Uno

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Al fin, las cosas iban pintando para mejor. Había conseguido un nuevo trabajo bien remunerado y con oportunidad de subir de puesto, su abuela estaba empezando un tratamiento natural y a precio razonable.

- por fin Kim Dan ,estas empezando a vivir como se debe - se hablo a sí mismo mientras caminaba rumbo al Hospital de Primer nivel de Seúl (Hospital Seúl para resumir ).Era un orgullo para el joven castaño tener un puesto de fisioterapeuta en tan prestigioso lugar. Los demás profesionales también eran agradables. De hecho ya tenia amigos.

- hey Kim ,vendrás con nosotros esta noche a tomar unos tragos ?- hablo Jiu, el jefe de enfermeros.

- si .. nada es lo mismo sin el chico nuevo, ya es tiempo que recibas la novatada del personal médico del hospital Seúl - comentó See el neurólogo .

- ah ,la verdad tengo muchas cosas que hacer, saldré tarde y debo encargarme de mi abuelita -

- uh, que amargado Kim Dan-

- bueno si es por el turno en el hospital no importa ,como sea ,ya vendrás un día de estos y no te libraras -

- sí, te haremos beber del vaso de 5 litros del bar jejeje-

Las palabras cómicas y a la vez dichas en serio de sus compañeros le puso los pelos de punta. No paso más de un minuto hasta que empezó su trabajo, personas con problemas de nacimiento, accidentes, tratamientos de prevención, todo dentro de lo normal.

En la hora del almuerzo comio con otros concidos que no lo atosigaron tanto; cuando era tiempo de volver a trabajar el fisioterapeuta estaba en su consultorio cuando se le acercó alguien en particular.

- hola doctor Kim ¿como esta todo para ti? Hay algún problema ?-

- señor.. doctor Lee - Kim Dan se reverencio ante el respetable hombre quien no era otro que el director del Hospital, de hecho el contrato de Dan fue gracias a este generoso caballero - gracias por preguntar ,estoy muy bien -

- que alivio, ¿sabes Kim ? Si tienes algún problema o hay algo que no te cuadra avísame de inmediato ¿estamos ? - el médico general era un hombre de casi cincuenta años ,usaba lentes ,era delgado y tenía poco cabello, eso sí era un poco más alto que Kim, todos en el hospital le tenían mucho respeto por su larga carrera de intachable trayectoria, por algo era tan influyente en la medicina de Corea del sur , sin embargo a Kim Dan el tipo le daba cierta desconfianza.

- claro doctor Lee ,no se preocupe -

- perfecto .. - y el hombre se retiro con una media sonrisa algo fantasmagórica, Dan tembló ligeramente, cierto que le debía esta gran oportunidad a ese señor y debía ser agradecido pero no podía demostrar una camaradería plena ,era como un presentimiento que le molestaba, pero despejando un poco la mente lo olvidaba ,de hecho  se obligaba a pensar que eran solo impresiones suyas y que no debía tenerle mala fé al doctor Lee.

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Paso un día más de trabajo y Kim volvía a su hogar, él vivía con su abuelita ,una señora mayor que sufría de los nervios, la dama trabajo desde muy joven, primero por su padre y después por él, que había quedado huérfano a los dos años de edad. Realmente no tenía recuerdos de sus padres lo cual hasta cierto punto era un alivio. Tan sumido estaba en sus reflexiones sobre la vida difícil que le tocó, que no en verdad se asusto cuando el autobús en que viajaba dio un frenazo repentino.

Problemas mecánicos que gracias a la providencia no paso a mayores, pero eso sí la recontribucion, debía andar siete calles a pie para llegar a casa. No quería malgastar su dinero después de todo. La noche era muy oscura ,no había luna, Dan empezó a sujetar fuertemente su bolsón pensó que en cualquier momento alguien saltaría de entre la oscuridad a atacarle. Pero nada. El resto de pasajeros habían tomado rumbos distintos, era él solo andando por el lugar a las nueve de la noche, trago saliva apurando el paso cuando de la nada ocurrió. Alguien tropezo cerca de allí provocando un estruendito. La luminaria pública dejó ver a la víctima.

K.O "AL GUSTO" - JINXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora