C20-cambio repentino

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- ¡Oye! Bájame! -

Empecé a mover mis piernas en forma de protesta.

- No lo haré, si te duelen los pies no haré que camines. -

Charles no sé quejó en todo el camino de estar cansado o de como intentaba acomodarme cuando sentía que me deslizaba de sus brazos.

Estaba cálida... tanto que empezaba a cabecear por el sueño que esto me producía, al ver esto el monegasco empezó a dar vueltas hasta el punto de pedirle que se detuviera.

- ¿Quieres que caiga?. -

Sonreí.

El contrario bufo y me devolvió la sonrisa.

- No caerás, ¿has visto la fuerza que tengo?. -

Como siempre su lado narcisista salía a la luz.

_______

Al llegar al hotel Charles me bajo de sus brazos con delicadeza, para luego darme la mano y caminar a la zona verde del hotel.

- Que bonita es la noche. -

Exclamé mirando el cielo, la noche estaba preciosa, las estrellas se alcanzaban a mirar, sobre todo había una posada al lado de la luna que brillaba con fuerza.

- Si... es preciosa. -

El monegasco no dejaba de mirar mis ojos, pero está vez no había una sonrisa o una mirada de amor.
Gire para responder a su mirada y justo en ese momento fue que pude notar su expresión.

Decepción.

¿Por qué me miraba así? Si hacía unos momentos no nos dejábamos de hablar y demostrarnos cariño.

Puse mis dos manos en sus mejillas y lo acerqué a mí para forzar un contacto visual.

- ¿Ves esa estrella?. -

Gire y con una de mis manos le mostré la estrella a la que me refería, el castaño asintió con la cabeza.

- Ese es el brillo que le has dado a mi vida. -

Volví a posicionar mi mano en su mejilla y esta vez me anime a besarlo, el castaño puso sus manos en mi cintura y terminó con el beso para acercarme a él y abrazarme.

Esta vez lo había hecho con más fuerza que las demás veces.

"Mi dispiace."

Fue lo que pronunció el monegasco al acercarse a mi oído en medio de el abrazo.

Ya sabía que yo no entendía el idioma, así que sabía que lo había hecho a propósito.

Se separó de mí y sin más me dio una sonrisa para luego proponerme ir al restaurante a comer y pasar la noche en su habitación.

Acepte sin pensarlo, cosa que le devolvió un poco el ánimo a él monegasco.

Pero aún no me quedaba clara su actitud.

Tras la cena subimos hasta las habitaciones, Charles espero recostado en una pared fuera de mi habitación mientras yo tomaba algunas cosas que necesitaba y avisarle a Montie que pasaría la noche con el Castaño.

Al salir vi como rápidamente Charles cerraba un chat, cosa que me llevo a mirarlo con curiosidad.

- Era Todt. -

Respondió para separarse de la pared y ir a abrir su habitación, en donde luego de verme entrar cerró la puerta y empezó a quitarse el buzo negro que traía puesto y luego recostarse en la cama sin decirme nada.

¿Que estaba pasando?.

Deje mis cosas en un rincón al lado de la cama, para luego ir al armario de Charles y buscar una camisa que ponerme.

𝘌𝘭 𝘈𝘮𝘰𝘳 𝘘𝘶𝘦 𝘔𝘦 𝘊𝘰𝘴𝘵𝘰 𝘋𝘦𝘫𝘢𝘳𝘵𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora