EL LEGADO DE LOS MUERTOS [TWD]

capitulo 2

Desperté de nuevo, esta vez con una sensación pesada en mi cabeza. Todo estaba borroso, pero una cosa estaba clara: alguien me había golpeado, y no había sido un accidente. Me senté lentamente, tratando de procesar lo que había pasado. Estaba en una celda improvisada, una habitación pequeña hecha de tela con un cierre en lugar de una puerta.

La conversación afuera era fuerte, llena de tensión. Intenté concentrarme, pero el dolor en la parte posterior de mi cabeza dificultaba todo. Sabía que tenía que mantenerme alerta, no dejar que el dolor me nublara el juicio.

—*¡Shane! ¡No debiste golpearla!* —La voz de Rick resonó, fuerte y clara.

—*¡Ella podría haber sido una amenaza!* —Shane respondió con la misma intensidad. —*No podemos arriesgarnos a confiar en cualquiera que aparezca de la nada.*

—*No somos asesinos, Shane.* —La voz de Rick temblaba de frustración. —*No puedes ir por ahí atacando a la gente. Ya hemos pasado por esto antes.*

—*¡Tenemos que proteger a nuestro grupo!* —replicó Shane. —*¿Y si ella es una espía? ¿Y si trae más problemas? ¡Tienes que pensar en el futuro, Rick!*

El silencio cayó por un momento, roto solo por el sonido de pasos acercándose. La lona que hacía de puerta se abrió, revelando a Rick. Había preocupación en su rostro, pero también una determinación que no había visto antes.

—*¿Estás bien?* —preguntó, su voz suave, como si temiera que un tono más alto pudiera hacerme daño.

—*He tenido mejores días,* —respondí con una mueca. —*¿Por qué me golpeó?*

Rick suspiró, frotándose la frente con la mano. Parecía agotado, no solo por la situación sino por algo más profundo.

—*Shane está... en un lugar difícil.* —dijo finalmente. —*Cree que cualquier persona nueva podría ser una amenaza para el grupo. No estuvo bien lo que hizo, y me aseguraré de que lo sepa.*

—*Eso no cambia lo que pasó.* —respondí con dureza. —*Si quiere actuar así, será mejor que lo mantengas lejos de mí.*

Rick asintió lentamente, como si considerara mis palabras. Se giró para salir, pero antes de hacerlo, se detuvo en la entrada.

—*Voy a dejarte descansar por ahora.* —dijo, su voz llenándose de una especie de ternura que no había esperado. —*Pero más tarde, necesitamos hablar.*

Una vez que se fue, me dejé caer de nuevo en la cama improvisada. Mi mente giraba con mil pensamientos, pero todos volvían a lo mismo: *¿Podría confiar en esta gente?*

Mi cabeza aún palpitaba con el dolor del golpe, pero sabía que tenía que salir de allí y enfrentar lo que fuera que viniera a continuación. No había sobrevivido tanto tiempo para ser dejada de lado tan fácilmente.

Las voces afuera seguían siendo fuertes. Shane y Rick continuaban discutiendo, y el nombre de Lori se mencionó varias veces. Decidí salir de la carpa, sabiendo que más tarde o más temprano tendría que enfrentar la situación.

Afuera, encontré a Lori de pie cerca del fuego, con las manos en la cadera y una expresión tensa en su rostro. Estaba claro que no era ajena a las peleas entre Shane y Rick. Su mano descansaba sobre su vientre, que mostraba claramente que estaba embarazada.

—*Rick, no puedo hacer esto más.* —dijo, su voz temblando. —*No puedo ver cómo te destruyes a ti mismo.*

—*Lori...* —Rick intentó calmarla, pero ella lo interrumpió.

—*No, Rick. ¡Escúchame! Estoy haciendo esto por nuestro hijo. Necesito que estés aquí, con nosotros. No puedo... no puedo criar a este bebé sola.* —sus palabras fueron un susurro al final, como si fuera difícil para ella admitirlo.

Rick parecía a punto de responder, pero algo en su expresión cambió. Era como si finalmente entendiera la magnitud de lo que Lori estaba diciendo. Se acercó a ella, tomando su mano en la suya.

—*Lo sé.* —dijo suavemente. —*No dejaré que te pase nada. A ninguno de los dos.*

Lori se relajó un poco, pero la tensión en el ambiente no desapareció por completo. Era evidente que había más cosas en juego de las que cualquiera de los dos estaba dispuesto a admitir en ese momento.

El sonido de pasos detrás de mí me hizo girar la cabeza. Era Shane, con una expresión que no podía descifrar. Su mirada pasó de mí a Lori y Rick, y algo en sus ojos se endureció.

—*No hay tiempo para estas peleas.* —dijo bruscamente. —*Tenemos que enfocarnos en sobrevivir.*

—*Estamos sobreviviendo, Shane,* —respondió Rick, sin soltar la mano de Lori. —*Pero eso no significa que tengamos que dejar de ser humanos.*

Shane resopló, claramente en desacuerdo, pero no dijo más. Sabía que la discusión no llevaría a ningún lado. En su lugar, se dio la vuelta y se alejó, desapareciendo entre las sombras del campamento.

El ambiente se relajó un poco, pero aún se sentía la tensión en el aire. Lori miró a Rick con preocupación y luego a mí.

—*¿Estás bien?* —preguntó, su voz suave pero llena de genuino interés.

—*Estaré bien.* —respondí, intentando sonreír. —*Pero hay algo que necesito decirles.*

Rick me miró con curiosidad, su mano aún sobre la de Lori. Sabía que el momento era crucial, que lo que estaba a punto de revelar podría cambiar las cosas.

—*Cerca de aquí,* —comencé, tomando aire—, *hay una prisión. He estado vigilándola por un tiempo. Tiene muros altos, un perímetro seguro... pero hay demasiados caminantes adentro. No he podido entrar sola.*

El silencio cayó sobre el grupo. Rick intercambió una mirada con Lori, y luego se volvió hacia mí con una expresión pensativa.

—*¿Qué tan segura crees que es?* —preguntó.

—*Si logran despejarla, podría ser el lugar más seguro en millas.* —respondí con confianza. —*Pero no será fácil.*

Rick asintió, su mente claramente trabajando en todas las posibilidades. Sabía que estaba sopesando los pros y los contras, calculando los riesgos.

—*Lo vamos a intentar.* —dijo finalmente, su voz llena de determinación. —*Si hay una oportunidad de asegurarnos un refugio, la tomaremos.*

Lori asintió también, aunque la preocupación en sus ojos no desapareció. Sabía que esto significaba más peligro, más enfrentamientos. Pero también sabía que, en este mundo, la seguridad era una prioridad, especialmente con un bebé en camino.

—*Gracias por decírnoslo,* —dijo Rick, su tono genuino. —*Esto podría cambiar todo.*

—*Espero que para mejor.* —respondí, aunque una parte de mí sabía que el camino sería todo menos fácil.

Mientras el grupo se dispersaba para prepararse para lo que vendría, no pude evitar sentir una mezcla de esperanza y temor. La prisión representaba una oportunidad, pero también un desafío que podría ser más grande de lo que cualquiera de nosotros imaginaba.

Pero en este mundo, las decisiones nunca eran fáciles. Y la supervivencia, como siempre, tenía un precio.

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**¡Gracias por seguir leyendo! ¿Qué piensan de la revelación de la prisión? ¿Será realmente el refugio que necesitan, o traerá más problemas? ¡No olviden comentar y votar! Nos vemos en el próximo capítulo. Besos 💋💋**

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