La habitación estaba sumida en un silencio inquietante, roto solo por el leve zumbido de los aparatos del laboratorio de Ford. Las cadenas azules que lo habían sujetado hace un momento se habían desvanecido junto con Bill, pero el eco de sus palabras seguía resonando en su mente.Ford se quedó quieto, procesando lo que acababa de ocurrir. Bill Cipher, el ser que durante tanto tiempo había sido una amenaza y un enigma, se había mostrado vulnerable de una manera que Ford no esperaba. Por supuesto, Bill había tratado de enmascarar su celos con rabia y control, pero Ford había visto más allá de eso. Había algo más, algo que Bill estaba luchando por reprimir.
Con un suspiro, Ford se liberó de las últimas ataduras mentales que Bill había dejado. Se sentó en su silla, tratando de calmar los latidos de su corazón. Era un científico, un hombre de razón y lógica, y lo que acababa de experimentar no tenía sentido. O, al menos, no debía tenerlo.
Ford sabía que lo que sentía por Bill era complejo. Lo había odiado, temido y, en algún nivel, respetado por su inteligencia y astucia. Pero ahora, todo estaba mezclado con algo nuevo, algo que Ford no quería admitir ni a sí mismo. Sentía una atracción innegable hacia Bill, una que no podía explicar y que lo perturbaba profundamente.
Se levantó de la silla, caminando hacia la ventana del laboratorio. Afuera, el cielo de Gravity Falls estaba despejado, las estrellas brillando intensamente. Ford siempre había encontrado consuelo en las estrellas, en su constancia y en su distancia. Pero ahora, ni siquiera el vasto cosmos parecía ofrecerle respuestas.
"¿Qué estás haciendo, Stanford?" murmuró para sí mismo, apoyando una mano en el cristal frío. Su reflejo le devolvió la mirada, con ojos llenos de dudas. "¿Cómo llegaste a este punto?"
Las palabras de Bill resonaron en su cabeza: *"Recuerda una cosa: eres mío."* Era una declaración de posesión, pero también una admisión de que Bill lo quería, lo deseaba. Y lo que era aún más inquietante, Ford se dio cuenta de que una parte de él no se oponía a esa idea.
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Mientras tanto, en otra dimensión, Bill Cipher estaba en su pirámide, rodeado por su pandilla del caos. Sin embargo, sus pensamientos estaban lejos de la algarabía y los gritos de los seres que lo rodeaban.
Se había retirado a su trono, observando a sus secuaces con una expresión ausente. Normalmente, Bill se deleitaba en la destrucción y el caos que su presencia provocaba, pero hoy estaba distraído, atrapado en un ciclo interminable de pensamientos sobre Ford.
Las palabras de Ford seguían repitiéndose en su mente, especialmente esa pregunta burlona: *"¿Acaso estás… celoso?"* La idea lo enfurecía. Él, Bill Cipher, un ser interdimensional con un poder inconmensurable, ¿celoso de un simple humano? Era ridículo, y sin embargo, no podía negar que la confrontación con Ford había dejado una marca.
Bill cerró los ojos, su forma triangular flotando ligeramente por encima del trono. Trató de alejar esos pensamientos, de reprimir cualquier sentimiento que pudiera estar aflorando. Pero cuanto más lo intentaba, más fuerte se hacía la sensación.
No solo estaba enfadado con Ford por haberlo desafiado, sino que también estaba enfadado consigo mismo por haberse permitido sentir algo tan humano. *¿Qué me está pasando?* pensó con frustración. *Esto no es más que un juego, una simple manipulación. No debería ser más que eso… ¿verdad?*
Pero cada vez que cerraba los ojos, la imagen de Ford lo invadía. La manera en que Ford lo había mirado, el fuego en sus ojos cuando se habían besado, la intensidad del momento... Todo esto lo perseguía, y Bill no podía escapar.
A medida que el caos a su alrededor continuaba, Bill finalmente abrió los ojos, su mirada más oscura y decidida. *No puedo dejar que esto me controle,* pensó. *Si este es el precio por acercarme a Ford, entonces tengo que retomar el control.*
Con un movimiento brusco, Bill se levantó de su trono, dispersando a su pandilla del caos con un gesto impaciente. No podía seguir en este estado, no cuando había mucho en juego. Necesitaba un nuevo plan, algo que le devolviera la ventaja y lo hiciera recuperar el control sobre Ford... y sobre sí mismo.
Sin embargo, mientras volvía a planificar, una pequeña voz en el fondo de su mente continuaba molestándolo, susurrando dudas y preguntas que no podía ignorar: *¿Qué pasa si todo esto no es solo un juego? ¿Qué pasa si hay algo más, algo que ni siquiera Bill Cipher puede manipular?*
Pero Bill apartó esos pensamientos, volviendo a centrarse en su venganza. Si había algo que sabía con certeza, era que no dejaría que Ford Pines se le escapara. Y si eso significaba hacer que Ford sufriera más, entonces así sería.
Después de todo, no hay nada más peligroso que un ser con el control de la mente y el corazón.
(Capítulos echos avance las sugerencias de ver a Bill celoso, vi a muchos decir que querían detalles en las escenas tentadoras y quiero decir que no se me va muy bien pero si es algo que quieren lo tomaré en cuenta otra cosa que quiero es decir que gracias por el apoyo ya que somos top 2 en las historias de Billford 🫶💕
Estoy planeando hacerles el diseño de Bill y otra cosa es que estoy haciendo un video de Billford lo subiré en mi cuenta de tik tok que es: @mmmmrelix
Avances del video:
Los tqm chicos)
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fuego en la mente (Billford)
Romance⚠️advertencia de cringe escenas algo explícitas y algo alejado del canon⚠️ -créditos de la portada a @spoonyspinee en Twitter Después de los eventos en Gravity Falls, Ford Pines intenta reconstruir su vida mientras enfrenta los restos de su conexió...