Capítulo 16: Desesperación

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[ DECLAN ]

Lo menos que esperaba era despertarme y encontrarme en el salón un pequeño paquete con mi nombre y envuelto de manera cuidadosa. Sabía que era navidad pero casi nunca nos regalábamos nada en la familia. Al menos no algo pequeño como eso. Solían regalarme dagas, espadas, ropa... Algún libro de criaturas oscuras para ampliar mi conocimiento... Era extraño ver una caja no más grande que mi mano.

Cuando me aproximé a preguntar quién dejó aquel regalo todos vieron a Lara. Me quedé completamente confundido. No es que en estos días ella y yo hubiéramos interactuado como humanos. Más bien ella pasaba de mí y yo le gruñía molesto.

Cuando traté de hablar con ella era como si no existiera, dejé el asunto en la comida pues tampoco era plan de hacer participe a toda la familia, pero tras la comida debía hablar con ella, aquello empezaba a desesperarme. Tanto que Kristín empezó a hablarle de mi, pero el rostro de Lara era el mismo...

¡Lara hazme caso de una puta vez! Joder! ¿Todo esto lo haces para vengarte? ¿Todo porque me tiré a otra tras besarte?

Kristin se quedó perpleja mientras yo sentía mi pulso a mil por hora.

Bueno nena, me voy con Peter – Dice Lara para besar la mejilla de su amiga y así alejarse

Joder! – Grité y gruñí para subir a mi habitación lleno de rabia

No entendía qué había ocurrido, pero debía hacer algo, si no toleraba que me ignorara ahora que hacía como que no existía me estaba matando. Necesitaba su atención. La necesitaba ahora.

Tras darme una ducha y cambiarme de ropa fui a la gran biblioteca, lo mejor era buscar algo para atraer su atención de manera completa, y me daba igual hacer algún hechizo. Necesitaba que me explicara qué le pasaba.

Tras pasar horas leyendo y leyendo, creando montañas de libros a mi alrededor y acercándose la hora de cenar mi abuelo entró en la biblioteca. Le vi de reojo pero no quería escuchar lo que tuviera que decir, siempre me hacía sentir culpable de mi comportamiento descontrolado.

Tal vez, deberías pensar en el aroma que tenía, y así sabrás que puede pasarle para que no te recuerde, vea o, para que piense que ni existes – Habla el abuelo con voz pausada y seria

¿Su aroma? ¿Qué tiene su aroma? Olía a flores y azúcar, a néctar – Respondo serio

¿Y luego se supone que tú eres nuestro cuervo? ¿Nuestro guía? – Habla desafiante mientras me observa de arriba a abajo

Si no eres capaz de percibir ni el aroma de tu amada cuando está bajo un embrujo, ¿cómo nos guiarás en la lucha?

En cuanto pronunció aquellas palabras me quedé helado. ¿Qué dijo? ¿Mi amada?

Yo no la quiero, no me gusta, no es mi tipo... Solo una cría – Gruño

Por eso la salvas, cuidas y te celas – Rie con burla y camina para tras tomar un libro dejarlo frente a mi

Las brujas regresaron al pueblo, tal vez aquí encuentras respuestas – Tras eso y sin dejar que responda, hable o pregunte se aleja de la biblioteca

Vi el libro lleno de curiosidad, tal vez en vez de centrarme en intentar hechizarla para que me haga caso... Debía buscar el remedio para descubrir si es que ya estaba hechizada y ese era el motivo del olvido de mi persona.

Comencé a hojear diferentes brujas y sus métodos de hechicería, con el tiempo las brujas se volvieron muy expertas en ocultarse ante los ojos de la orden. No hacían mal de forma general, pero una bruja rencorosa podía vender tu alma a las bestias de la noche, a la muerte. Era mejor descubrir si había una bruja capaz de ello en el pueblo, y si así era habría que desterrarla.

Cuando pasaron horas y la madrugada atravesó la noche encontré una página que estaba arrancada, pero por un pedazo de papel que quedaba podía verse un pequeño frasco con sales y flores y la frase, poción olvido completa. Sin duda... Aquella era, debía serlo. ¿Pero quién arrancó las hojas? El abuelo no pudo ser, y eso solo implicaba que alguien planeó esto... Y en mi mente aparecía un nombre, el nombre de un intruso que desde que llegó a nuestras vidas solo nos separaba a Lara y a mí. Peter.. Si ese malnacido había osado a hacerle algo... Ya tenía ganas de acabar con el de una paliza, si la obligó a tomar algo si que no iba a tener piedad.

Con la rabia rebosando de mi fui a la habitación de Lara, esperaba que se encontrara ya allí, durmiendo, pero no estaba. Aquello solo me enojó aún más.

Registré entre sus cosas y encontre dos frascos de sales y flores, los tome y olí suavemente, sin duda ese aroma era el que portaba, aunque ahora que podía olerlo más de cerca me di cuenta de un aroma peculiar, aroma a clavos. Aquella especia de aroma a madera y amargura era muy característico en las brujas de los bosques cercanos.

Debo deshacerme de esto – Susurro serio y tras llevarme los frascos y ocultarlos decido ir a buscar a mi abuelo irrumpiendo en su oficina

Arrancaron las páginas con la información sobre el hechizo, creo que fue Peter, la quiere para él solo... – Gruño

Dudo que Peter entrara en la biblioteca – Habló serio, aunque eso solo indicaba que algo mayor tenía un plan imprudente y riesgoso

Ella no está en la habitación, encontre los frascos que seguro con inocencia creyó eran sales simples... Olía a clavos, sin duda una bruja, tenías razón – Digo serio y algo molesto

Debes ir a buscarla, te prepararé un aceite, debes lograr que lo beba, al completo – Se levanta y tras sacar un par de hierbas empieza a fabricar aquel aceite. Minutos más tarde la esencia estaba lista

Tardará en hacer efecto, lo importante es que funciona. Una vez arreglado esto buscaremos al culpable, debemos encontrar a la bruja – Habla con determinación

Acabaré con el problema de raíz

Tomé la esencia y tras coger una daga y la capa tomo un corcel para ir con rapidez al pueblo. Si no estaba en el castillo era probable que estuviera con Peter. Necesitaba encontrarla antes de que fuera más tarde.

Cabalgué en busca de Lara por todo el pueblo pues al parecer en la casa de Peter solo estaba su tía, cada vez me sentía más ansioso y preocupado.

Tras largos minutos que fueron cercanos a una eternidad los encontré juntos, cerca de un lago. Lara estaba recostada en la hierba y Peter sobre ella. Se besaban lenta y fogosamente.

Bajé del caballo y apretando mis puños me acerqué a ellos.

¡Dejala! ¡Ni la toques! por tu culpa no me recuerda!

Grito nervioso y desesperado logrando la atención de Peter y haciendo que este se levante llamando la atención de Lara que solo le preguntaba y veía confusa.

Es mi chica imbécil, es mejor que te tenga lejos y si no quiere saber nada de ti pues oye... Piensa como yo – Sonrie falsamente

La drogaste con la ayuda de una bruja, seguro tu la engañaste para que usara aquellas sales...

Con molestia me acerqué a él y sin pensarlo le golpeé, aquello derivó en una pelea aun mayor. Traté de acercarme a Lara para darle aquel aceite mientras me peleaba con Peter, pero se me estaba complicando.

– ¡Joder, solo le daré esto!

Con un fuerte golpe en su rostro cayó al suelo desmayado, momento en el que aproveché para acercarme a Lara que aunque confusa y nerviosa logré retener para hacer que tomara aquel aceite.

Vamos, despierta pequeña, despierta – Susurro mientras observo su rostro fijamente, estaba nervioso, jamás estuve tan nervioso

Tras un par de minutos Lara giró su rostro hacia mí y entonces lo supe, estaba despierta, me veía.

Declan, que...

Antes de que pudiera acabar la frase se desmayó, tuve que acercarme a gran velocidad para cargar su pequeño cuerpo. Me reconoció, pero el desmayo... No era buena señal. 

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⏰ Última actualización: Aug 20 ⏰

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