『Tomorrow is Another Day ★ Gregory & Evan』

14. Un viaje curioso

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Está paralizado, la adrenalina solo atrasa el que sabe que será el dolor más insoportable que jamás haya sentido. Está temblando, no sabe que hacer; no sabe cómo escapar. Solo le queda intentar arrastrarse o-

Todo, cuando ocurre, lo hace tan rápido que apenas le da tiempo a procesar qué acaba de pasar exactamente.

Pero cuando en un abrir y cerrar de ojos la cabeza del robot ha sido golpeada tan fuerte que se ha alejado un poco más de un metro de él, no sabe si el jadeo que deja escapar es el inicio de un sollozo o la señal de su sorpresa.

Sobre todo cuando ve a Gregory.

Junto a él, con la palanca de acero que antes salió volando.

Intenta pronunciar un débil pero no menos sorprendido "Gregory", pero su reseca garganta se lo imposibilita y termina soltando otro jadeo.

—¡¡Evan!! —grita, horrorizado.

Su pierna tiene una serie de heridas discontinuas esparcidas en dos tandas a los lados de su gemelo, haciendo la forma de un mordisco. Y aunque no parecía ser muy profunda, no dejaba de sangrar y sangrar y-

Sin darse por vencida, la glamrock vuelve a levantarse, pero solo un segundo después recibe un tiro del fazerblaster directo en a ojos que la hace quedarse inmóvil por unos segundos.

Y cuando finalmente parece lista para volver a saltar sobre ellos, ya es muy tarde.

Gregory ya ha encontrado el botón que activa la prensa y no se lo piensa dos veces cuando lo pulsa con fuerza; con desesperación.

La prensa baja y Evan puede escuchar el cómo el metal, los engranajes y demás cables dentro de la animatrónica ceden ante la presión, aplastándola durante largos segundos.

Segundos que Gregory no tarda en aprovechar y vuelve a él para agacharse. El pánico es evidente en su cara. Palidece ante la simple vista.

—¿Gregory-? —murmura, todavía sin caber en su sorpresa—, ¿Qué-?

Es interrumpido por un fuerte abrazo. Uno acompañado de susurros que prometen que saldrán de ahí lo antes posible; que le curará la pierna y que no volverá a separarse.

La prensa se levanta y apenas un instante después una agrietada mano agarra el tobillo de Gregory y lo arrastra.

Chica, que aún no ha sido destruida, intenta hacerle lo mismo a Gregory y le ataca. Pero él sí logra darle una fuerte patada en el pico, debilitando los tornillos que lo mantienen en su lugar.

Para la segunda y aún más fuerte patada, el pico cede y sale volando.

Chica, aturdida, no ve venir el segundo impacto que viene horizontalmente para terminar de destrozarla y Gregory, que justo había logrado sacar el pie, se arrastra hacia Evan. Este hace lo mismo.

Pero cuando la prensa ha terminado su función y se retira, Chica (quien ya no parecía estar operativa) se desliza hacia el hoyo donde ha caído la demás basura. Y su mano aún sigue enganchada al tobillo del niño.

Gregory se intenta zafar del agarre dando patadas sueltas, pero no lo logra y empieza a ser empujado al mismo abismo que la animatrónica.

—¡¡Gregory!! —Ante esto, Evan se arrastra lo más rápido que su pierna le deja y agarra sus manos.

Ambos se aferran al contrario, pero los 120 kilos que tiran de Gregory son mucho más fuertes que los ya debilitados brazos de Evan.

—¡Suéltate! —ordenó Gregory mientras él mismo se soltaba de Evan.