𝐗𝐈𝐈

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Pasar el día junto con los niños que habíamos rescatado fue increíble, como nunca me había dado la oportunidad de conocerlos más a fondo, y ahora que la tenía me di cuenta de el tiempo que había desperdiciado.

Su vida era interesante, todos tenían anécdotas diferentes por contar, y algunas eran de divertidas a tristes, pero lo que importaba ahora era que estábamos bien.

Aparte de Stelle y Elliot, pude conocer cada uno de sus nombres y hacerme amiga de ellos, nunca creí que lograría hacer tantos amigos.

En Lambda era imposible hablar con alguien más que no fuera un doctor o un científico, todos los días me la pasaba sola y mi única compañía eran ellos.

En Grace Field, si tenía amigos, y a todos ellos  les tenía un gran aprecio, pero no iba a conocer a ninguna persona nueva más que los bebés que llegaban cada cierto tiempo.

Pero cuando aún creía que sería adoptada, me emocionaba saber que podría hacer nuevos amigos, iría a una escuela y me encargaría de que mis padres estuvieran orgullosos de mí como mamá lo estaba.

Aunque ahora sé que eso jamás va a suceder, y me sentía triste pero ello, pero me animaba saber que ahora tenía compañía, la que siempre deseé.

Al día siguiente, me sentía bastante emocionada porque Norman llegaría de aquel corto viaje, y planeaba que cuando él llegara le iba a contar todos los amigos que había hecho y lo mucho que me ayudaron con los quehaceres.

Se notaba en mi rostro que estaba feliz, porque siempre llevaba una mala cara cuando tenía que lavar las sábanas de las camas, debido a que estas eran demasiado pesadas y cargarlas era un gran trabajo para mi.

Lavar las sábanas era el único trabajo que tenía que hacer hoy, y ya estaba por terminarlo, entonces eso significaba que tendría todo el día libre.

Pero no sabía que iba a hacer, normalmente cuando eso sucede solía ir con Norman a su oficina y pasar ahí toda la tarde, contándole cosas tontas, pero aún así el me prestaba toda su atención.

Estaba demasiado aburrida, ya había terminado con mi único trabajo de hoy, y ahora no encontraba qué poder hacer.

Tal vez pude ir con Stelle o Elliot, pero no aparecían por ningún lado, y si comenzaba a buscar en cada esquina de este lugar, quizás nunca terminaría.

Entonces ahora la mejor opción era nada más que dormir, mi pasatiempo favorito cuando solía estar en el orfanato. pero que ahora ya no podía ser debido a todos los planes que teníamos.

Corría mi habitación, donde me lancé sobre el colchón, acomodando mi cabeza en la almohada y tapando mi cuerpo con las sábanas. Sólo esperaba no despertar demasiado tarde para recibir a Norman ni a los demás.

Cerré los ojos, disfrutando este momento que tenía ahora, porque seguramente cuando Norman regresara, tendría demasiadas cosas por hacer nuevamente.

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Cuándo me desperté, me percaté de qué apenas era la tarde, seguramente Norman ya había llegado y yo no había estado ahí para recibirlo.

Corrí a su oficina para buscarlo, quería preguntarle cómo estaba y cómo le había ido, pero en parte me sentía mal por no haber estado ahí para recibirlo, aunque no iba a negar que el pequeño descanso que tuve lo disfruté mucho

Abrí la puerta esperando encontrar a un Norman molesto por no haber estado ahí cuando él llegó, pero me di cuenta que no había nadie. Su oficina estaba completamente vacía, igual que ayer cuando entré a limpiarla.

❛ TRABAJAR JUNTOS ❜  |  Norman The Promised NeverlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora