Una Armonía Inesperada (Floyd X Veneer) (Floyneer)

💚LÁGRIMAS (AU Olimpico)(MinVel)💜

Les presento el primer vistazo a como era Virian, en cuestión de personalidad al menos, aunque sea en un AU, pero espero les guste

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El gimnasio estaba en silencio, salvo por el susurro del viento que se filtraba a través de las ventanas altas. El espacio estaba lleno de luz natural, y los reflejos en el suelo pulido acentuaban la atmósfera de concentración y esfuerzo. Virian, en el centro del escenario, brillaba con una intensidad que parecía iluminar toda la habitación.

A los 20 años, era la chica más prometedora de la gimnasia artística, su talento la colocaba por encima de las grandes figuras del deporte. Entre ellas, Simone Biles, una campeona indiscutible, a menudo comparada con Virian en términos de habilidad y estilo. Sin embargo, Virian tenía un toque único, una capacidad para combinar técnica con una creatividad deslumbrante que la hacía destacar.

Desde temprana edad, Virian había sido una niña con sueños grandes. Su pasión por la gimnasia se encendió cuando tenía apenas cinco años, al ver a una atleta olímpica en televisión. La elegancia, la precisión y la fuerza que demostraba en el aire capturaron su imaginación.

Desde entonces, el sueño de competir en los Juegos Olímpicos se convirtió en su objetivo de vida. A lo largo de los años, había trabajado incansablemente para perfeccionar cada rutina, cada movimiento.

Su estilo era una mezcla de innovaciones personales y habilidades técnicas que dejaban a los jueces asombrados. La promesa de alcanzar la cima del deporte no solo era un sueño para Virian; también era una promesa hecha a sus hermanitos menores, Velvet y Veneer. Desde que eran niños, habían compartido un vínculo especial. Virian los había animado a seguir sus propios sueños y les había prometido que ganarían medallas de oro juntos algún día. 

Esta promesa se convirtió en un motor para Virian no solo en el deporte, también en su vida, un recordatorio constante de por qué debía esforzarse cada día, incluso cuando los entrenamientos se volvían más exigentes y el camino parecía lleno de obstáculos. El sueño olímpico de Virian estaba en marcha, participando desde 2008 y ganando oro cada vez.

Sus rutinas eran aclamadas por su originalidad y dificultad, y cada competencia parecía una confirmación de que estaba en el camino correcto. Se destacaba no solo por su destreza, sino por su habilidad para infundir cada movimiento con una emoción palpable. La presión era inmensa, pero Virian estaba decidida a mantenerse a la altura de sus expectativas y a las expectativas de aquellos que confiaban en ella.

Además que desde 2012 su hermanito Veneer lo acompañaba aunque en su propia disclipna pero eso la hacía sentir mejor. Velvet aun no participaba pero sabía que en 2020 sería el momento en el que los hermanos Mazzola brillarían.

Sin embargo, la vida tiene una forma cruel de desviar los planes más meticulosos. En 2019, cuando el mundo parecía estar a sus pies, Virian recibió un diagnóstico devastador: cáncer. Las noticias llegaron como un golpe inesperado, arrojando una sombra sobre sus sueños y aspiraciones. El diagnóstico fue un choque brutal, y a pesar de su fortaleza y determinación, la noticia comenzó a desmoronar la fortaleza que había construido con tanto esfuerzo.

En los días que siguieron al diagnóstico, Virian se sintió atrapada entre dos mundos: el de la atleta que luchaba por alcanzar la gloria y el de una persona que enfrentaba una enfermedad que amenazaba con poner fin a sus sueños.

Las sesiones de quimioterapia comenzaron a afectar su cuerpo, y aunque su espíritu seguía luchando, el dolor y la debilidad se hicieron cada vez más prominentes. Sin embargo, la promesa hecha a Velvet y Veneer seguía siendo una fuente de fortaleza.

Virian trató de mantener su rutina y continuar con los entrenamientos siempre que pudo, luchando contra el desgaste físico que la enfermedad le imponía. La sensación de no poder estar a la altura de sus expectativas, de no poder cumplir la promesa hecha a sus hermanos, era una carga que llevaba con una mezcla de tristeza y determinación.