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Avery caminaba al lado de Aaron por las calles ordenadas de Alexandria, con las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta. No había signos de caos ni de peligro inminente, solo vecinos sonriendo y niños jugando en jardines cuidados. Esa normalidad era lo que la hacía sentir más fuera de lugar que nunca. Pero mientras avanzaban, su mente no estaba del todo allí; pensaba en Erick y en Tommy, preguntándose si estarían tan incómodos como ella con este ambiente... casi irreal.
Llegaron a la casa que Deanna les había asignado. Avery empujó la puerta, y ahí estaba Erick, sentado en la sala con Tommy en brazos. El bebé balbuceaba felizmente, ajeno a las preocupaciones de los adultos.
-¡Avery! -exclamó Erick, con un tono que denotaba alivio más que sorpresa. Tommy giró su cabecita hacia ella, sus ojos brillando de alegría al verla. El corazón de Avery se derritió al ver a su pequeño estirar los brazos hacia ella.
-Hola, chiquito -murmuró con una sonrisa cálida, acercándose para tomar a Tommy de las manos de Erick y acunarlo contra su pecho. A pesar de todo el entrenamiento, toda la fuerza que había desarrollado para sobrevivir, Tommy siempre lograba derrumbar esas paredes. Lo sostuvo un poco más de lo necesario, sintiendo el calor de su cuerpecito y el pequeño latido en su pecho, como si ese niño fuera la última pieza de inocencia que le quedaba.
-¿Cómo te fue? -preguntó Erick, observándola con esos ojos verdes que siempre habían sido un reflejo de los suyos.
-Me entrevistó Deanna -respondió Avery, sin apartar la mirada de Tommy. El bebé le tocaba la mejilla, su manito pequeña y regordeta tanteando su piel como si intentara memorizarla-. Quiere saber en qué puedo contribuir aquí.
Erick asintió lentamente, su expresión tornándose más seria.
-¿Y qué vas a hacer? -preguntó en voz baja, como si temiera la respuesta.
Avery suspiró y se sentó en el sofá junto a él, aún sosteniendo a Tommy.
-No lo sé, Erick. Todo esto... parece demasiado bueno para ser verdad. Es como si estuviéramos soñando, ¿sabes? -murmuró, apretando los labios. Sabía que la gente aquí pensaba en términos de "hogar" y "seguridad", pero para ella esas palabras habían perdido todo significado.
-Tal vez este lugar sea lo que necesitamos -dijo Erick con suavidad-. Tal vez sea una oportunidad para que Tommy crezca sin tener que preocuparse por... ya sabes, por morir a manos de esos monstruos.
Avery cerró los ojos y respiró profundamente. Sabía que Erick tenía razón; un lugar como Alexandria era lo que cualquiera hubiera deseado para un niño. Pero en el fondo, ese sentimiento de inseguridad no la dejaba en paz.
-Pero es una ilusión, Erick -replicó ella con un tono apenas audible-. Lo he visto antes. Las celdas, La prisión ... cada lugar que encontramos parecía un refugio, hasta que dejó de serlo. Hasta que lo perdimos todo otra vez.
-Esta vez podría ser diferente -insistió Erick, su voz cargada de esperanza-. Déjanos intentarlo, Avery. Déjanos intentarlo por él.
Ella levantó la vista y lo miró a los ojos. Había algo en su expresión que la conmovió profundamente. Ese mismo chico que había sido su sombra en la infancia, que se había aferrado a ella en las noches de tormenta, ahora la miraba con una determinación que rara vez había visto. Erick ya no era un niño asustado. Se había convertido en un hombre que quería luchar por una vida mejor para su sobrino.
-De acuerdo -murmuró, su voz quebrándose ligeramente-. Vamos a intentarlo.
Erick esbozó una pequeña sonrisa, aliviado, y Tommy rió, moviéndose inquieto en sus brazos. Avery lo miró, y un nudo se formó en su garganta. Había prometido a su hermana que protegería a ese niño, y hasta ahora, cada día había sido una lucha para mantener esa promesa. Pero aquí... aquí todo se sentía diferente. Como si finalmente pudiera permitirse creer que Tommy podría tener algo parecido a una infancia.
-Voy a hablar con Deanna -dijo Avery de repente, poniéndose de pie y devolviéndole a Tommy a su hermano-. Veré qué es lo que espera de nosotros y... decidiré si acepto.
Erick asintió con seriedad.
-Confío en ti -susurró-. Confío en que sabrás qué es lo mejor para nosotros, como siempre.
Las palabras de su hermano resonaron en su cabeza mientras caminaba de regreso a la casa de Deanna. Era una sensación extraña ser vista como la protectora, la que siempre tenía un plan. Pero a veces, incluso las personas fuertes necesitan un lugar para descansar.
Entró a la oficina de Deanna con pasos firmes, encontrándola aún sentada en su escritorio, revisando algunos papeles. La líder alzó la vista y sonrió, como si hubiera sabido que Avery volvería.
-¿Lo has pensado? -preguntó Deanna con una suavidad calculada.
Avery respiró hondo.
-Lo he hecho. -Su voz era firme, pero no desafiante-. Quiero ayudar a que este lugar funcione, pero necesito asegurarme de que Tommy y Erick estén seguros.
-Entendido -respondió Deanna con un asentimiento-. Por eso te propongo trabajar con Aaron. Te necesitamos en el exterior, evaluando a quienes intentan entrar. Aaron es bueno, pero necesita un apoyo... alguien con tus habilidades.
Avery sintió el peso de la decisión. Salir significaba exponerse de nuevo, significaba arriesgarse. Pero quedarse atrás... significaría perderse a sí misma. Porque ella era una cazadora, una superviviente, no alguien que vivía detrás de muros.
-Lo haré -aceptó, y sintió cómo algo dentro de ella se asentaba con la decisión.
Deanna sonrió de nuevo, esta vez con verdadera satisfacción.
-Bien. Comenzarás mañana.
Avery asintió, girándose para marcharse, pero antes de salir, Deanna la detuvo.
-Una última cosa... Gracias por confiar en nosotros. Esta comunidad necesita personas como tú.
Avery la miró por un instante, evaluando sus palabras, antes de ofrecer una leve sonrisa.
-Veremos si puedo confiar en ustedes -murmuró, antes de cerrar la puerta tras de sí.
Al salir, encontró a Aaron esperándola, su expresión curiosa.
-¿Entonces?
-¿Qué te parece hacer equipo? -respondió Avery con un toque de ironía. Aaron soltó una carcajada, y aunque ella no lo mostró, la risa le dio una pequeña sensación de alivio. Quizás, solo quizás, este lugar realmente podría ser diferente.
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Bueno, voy remontando el flujo de mis capítulos. ¿Creen que nuestra Avery se encuentre con nuestro grupo favorito O que ellos la encuentren a ella?
Besos 💋💋
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EL LEGADO DE LOS MUERTOS [TWD]
FanfictionEl Legado de los Muertos": En un mundo devastado por la muerte y la desesperación Avery Harper lucha por mantener la esperanza mientras enfrenta la brutal realidad de la supervivencia. Pero cuando su corazón se ve dividido entre dos hombres que han...