capitulo 2

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El silencio en el laboratorio de Ford era ensordecedor. Después del beso, Bill había desaparecido de nuevo, dejando a Frod solo con sus pensamientos, que ahora se arremolinaban como un torbellino imparable. Había pasado días evitando la soledad, temiendo lo que podría hacer si Bill apareciera nuevamente. Pero la verdadera amenaza no era Bill en sí mismo, sino lo que Bill había despertado dentro de él.

Mabel y Dipper estaban en la cabaña ocupados en sus propios proyectos. Mabel había decidido crear una serie de nuevas bufandas para waddles, mientras que Dipper estaba absorto en el nuevo diario que había comenzado a escribir, intentando documentar cualquier anomalía que pudiera quedar en Gravity Falls. Ford los observaba desde la distancia, tratando de encontrar consuelo en su presencia, pero su mente siempre volvía al mismo punto: el beso.

"¿Ford? ¿Estás bien?" Mabel lo miró con preocupación cuando lo encontró mirando por la ventana, perdido en sus pensamientos.

Ford se sobresaltó, griándose rápidamente hacia ella. "Sí, Mabel, estoy bien. Solo... pensando."

"Has estado pensando mucho últimamente," comento Dipper, acercándose también. "¿Es por Bill? Sabemos que ha vuelto, y estamos listos para enfrentarlo si es necesario."

Ford quería decirles la verdad, pero ¿cómo podría? ¿Cómo explicarles que el verdadero enemigo ahora era su propia mente, que Bill había logrado infiltrarse de una manera que ni él había anticipado?

"No, no es eso," mintió Ford, intentando sonar convincente. "Sólo estoy preocupado por... otras cosas. Pero ustedes no tienen de qué preocuparse. Estoy trabajando en un plan para mantenernos a salvo."

Mabel asintió lentamente, pero Dipper frunció el ceño, notando la evasiva en las palabras de su tío. Sin embargo, decidió no presionar más. "Sí necesitas ayuda, tío Ford, sabes que siempre puedes contar con nosotros."

Ford les dio una sonrisa forzada, agradecido por su apoyo pero sabiendo que esto era algo que debía enfrentar solo. "Lo sé, chicos. Gracias."

Cuando Mabel y Dipper regresaron a sus actividades, Ford se permitió respirar profundamente, intentando ordenar sus pensamientos. No podía seguir así. Necesitaba confrontar lo que sentía, entenderlo y si era necesario, enfrentarlo cara a cara.

Esa noche, cuando todos en la cabaña estaban dormidos, Ford se dirigió a su laboratorio, decidio a enfrentar a Bill de una vez por todas. Sabía que la única forma de hacerlo eta atraerlo, provocarlo para que de mostrará.

"Bill," susurró al vacío, su voz apenas audible, pero llena de determinación. "Sé que estás ahí. Siempre estás ahí. Si quieres jugar, ven y hazlo. Pero esta vez no escaparás tan fácilmente."

El aire en la habitación se volvió frío, y Ford supo que había logrado captar la atención de Bill. Una sonrisa baja resonó en las paredes antes de que la figura humana de Bill se materializara frente a él, su expresión llena de esa misma diversión maliciosa

"¿Me extrañaste, sixer?" Bill sonrió, dando un paso hacia Ford. "Por que yo sí. No puedes dejar de pensar en mí, ¿verdad?"

Ford apretó los dientes, Manteniendo su postura firme. "No juegues conmigo, Bill. Sabes muy bien lo que estás haciendo."

"¿Jugar? Oh, Sixer, esto es mucho más que un juego. Pero parece que finalmente estás empezando a disfrutarlo."

Bill se acercó más, pero esta vez Ford no retrocedió. En cambio, lo miró directamente a los ojos, desafiándolo. "Si esto es lo que quieres, entonces adelante. Pero no pienses ni por un segundo qué voy a dejar que me manipules."

Bill levantó una ceja, sorprendido pero intrigado por la resistencia de Ford. "Oh así que el Sixer tiene garras. Me gusta."

Antes de que Ford pudiera responder, Bill lo empujó contra la pared, atrapando entr su cuerpo y el frío concreto. Sus labios estaban peligrosamente cerca, y Ford sintió el calor del cuerpo de Bill contratando con el hielo en su piel.

"Admitelo, Ford," susurró Bill, su voz seductora. "Has astado pensando en esto desde nuestro último encuentro. Quieres saber que se siente. Quieres saber hasta dónde podemos llegar."

fuego en la mente (Billford)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora