, no sin antes agradecer a Su Alteza por permitirnos estar ante su presencia, sin más dilaciones demos comienzo a esta centésima décima sexta congregación de Los Tres Reinos.

Los súbditos reunidos hicieron una reverencia hacia BingHe, que duró hasta que indicó con un movimiento de su mano que podían regresar a sus asientos. El primero en hablar fue un general del Abismo, su apariencia de lagarto antropomórfico le daba un aspecto amenazante, más alto que la mayoría de los presentes se levantó para dirigirse al Emperador.

—Algunos de los cultivadores errantes han causado problemas en el borde entre los reinos humano y demoníaco, hemos tenido bajas importantes y no logramos encontrar sus escondites. Por lo que sabemos gracias a los exploradores, atacan en grupos a las brigadas de monitoreo que cruzan al reino humano para cumplir con sus actividades de vigilancia, han aniquilado hasta el momento a 10 grupos, por lo que solicitamos a Jungshang que nos autorice enviar a guerreros mucho más experimentado, incluso que vaya el General Mobei-Jun.

Dio una pequeña reverencia al terminar de hablar, mientras esperaba pacientemente la respuesta de su líder.

Los dedos tamborilean en el reposabrazos del trono, y su barbilla descansa en la otra mano, mirando con seriedad al súbdito debajo de él.

—" Unos cuantos cultivadores inquietos le están causando problemas a una raza superior como son los demonios",... y vienes a solicitar que envíe refuerzos e incluso a aquel que es mi mano derecha para que te ayude con tu pequeño problema de revoltosos... ¿entendí bien?

—¡Ah!,... Ha sido un problema de meses anteriores, solo ha estado escalando debido a que sus habilidades son aún mayores que las de cultivadores normal-...

—...Y parlotean con que son más capacitados que nuestras propias tropas... No me molestes con problemas mediocres, si no puedes acabar con unos cuantos cultivadores quizá un cambio de puesto te siente bien.

El general tragó saliva al detectar el tinte sarcástico y molesto de BingHe por lo que solo procedió a repetir su reverencia y agradecer.

—Mis disculpas, Jungshang, me aseguraré de que esta sea la última vez que causen disturbios.

—Bien, ¿Algo más que sí merezca mi tiempo?

El resto de los presentes se voltearon a ver unos a otros, hasta que un hombre de mediana edad con ropajes color oro se levantó, realizando la misma muestra de respeto al inclinarse ante BingHe.

—Se presenta ante usted, Mu Peng, líder de los artesanos de la Tierra del Este, recientemente un grupo de nómadas ha invadido las fronteras de nuestro hogar —. El hombre hablaba de manera rápida, las palabras chocando entre sí demostrando su nerviosismo. —Tal parece que buscan una alianza de protección con usted, simplemente no saben cómo hacer un acercamiento adecuado, por lo que mantienen secuestradas partes de las tierras de las que extraemos piedras preciosas para la joyería de este palacio. Me gustaría solicitar un mediador para que ambas partes puedan resultar beneficiadas.

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