✯ ᥱᥒᥱmіᥱs 𝗍᥆ ᥣ᥆᥎ᥱrs (mᥲᥒძᥡ ᥊ ᥴһᥱs𝗍ᥱr)

Capítulo 5

- Bien.. ¿Chester? - Pregunté dudosa pues nunca escuché bien a este tipo.

Exactamente yo no soporto a gente infantil, tal y como lo es el. Pero bueno, me puede ser útil para atraer clientes.

- Si! Ese es mi nombre.

- Bien como sea. Que ni creas que vas a ir como un vagabundo por mi tienda, nada más mirate como vas vestido. - Le dije de mala manera.

Tal vez fuí un poco borde y crítica. No es que estuviera mal vestido, es que. Es Chester.

- ¿Vagabundo?.. Es mi forma de vestir, y voy fabuloso. - Dijo con el ego por las nubes.

- Bajate ese ego cuenta chistes de pacotilla. Hoy no me apetece mucho verte la cara, pero ya te contraté. - Le dije haciendo una pausa para dar un suspiro. - Si puedes y sin molestar mucho, allá subiendo esas escaleras hay un cuarto. Tienes un traje de bufón, más te vale ponertelo. - Dije señalando el sitio para librarme de el por unos minutos.

- Eh, bien jefecita. - Dijo en un tono burlesco para después irse a donde le indiqué.

Por fin, un minuto de paz. Ví como se alejaba de donde yo estaba, caminó un poco ¿raro?. Iba como trotando, y bueno... Debo admitir que el chico es lindo. Tiene unos ojos verdes muy bonitos pero sigue siendo un patán, aparte es mi empleado y jamás estaría con un idiota como el. Y también como si yo tuviese oportunidad con el..
Pero que digo, si yo quisiera podría estar con el chico más guapo de todo StarrPark.
Cada vez estoy más loca, digo cosas sin sentido, de verdad esto de trabajar tan temprano me afecta.
De la nada algo me sacó de mis pensamientos. Y si, era ese idiota que tanto detesto.
Chester..

- ¿Mandy? - preguntó pasando su mano por mi cara.

¿Cuanto tiempo llevaría haciendo eso?
No lo sé, pero no me di cuenta.

- ¡Quita tu mano de mi cara! - Dije apartandola.

- Lo siento, pero si trabajo para ti. ¿No debes decirme mis labores? - Me preguntó.

- Al menos mantienes modales al hablar.. - Dije sin más.

- Y bien, ¿que opinas de mi traje? - Dijo posando.. ¿Sexy?

- El traje es precioso, pero estropea la vista que lo lleves tú.

- Mi corazón... - Dijo dramáticamente.

- Deja el drama, te digo, tus labores son simples. Según llegas si yo no he abierto abres tú, ayudas a los clientes, a partir de las 12 pm haces un show de lo que se te ocurra, haces tonterías, cuentas chistes. Solo haz reír a la gente, atrae clientes. Ni. Un. Solo. Error. - Le recalqué lo último porque a mi me gusta que todo salga perfecto.

- Ayudar, atraer clientes, un show, chistes. A la orden jefa. - Y me hizo un gesto como si yo fuera su comandante o algo.

Según le terminé de explicar se fue de mi vista a la puerta. Irse no se iría, según yo el necesita el trabajo. Pero sentí curiosidad por saber que haría, así que me acerqué un poco pero sin que fuese notorio.
Pocos segundos después ví como sacó unos cascabeles y lo escuché gritar varias cosas, poco a poco se acercó mucha gente y se puso a su alrededor.
Me sorprendió, quien diría que un idiota como el puede recibir tanta atención por gritar cuatro tonterías. En fin, no me importó, mientras haga bien su trabajo no me importa.
El siguió con sus cosas y poco a poco la gente entró a mi tienda a comprar, entró más gente que de costumbre. Me sorprendió la verdad, no veía tanta gente en mi tienda desde que abrí.
Un chico de cabellos morados se acercó a mi.

- ¿Así que contratando al chistoso de mi amigo? - Me dijo sin vergüenza.

- ¿Disculpa? - Le dije.

- Oh si, que mala educación de mi parte. Soy Fang, uno de los mejores amigos del chico que está en la puerta. - Dijo extendiendome le mano para... ¿Saludarme?

- Si.. Se nota que son amigos. - Dije extendiendole la mano para devolverle el saludo, más que nada por educación.

- Y bien, mi amigo no mentía cuando dijo que eras realmente linda. - Alzó la mano para tocar mi cabello pero me hize para atrás.

- ¿Perdón? - Me extrañé un poco, ¿Chester dijo que yo soy linda?

Eso fue raro, sin más entró un descarado a hablarme sin más como si fuésemos conocidos de toda la vida, me habla de su amigo como si nada e intenta tocar mi cabello. Simplemente no. Insoportable como su amigo.

- Perdón, no pensé que te incomodaría. - Dijo disculpándose. - ¿Puedo saber tu nombre?

- Umm, claro... Un gusto soy Mandy.

- El gusto es mío. Solo quería pedirte algo antes de irme.

- ¿El qué?

- Haber, Chester puede parecer insoportable y hace chistes o bromas que no dan la más mínima pizca de gracia, pero solo se amable o dulce con el, tiene traumas severos cada que alguien le trata mal.

No le dije nada al chico y solo me encogi de hombros, tal vez se lo está inventando para dar pena por si me da por despedirlo. No picare, o no mientras no vea que es cierto. Tal vez es cruel de mi parte por que puede ser cierto. Pero la gente es muy mentirosa y manipuladora con tal de obtener lo que quiere. Y no seré la tonta que caiga en eso.
Puede ser que me fije en como reacciona Chester cuando le diga algo de muy mala manera o cuando le trate mal, entre comillas, yo solo soy borde, no mala persona.

Según me dijo eso el chico se fue. Raro, primero intenta ligar conmigo, creo. Y después me pide eso, en fin. Cada día hay cosas más raras en este sitio. Si tan solo tuviera oportunidad de desaparecerme por un par de días, pero no, tengo que asegurarme que mi tienda quede estable.

No puedo solo irme sin decir nada y dejar mi tienda la cual me costó trabajo y dinero levantar para dejarla en manos de alguien que apenas conozco y no me da buena espina. Simplemente no.

Tengo que buscar una manera de despejar mi mente sin tener que irme de StarrPark...
¿Tal vez cerrar este fin de semana y tomarlo de descanso?
La verdad que debería de cerrar todos los fines de semana y poder descansar.
Creo que lo haré, será lo mejor, lo mejor para mi y para mi descanso.

De mientras yo estaba en mis pensamientos unos gritos un poco extraños me sacaron de mi nube.

Me acerqué de donde provenían todos esos ruidos que me irritaban. Por un momento pensé que Chester la estaba liando. Pero me equivoqué. Esta vez no fue así, sino que un chico se encaró con Chester a saber por que, pude deducir que no fue culpa del pelirrojo, pues el chico que le estaba gritando apestaba a ¿alcohol? Y pude notar una mala expresión en Chester... Una expresión de... ¿Miedo?
Vale, tal vez el amigo de Chester, ese tal Fang tenga razón.
Y tan solo grité.

- ¿¡Qué mierdas pasa aquí!? - Le grité al que estaba intimidando a Chester.

- ¿Disculpa niña? - Se acercó a mi de mala forma. ¿Me acabas de gritar?

- Jaja!.. ¿Niña? Soy la dueña de éste establecimiento. Retirese, solo está problemas.

- Tu no me dices que hacer. - Dijo para acercarse más a mi.

- Alejese.

- ¿O si no?

Plof...

El hombre calló al suelo inconsciente.
Fue cuando levanté la vista y ví a Chester con un palo. ¿Le pegó?
No es que me agrade que le ande pegando a la gente, pero por una vez me alegro de que esté aquí.

- Este... Gracias.

- ¿Estás bien jefa?

- Si Chester. En cuanto a tí luego hablaremos. - Le dije para luego irme.

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