✯ ᥱᥒᥱmіᥱs 𝗍᥆ ᥣ᥆᥎ᥱrs (mᥲᥒძᥡ ᥊ ᥴһᥱs𝗍ᥱr)

Capítulo 6

Lo que pasó fue realmente raro. Un tío raro borracho aparece en mi tienda borracho, se pone a intimidar a Chester, luego me encaro con ese tipo y Chester me defiende. Y Chester estaba.. ¿Llorando?, definitivamente tengo que hablar con el, necesito saber si lo que dijo su amigo era real.

Pero si es verdad, supongo que tengo que preguntarle con tacto. De mientras que siga haciendo sus labores, estas pocas horas que estuvo trabajando lo ha hecho bien, no puedo quejarme.

Pero cuando podría hablar con el.. Estoy todo el día ocupada y en mi descanso suelo dormir.

Ya encontraré un momento, supongo que a la hora de cierre
No me quedará de otra, es el único momento libre que tengo hasta que llego a mi casa.

De momento solo quiero ver que hace Chester que atrae tanto a la gente. O no, no está bien espiarlo.
El miestras siga haciendo bien su trabajo no tengo de que quejarme.

Mis pensamientos duraron pocos más, pues escuché una de las voces de mis amigas. Oh no, olvidé por completo cancelar el plan con ellas, lo bueno que hoy es viernes y puedo sin más salir, pues dije que tomaría los fines de semana como descanso.

— Hey Mandy, ¿que pasó? - Me preguntó Charlie.

— Si Mandy, nos dejaste plantadas en la puerta del concierto. - Dijo Lola echándose una mano a la cabeza.

Lola tan dramática como siempre.

— Y bueno, hicimos un par de nuevas amigas jaja! - Dijo Amber.

— Que bueno, lamento haberlas dejado en la puerta, me ocupé todo el día que olvidé por completo avisarlas. - Les dije. - Pero diganme, ¿quienes son las nuevas amigas?

— Pues una es un poco hiperactiva, su nombre es Colette. - Dijo Maisie.

— Y la otra es más calmada, se llama Lily. - Continuó Lola.

— Oh, ya veo. Hoy no creo querer salir, pero si gustan venir a mi casa a merendar y traerlas pueden. - Les dije alegremente.

Era raro, estaba alegre. Nunca suelo estar alegre.

Pero bueno, por una vez me gusta estar alegre.

— Bien, ¿entonces a que hora pasamos por tu casa? - Me preguntó Maisie.

— A las 6 pm. Está bien - Les dije.

— Bien, allí estaremos. ¿Verdad chicas? - Dijo Lola.

— Si! - Dijeron todas a la vez.

Después de eso todas salieron de mi tienda. Pude volver a observar que todo estaba tranquilo, era raro. Normalmente siempre había gente dentro de mi tienda murmurando muy alto, puse la vista en la puerta, allí seguía Chester rodeado de gente, con razón todo estaba tranquilo. No es que la tienda esté vacía, si no que solo había adultos comprando y fuera estaban los niños, siendo entretenidos por Chester, supongo que después de todo no fue mala idea contratarlo. Hace que tenga más clientes, un ambiente tranquilo, más ganancias. Me gusta eso, en fin, la verdad que también me saca un poco de quicio, cuando no está entreteniendo a nadie está dentro de la tienda colocando cascabeles que sueltan humo de color. Bastante molesto.
Si tan solo pudiera estarse quiero por un minuto. Solo lo aguanto por que me genera un gran margen de ganancia.
Solo tengo que aguantarlo tres horas más y me podré ir a mi casa.
Agusto.
Sin estrés.
Tranquila.
A descansar.

Y algo que calló en mi cabeza me sacó de mis pensamientos.
Si... Los malditos cascabeles de Chester. Juro que le daré una golpiza si lo atrapo.